Ruman¨ªa condena a 20 a?os al director de una c¨¢rcel comunista
Los jueces determinan que Alexandru Visinescu cometi¨® cr¨ªmenes contra la humanidad
Alexandru Visinescu, director durante casi ocho a?os del penal de Ramnicu Sarat, una de las c¨¢rceles m¨¢s oscuras de la ¨¦poca comunista en Ruman¨ªa, ha sido condenado este viernes a 20 a?os de prisi¨®n por cr¨ªmenes contra la humanidad. La condena a Visinescu (89 a?os), al que la fiscal¨ªa acusaba de la muerte de al menos 14 personas y de someter a los prisioneros bajo su cargo a condiciones ¡°destinadas a destruirles f¨ªsica y psicol¨®gicamente¡±, es la primera de este tipo en un pa¨ªs que 25 a?os despu¨¦s de la muerte del dictador Nicolae Ceaucescu y la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista se resiste a ajustar cuentas con su pasado.
El antiguo carcelero, para el que la fiscal¨ªa ped¨ªa 25 a?os de reclusi¨®n, siempre ha defendido su inocencia y ha argumentado que ¡°obedec¨ªa ¨®rdenes¡± de sus superiores. Los jueces han dictaminado, sin embargo, que es responsable directo de 12 muertes, as¨ª como de torturas y ¡°trato inhumano¡± (considerados delitos de lesa humanidad) a varios prisioneros. Por ello tendr¨¢ que pagar ¡ªy si no, el Estado, como responsable civil subsidiario¡ª adem¨¢s alrededor de 300.000 euros a las familias de algunas de sus v¨ªctimas.
Ahora, Visinescu tiene diez d¨ªas para recurrir la condena. Y ¡°probablemente¡± lo har¨¢, seg¨²n su abogado. Si el Tribunal Supremo confirma la pena, el hombre ¡ªque tambi¨¦n ha sido despojado del grado de teniente coronel¡ª cumplir¨ªa solo un tercio de los 20 a?os indicados (algo m¨¢s de seis), debido a su edad.
Quien hoy es un anciano enjuto y de mirada tosca, manej¨® con mano de hierro Ramnicu Sarat entre 1956 y 1963, durante parte del r¨¦gimen estalinista de Gheorghe Gheorghiu-Dej ¡ª1945-1964, los llamados a?os negros ¡ª, el antecesor de Ceaucescu. Por el penal, conocido como ¡°la prisi¨®n del silencio¡± debido al r¨¦gimen de aislamiento al que se somet¨ªa a los internos, a quienes se prohib¨ªa incluso hablar, pasaron decenas de detenidos de la ¨¦lite pol¨ªtica e intelectual de Ruman¨ªa.
En Ramnicu Sarat (al este del pa¨ªs) muchos enfermaron tras las torturas y castigos a los que los guardas les somet¨ªan. Otros murieron por el fr¨ªo, las enfermedades y la falta de alimento, seg¨²n recogen los documentos y testimonios recopilados por el Instituto para la Investigaci¨®n de los Cr¨ªmenes del Comunismo (IICCMER), el organismo que puso a la fiscal¨ªa de Bucarest sobre la pista de Visinescu.
M¨¢s de 600.000 personas ¡ªintelectuales, oficiales, religiosos, opositores pol¨ªticos¡ª pasaron por prisiones o campos de detenci¨®n en Ruman¨ªa, seg¨²n el IICCMER. Muchos murieron. Otros tantos fueron torturados. Nadie, salvo un pu?ado de oficiales de alto rango, condenados en los noventa y puestos en libertad por motivos de salud, ha respondido por los cr¨ªmenes cometidos durante m¨¢s de cuarenta a?os de dictaduras comunistas.
Ion Eremia pas¨® seis a?os en la prisi¨®n del silencio. El antiguo general fue detenido por escribir un ensayo sat¨ªrico considerado anticomunista e internado casi inmediatamente en Ramnicu Sarat. Cuando sali¨®, cuenta Nicoletta Erem¨ªa, apenas pod¨ªa vocalizar y hab¨ªa adelgazado tanto que parec¨ªa un esqueleto. ¡°Adem¨¢s, le faltaban casi todos los dientes¡±, afirma en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Bucarest. Los que no le arrancaron durante las torturas los perdi¨® por las deficientes condiciones sanitarias.
Nunca se recuper¨® de aquello. Eremia muri¨® hace 13 a?os, pero su caso es uno de los que ha motivado la condena a Visinescu. Una sentencia que, seg¨²n su esposa, llega demasiado tarde. ¡°Esto ten¨ªa que haberse juzgado en 1989 [a?o en que Ceaucescu fue ajusticiado]. No puedo estar satisfecha, porque s¨¦ que el torturador recurrir¨¢ y probablemente nunca entre en prisi¨®n. Aunque lo hiciera, jam¨¢s ser¨¢ algo tan horrible como lo que vivieron mi esposo y otros detenidos¡±, insiste.
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