Dilemas de una Argentina electoral
El principal rival de Daniel Scioli es la propia Cristina Kirchner
Argentina vota el domingo 9. Son las PASO, primarias abiertas simultaneas y obligatorias, la primera de las que pueden ser tres vueltas electorales, seg¨²n estipula su peculiar sistema. Podr¨ªa tratarse del comienzo de un nuevo tiempo hist¨®rico. Desde 2003 el poder ha estado en manos de una familia, marido y mujer, habiendo sido el gobierno m¨¢s largo en la historia del pa¨ªs. Es la primera vez despu¨¦s de doce a?os que no se vota para elegir, re-elegir o plebiscitar a un Kirchner.
O tal vez s¨ª. Cristina Kirchner no parece tener planes de retirarse a escribir sus memorias, ni mucho menos. Para hacerlo expl¨ªcito finalmente le ha dado su apoyo a Daniel Scioli, pero designando el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, un leal y disciplinado miembro de la nomenclatura kirchnerista. Por si hubiera dudas acerca de sus intenciones de permanecer en el centro del escenario, la presidente abusa de la cadena de televisi¨®n m¨¢s que nunca, ahora con evidente intencionalidad proselitista. El mensaje es claro: l¡¯?tat, c¡¯est moi y los votos, son m¨ªos.
Para Scioli, entonces, la bendici¨®n de la se?ora Kirchner representa una may¨²scula ambig¨¹edad. Su antigua intenci¨®n de ser independiente y m¨¢s moderado que los Kirchner, y as¨ª tener llegada al centro ideol¨®gico del electorado, se ha esfumado por completo. No solo le han marcado simb¨®licamente la cancha con la designaci¨®n de Zannini, sino que la misi¨®n de este ¨²ltimo es el armado del libreto, el repaso diario de lo que Scioli puede expresar y aquello que jam¨¢s ser¨¢ autorizado a decir.
Scioli debe estar viviendo el c¨¦lebre cuento de Cort¨¢zar, ¡°Casa tomada¡±. Peor que eso, gobierno y poder podr¨ªan no coincidir en una presidencia Scioli, se dice con frecuencia. En un pa¨ªs con la degradaci¨®n institucional sufrida por Argentina, tal divorcio es una predicci¨®n espeluznante. Mientras Zannini le hace marca personal, la propia presidente, al frente de la campa?a, est¨¢ determinada a convertirse en mito viviente delante de sus propios ojos. Ese es el verdadero rival de Scioli y aquello que probablemente le cause insomnio. Si gana, habr¨¢ ganado Cristina. Si pierde, ser¨¢ por su propia culpa.
Es casi como haber conseguido la aceptaci¨®n¡ªa rega?adientes¡ªde una suegra agria e imposible de satisfacer. Ello como met¨¢fora de ocho a?os de desprecios y maltratos p¨²blicos¡ªvarias veces en cadena nacional¡ªcon la presidente retando al gobernador Scioli cual ni?o de escuela, llam¨¢ndole por su nombre de pila pero con mirada cruel y amenazante, dej¨¢ndolo boquiabierto primero, con la cabeza gacha despu¨¦s y mudo siempre. Est¨¢ todo en youtube, por supuesto.
Si toda su paciencia le sirvi¨® a Scioli para que la sociedad aprecie su ¡°tranquilidad¡±¡ªelemento recurrente en los focus groups¡ªla contracara ser¨¢ su extraordinaria debilidad a la hora de ser oficialmente candidato a presidente el lunes 10, cuando la sociedad tenga que comenzar a imaginarlo al frente de una naci¨®n entera. No es solo que su estrategia de ocupar el espacio de la moderaci¨®n es ahora insostenible, sino que su alt¨ªsima tolerancia a la humillaci¨®n de Cristina Kirchner puede ser un obst¨¢culo para construir la imagen triunfadora de un hombre con la personalidad y las agallas, sino algo m¨¢s, necesarias para gobernar un pa¨ªs.
No es casual entonces que la coalici¨®n opositora, liderada por Mauricio Macri y Ernesto Sanz, se encamine a la elecci¨®n bajo el lema ¡°cambiemos¡±. Es que luego de doce a?os, es l¨®gico pensar que la sociedad est¨¦ deseosa de cambio, tal vez saturada por un gobierno que no da tregua con la descalificaci¨®n y el avasallamiento de todo grupo social o poder del Estado que act¨²e como contrapeso y fiscalizaci¨®n del Ejecutivo: la justicia, la prensa y la sociedad civil independiente, entre otros. Ello adem¨¢s de la corrupci¨®n y la adulteraci¨®n de los datos sobre la inflaci¨®n y la pobreza.
No sorprender¨ªa que una vez concluidas las primarias aquellos videos de youtube se hagan virales y que esa coalici¨®n opositora se dedique a explotar al m¨¢ximo las debilidades del candidato oficialista, las antiguas y las nuevas. Algunos dentro de la oposici¨®n ya vislumbran que la polarizaci¨®n se profundizar¨¢ y que podr¨¢n simplificar la campa?a presidencial a una contienda entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, quien m¨¢s. Si logran instalar esa opci¨®n en la sociedad, el oficialismo puede empezar a preocuparse.
La conversi¨®n de Scioli al kirchnerismo puro le brinda activos¡ªel aparato del Estado a su favor¡ªpero tambi¨¦n le obliga a importar sus pasivos porque el kirchnerismo puro es duro, incapaz de llegar a ese votante medio, moderado e imprescindible para ganar. La polarizaci¨®n estar¨¢ delimitada por el piso alto del kirchnerismo y por su techo bajo, capaz de llegar a segunda vuelta en la elecci¨®n nacional pero incapaz de agregarle demasiado a ese 40 por ciento pronosticado.
El problema principal del oficialismo es que entre 40 y 100 quedan 60 y el verdadero camino a la elecci¨®n no empieza sino hasta el lunes 10. Tal vez termine siendo el comienzo de un nuevo tiempo hist¨®rico, despu¨¦s de todo.
Twitter @hectorschamis
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