Puerto Rico: ni Grecia, ni Detroit

A primeros de julio un ministro alem¨¢n dijo socarr¨®n -algo enfadado por recibir demasiados mensajes desde Washington sobre qu¨¦ hacer con la crisis griega- que no ten¨ªa ning¨²n problema en cambiar al pa¨ªs por Puerto Rico. ¡°Ya le he propuesto a mi amigo Jack Lew (secretario del Tesoro de EE UU) que nosotros podr¨ªamos aceptar a Puerto Rico en la zona euro si ellos aceptan a Grecia en el d¨®lar¡±, dijo Wolfgang Sch?uble. Justo antes hab¨ªa espetado mucho m¨¢s serio: ¡°Estados Unidos ni se imagina lo que es una uni¨®n monetaria¡±.

Porque aunque ambos pa¨ªses comparten una gran crisis de deuda, la llamada Grecia del Caribe no es una Grecia en el Caribe. Comparte el d¨®lar con EEUU, s¨ª, y por tanto tampoco puede devaluar la moneda, como le ocurre a los griegos, como herramienta de salida de la crisis, pero el devenir de la crisis portorrique?a no va a poner en riesgo al futuro de la divisa estadounidense y los ahorradores del pa¨ªs no temen que su dinero pueda transformarse en dracmas. El riesgo de contagio del caso griego a los pa¨ªses del entorno no es aplicable a lo que ocurre al otro lado del Atl¨¢ntico.

La econom¨ªa portorrique?a, en crisis desde hace una d¨¦cada, no produce suficiente para pagar esos 72.000 millones de d¨®lares de deuda que acumula y necesita ayuda como Grecia la lleva necesitando desde 2010. Pero no hay se?ores de negro, por el momento, ni troika que desembarque en la isla, ya que al no ser un estado soberano, sino asociado a Estados Unidos, no puede recibir las ayudas directas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

?Puede EEUU hacer de troika? La Casa Blanca ha descartado hasta el momento una rescate federal de su socio caribe?o. ?Puede quebrar Puerto Rico como hizo Detroit? Tampoco, al menos, tampoco amparado por el marco legal que protege a las entidades p¨²blicas en caso de impagos, el llamado Cap¨ªtulo 9 o Chapter 9. Bajo esta normativa, la capital de Michigan declar¨® la insolvencia en 2013 y la super¨® el pasado diciembre. Estados Unidos tendr¨¢ que cambiar la ley para que Puerto Rico pueda acogerse a un programa similar y no hay apoyo pol¨ªtico suficiente. Adem¨¢s, el proceso ser¨ªa m¨¢s duro porque su lastre cuadruplica al de Detroit.

Lo que no ofrece mucha discusi¨®n es que el pa¨ªs necesita reestructurar su deuda y un informe elaborado por antiguos expertos del FMI ya han lanzado las recetas adicionales: hacer reformas y bajar sueldos.