El exilio cubano abandona la Guerra Fr¨ªa
La mayor¨ªa de los emigrantes que reside en Miami apoya el giro diplom¨¢tico de Obama
El exilio cubano de Miami est¨¢ experimentando un profundo cambio. Ya no se trata de un bloque monol¨ªtico en el que todos comparten aplicar una pol¨ªtica de mano dura con el r¨¦gimen de Ra¨²l Castro, como si la Guerra Fr¨ªa todav¨ªa estuviera vigente. Con el paso del tiempo, la influencia del primer exilio, el que lleg¨® a Estados Unidos tras el triunfo de la revoluci¨®n de Fidel Castro, est¨¢ decayendo, entre otras razones por una cuesti¨®n biol¨®gica. Cada vez quedan menos disidentes que llegaron a Miami en los a?os sesenta del siglo pasado, el m¨¢s ideologizado. Entre las generaciones que arribaron a Estados Unidos posteriormente las cosas se ven de otra manera. ¡°Los tiempos est¨¢n cambiando y habr¨¢ que esperar para ver si las cosas van a mejor para el pueblo cubano con la nueva pol¨ªtica de Obama¡±, afirma Maribel Su¨¢rez, una cubana que lleg¨® a Miami hace 22 a?os, que se declara visceralmente ¡°anticomunista¡± y que se dedica a la distribuci¨®n de alimentos.
Prueba de que los tiempos est¨¢n cambiando es la concentraci¨®n que se ha producido esta ma?ana en el m¨ªtico restaurante Versalles de Miami, punto de encuentro del exilio cubano durante a?os. A la misma hora en la que el secretario de Estado de EE UU, John Kerry, participaba en la reapertura de la embajada en La Habana, un reducido grupo de exiliados protestaba contra el giro de la pol¨ªtica exterior de Barack Obama. Poco m¨¢s de una docena de disidentes ha coreado gritos contra la dictadura cubana y contra Obama, al que una y otra vez han tachado de cobarde. Como acto reflejo de lo que el Versalles supuso en el pasado, en las puertas del local se apostaron numerosos periodistas, m¨¢s que los exiliados congregados para censurar el acercamiento diplom¨¢tico entre Estados Unidos y Cuba. Hab¨ªa casi una decena de unidades m¨®viles de diversos canales de televisi¨®n. Y en los alrededores unos pocos curiosos deambulaban de un lado a otro, buscando alguna c¨¢mara que los entrevistase.
Fausto Hern¨¢ndez, que lleva tres a?os en Miami, es de los que ha acudido al Versalles para pulsar el ambiente. Manifiesta cierta decepci¨®n por la escasa participaci¨®n. ¡°El problema es que la disidencia est¨¢ muy dividida, ya no hay cohesi¨®n¡±, afirma Hern¨¢ndez, quien en cualquier caso reconoce que Obama ¡°tiene todo el derecho del mundo para hacer la pol¨ªtica que quiera¡±. En su opini¨®n, no obstante, el nuevo rumbo que ha marcado el presidente estadounidense para poner fin a m¨¢s de medio siglo de hostilidades es equivocado. ¡°No se da cuenta de que se est¨¢ distanciando del pueblo cubano¡±, a?ade.
"El fracaso del aislamiento y la confrontaci¨®n"
Ric Herrero, m¨¢ximo responsable de Cuba Now, una organizaci¨®n que busca desde hace tiempo el estrechamiento entre los dos pa¨ªses, lo ve de una forma diametralmente opuesta. ¡°La reapertura de embajadas se?ala el comienzo de una era larga esperada de compromiso entre nuestras naciones. S¨®lo el pueblo cubano puede construir un futuro mejor para s¨ª mismo, y por primera vez en cinco d¨¦cadas, EE UU est¨¢ en buena posici¨®n para desempe?ar un papel constructivo en ese proceso", afirma Herrero, quien a?ade que ¡°este proceso requerir¨¢ la dedicaci¨®n continua de estadounidenses y cubanos para garantizar que esta nueva relaci¨®n entre se convierta en una verdaderamente pr¨®spera. Tambi¨¦n exigir¨¢ una gran voluntad pol¨ªtica de ambos gobiernos para acabar de una vez con las pol¨ªticas restrictivas que frenan al progreso del pueblo cubano y perjudican a los intereses estadounidenses¡±. En el horizonte, el fin del embargo a Cuba.
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