China ampl¨ªa los cruceros hasta un archipi¨¦lago disputado con Vietnam
Las autoridades planean una segunda traves¨ªa en barco hasta las islas Paracel
China sigue adelante con su pol¨ªtica de hechos consumados para legitimar su soberan¨ªa sobre varios archipi¨¦lagos y aguas que se disputa con otros pa¨ªses vecinos. Las autoridades planean ampliar la oferta tur¨ªstica hacia uno de estos pol¨¦micos enclaves, las islas Paracel, mediante la incorporaci¨®n de un segundo barco crucero que zarpar¨¢ desde la ciudad de Sanya, situada en el sur de la isla de Hainan, que llevar¨¢ a sus pasajeros hasta este particular destino tropical durante cuatro d¨ªas. China, Taiw¨¢n y Vietnam reclaman las Paracel, pero el gigante asi¨¢tico las gestiona de facto desde 1974 tras una breve guerra con el entonces Vietnam del Sur.
El alcalde de Sansha, ciudad en la isla m¨¢s grande de las Paracel, asegur¨® al peri¨®dico China Daily que el ¨²nico barco que realiza el trayecto actualmente "no es suficiente para satisfacer la demanda creciente de visitantes". Se trata del Princesa de fragancia de coco, que empez¨® a cubrir la ruta de 300 kil¨®metros en 2013 con una o dos frecuencias mensuales dependiendo de las condiciones meteorol¨®gicas. En dos a?os ha transportado a m¨¢s de 10.000 turistas chinos a un precio de entre 580 y 1.770 euros por persona, dependiendo del camarote. La ruta incluye la visita a tres islas distintas y destaca, seg¨²n sus organizadores, por sus playas paradis¨ªacas y la riqueza de su fondo marino. Es necesario un permiso especial de las autoridades chinas para viajar en el crucero.
Est¨¢ previsto que el nuevo barco, que podr¨ªa empezar a transportar viajeros a finales de a?o, cuente con mayor capacidad que el actual. El desembarco de turistas en los islotes es un paso m¨¢s en la estrategia china de dejar evidencias f¨ªsicas sobre su gesti¨®n y control de la zona. En 2012, Pek¨ªn incluy¨® las Paracel y otros archipi¨¦lagos similares entre sus "intereses nacionales b¨¢sicos", al mismo nivel que T¨ªbet o Xinjiang. Tambi¨¦n dot¨® a Sansha de mayor importancia administrativa y se calcula que actualmente residen m¨¢s de un millar de personas en la ciudad, la mayor¨ªa pescadores y sus familias o miembros del Ej¨¦rcito chino. En su calle principal, llamada Avenida de Pek¨ªn, hay peque?as tiendas, oficina de correos y hasta una sucursal bancaria de la entidad china ICBC, seg¨²n explica la prensa local.
Las actividades de Pek¨ªn en el archipi¨¦lago y en sus aguas contiguas han sido una fuente constante de rifirrafes entre China y Vietnam. El a?o pasado, el gigante petrolero chino CNOOC instal¨® una plataforma en sus cercan¨ªas, lo que provoc¨® un fuerte deterioro de las relaciones bilaterales entre Pek¨ªn y Hanoi y una oleada de protestas violentas en Vietnam contra las empresas chinas que operan en el pa¨ªs que termin¨® con cuatro muertos, numerosas f¨¢bricas quemadas y m¨¢s de 3.000 ciudadanos chinos repatriados.
Adem¨¢s de las Paracel, China mantiene disputas territoriales con Filipinas por el archipi¨¦lago de las Spratly ¡ªtambi¨¦n situado en el mar de la China Meridional¡ª y con Jap¨®n por las islas Senkaku (Diaoyu en mandar¨ªn), en el mar de la China Oriental. Mientras que el gigante asi¨¢tico considera que estas contiendas deben ser discutidas de forma bilateral entre los pa¨ªses afectados, sus vecinos en Asia abogan por el arbitraje internacional ante el cada vez mayor poder¨ªo militar y econ¨®mico de la Rep¨²blica Popular. Filipinas present¨® este julio ante el Tribunal Internacional de La Haya su demanda contra China. El organismo tendr¨¢ que decidir ahora si es competente en la disputa y si su mediaci¨®n es necesaria. Entretanto, los cruceros seguir¨¢n llevando turistas patriotas hasta las Paracel.
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