La Buenos Aires extranjera

No hay pa¨ªs latinoamericano con m¨¢s extranjeros que Argentina: dos millones, el 4,5% de la poblaci¨®n. Pero en dos comunas de Buenos Aires, la c¨¦ntrica 1 y la sure?a y empobrecida 8, la proporci¨®n alcanza a un cuarto de los habitantes. La vivienda y el empleo precarios y la calidad de algunos servicios p¨²blicos son los desaf¨ªos que enfrentan estos inmigrantes, la mayor¨ªa de otros pa¨ªses sudamericanos, a la hora de integrarse en esta Argentina que en los ¨²ltimos 12 a?os de kirchnerismo ha hecho a¨²n m¨¢s f¨¢ciles los tr¨¢mites de radicaci¨®n.

En el ¨²ltimo censo de poblaci¨®n, en 2010, se registraron 51.000 extranjeros en la comuna 1, que abarca barrios caros como Retiro y Puerto Madero, en los que a su vez hay villas (urbanizaciones de chabolas), uno de oficinas como San Nicol¨¢s y otros de clase media como el hist¨®rico San Telmo, Monserrat y Constituci¨®n. La presencia de forasteros es mayor que la calculada por el censo, que falla a la hora de contar la poblaci¨®n en las villas, donde predominan los provenientes de otros pa¨ªses sudamericanos. Del total de extranjeros, la mayor parte son paraguayos (24%), peruanos (20%), europeos (14%, con mayor¨ªa de espa?oles, sobre todo los que no llegaron hasta la d¨¦cada de los cincuenta), y bolivianos (11%).

En censo de poblaci¨®n de 2010?registra 51.000 extranjeros en la comuna 1, que abarca barrios caros como Retiro y Puerto Madero

¡°La sociedad argentina est¨¢ igual de abierta al inmigrante que hace 60 a?os. En general no hay conflictos¡±, comenta Domingo Mart¨ªnez, de 66 a?os, que hace 64 lleg¨® de Pontevedra y es due?o de uno de los tantos restaurantes espa?oles de Monserrat, El Gij¨®n. ¡°A mi socio le cost¨® m¨¢s adaptarse porque lleg¨® a los 20 a?os. Iba siempre al Centro Galicia. Pero yo me cri¨¦ como un argentino m¨¢s, tengo ac¨¢ mis hijos y nietos. Cuando viene cierta inmigraci¨®n, alguno se vuelve un poco xen¨®fobo, pero yo digo que todos hemos sido inmigrantes. Yo tengo bolivianos y paraguayos trabajando conmigo, y otros que vienen a comer ac¨¢ porque consiguieron un buen trabajo¡±, reflexiona Domingo. Pero Edith Oviedo, una de las integrantes de la junta comunal 1, se?ala que los inmigrantes se enfrentan a la precariedad del empleo y la vivienda, dado que muchos se acomodan en las villas, en las que pagan altos alquileres por su ubicaci¨®n c¨¦ntrica, o en hoteles familiares y casas tomadas. ¡°No hay una discriminaci¨®n notoria, pero a veces hay una clase media acomodada que cree que est¨¢ en la Par¨ªs de Am¨¦rica y hasta en la Villa 31 (en Retiro) tambi¨¦n o¨ªs argentinos hablando mal de los extranjeros, sobre todo cuando entra la delincuencia¡±, comenta Oviedo, que destaca la presencia de colombianos que vienen a estudiar en la universidad, dominicanas que ejercen la prostituci¨®n, ucranios, j¨®venes espa?oles y chinos que abren numerosos mercados.

Distinta es la comuna 8, la m¨¢s pobre de la ciudad. Abarca los barrios de Soldati, Lugano y Riachuelo y en 2010 se registraron 44.000 inmigrantes, de los cuales casi la mitad son bolivianos, el 13% peruanos y el 12% paraguayos. A la precariedad del empleo y la vivienda se suma otro problema, la falta de un hospital, seg¨²n Mar¨ªa Alejandra Carmi?a, integrante de la junta comunal 8.

Diosmel P¨¦rez es un pintor paraguayo de 51 a?os que lleg¨® hace 30 a Argentina y vive en la Villa 20, en Lugano. ¡°Me cost¨® cinco a?os integrarme porque al llegar no conoces que los inmigrantes tienen derechos. La polic¨ªa me agarraba en la calle, me ped¨ªa documentos, yo buscaba en la billetera, me dec¨ªan que se las diera y me la devolv¨ªan sin billetes. Pero la verdad es que la integraci¨®n es m¨¢s f¨¢cil que en otras partes porque Argentina es un pa¨ªs de inmigrantes. Tengo dos sobrinos en Espa?a que ten¨ªan miedo de salir a la calle y que los extraditaran¡±, cuenta Diosmel, que se ha involucrado en diversas protestas sociales. Pele¨® para que desalojaran un vertedero de coches que contaminaba la Villa 20, defendi¨® en 2010 una toma de tierras que llev¨® a que el alcalde de Buenos Aires y candidato presidencial conservador, Mauricio Macri, hablara de ¡°inmigraci¨®n descontrolada¡±. Y ahora se manifiesta por el hospital.

En 2014, vecinos de clase media baja de Lugano, la mayor¨ªa argentinos, marcharon contra una toma de tierras, organizada sobre todo por extranjeros, con el argumento de que hab¨ªa delincuentes. ¡°Fueron d¨ªas de tensi¨®n, pero despu¨¦s se calm¨®. Pero hay ejemplos de discriminaci¨®n, como cuando a una amiga boliviana un m¨¦dico le dijo que no sab¨ªa hablar espa?ol¡±, lamenta la comunera Carmi?a.