Un m¨¢stil espera una bandera
La embajada de EE UU en La Habana, donde muchos cubanos tramitan sus visas, prepara la visita de Kerry para izar la ense?a
Para ser amigo de David, Goliat debe tratarlo con decoro, sin muestras de gigantismo que puedan resultar ofensivas. El viernes John Kerry encabezar¨¢ en La Habana la ceremonia de izado de bandera en la embajada de Estados Unidos, reinstaurada oficialmente desde el 20 de julio, y por la proporci¨®n del m¨¢stil, unos diez metros de altura, parece que el volumen de la ense?a de las barras y las estrellas ser¨¢ discreto. El emblema del pa¨ªs que fue enemigo de la Cuba socialista durante m¨¢s de medio siglo ondear¨¢ de nuevo en primera l¨ªnea del Malec¨®n, el paseo mart¨ªtimo de la capital, pero con la contenci¨®n de un hu¨¦sped bien educado.
El ambiente de preparativos ayer en la embajada era tranquilo. Operarios ultimando detalles a la entrada del geom¨¦trico edificio construido a mediados del siglo pasado, poco antes de la Revoluci¨®n cubana. Y enfrente, los 138 enormes m¨¢stiles colocados en 2006 para tapar el letrero electr¨®nico que la legaci¨®n estadounidense instal¨® en su fachada, en tiempos del presidente George W. Bush, para transmitir mensajes a favor de las libertades civiles.
Los m¨¢stiles, en su d¨ªa poblados de banderas, primero negras como un bosque pirata, luego cubanas, ahora est¨¢n vac¨ªos, todo un s¨ªmbolo de la distensi¨®n que ha llegado con el presidente Barack Obama y que se plasm¨® el 17 de diciembre en el hist¨®rico anuncio de restablecimiento de relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Cuba. En el llamado Monte de las Banderas ya s¨®lo ondea una ense?a de Cuba, delante de donde ondear¨¢ la estadounidense.
El esqueleto de m¨¢stiles en desuso ocupa un extremo de la plaza conocida como la Tribuna Antiimperialista, construida en el 2000 durante la crisis de Eli¨¢n Gonz¨¢lez, el ni?o balsero que Cuba reclam¨® a Estados Unidos hasta que el presidente Bill Clinton decidi¨® repatriarlo, y antes de su retiro del poder en 2006, fue strado de discursos de Fidel Castro contra Washington.
Este mi¨¦rcoles a primera hora la plaza estaba vac¨ªa, salvo un hombre que esperaba para ponerse a trabajar en la instalaci¨®n de un escenario para un concierto previsto para las ocho de la tarde. "Debe de ser porque ma?ana es el cumplea?os de Fidel", dijo Jorge Clay, de 46 a?os. Pero no era por eso. Si bien Castro cumple 89 a?os este jueves, un d¨ªa antes de la visita del secretario de Estado Kerry, el concierto era por la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional de la Juventud. Se esperaban decenas de miles de j¨®venes en la plaza para la fiesta, que estar¨ªa amenizada por la orquesta Manolito Simonet y su Trabuco.
La embajada de Estados Unidos, adem¨¢s de s¨ªmbolo del conflicto, es desde hace d¨¦cadas un punto de alegr¨ªas y lamentos para los cubanos que quieren viajar o emigrar al otro lado del Estrecho de Florida. Igual que antes del deshielo del 17 de diciembre muchos siguen yendo cada ma?ana a tramitar su papeleo y a masticar sus ansias. Ayer a mediod¨ªa una familia esperaba junto a la embajada a que saliera un familiar de 22 a?os que hab¨ªa pedido permiso para emigrar a Estados Unidos, donde vive su padre. "?Ha salido la visa de Leonardo!", anunci¨® feliz una t¨ªa del interesado. Pero era un rumor falso. A los pocos minutos Leonardo sali¨® de la embajada consternado. Le hab¨ªan denegado el permiso. Otro familiar resumi¨® la historia: "Esto es como siempre, unos salen llorando de alegr¨ªa y otros de tristeza".
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