Enrique Men¨¦ndez, nieto de espa?ol y ciudadano responsable de Ucrania en Donetsk
En el ojo del hurac¨¢n, en el espacio donde malviven los civiles atrapados por la guerra de Donb¨¢s (las regiones de Donetsk y Lugansk), hay personas que encauzan su energ¨ªa hacia la ayuda a los dem¨¢s, sorteando para ello los obst¨¢culos que no est¨¢ en su mano controlar. Enrique Men¨¦ndez, fundador y activista del grupo Ciudadanos Responsables (CR), parece pertenecer a esta categor¨ªa. El ex empresario, de 31 a?os, es nieto de un republicano espa?ol, exiliado tras la guerra civil.
A principios de 2014 la fortuna sonre¨ªa a Men¨¦ndez, el director de Adfactory, una agencia de publicidad por Internet que acababa de ganar el concurso para una campa?a de imagen de un gran banco. Pero las turbulencias generadas por el Maid¨¢n de Kiev alteraron el rumbo de los acontecimientos. En la patria chica del derrocado presidente V¨ªctor Yanuk¨®vich los empresarios tem¨ªan las represalias de los nuevos dirigentes. Los 37 clientes corporativos que Men¨¦ndez ten¨ªa al iniciarse el a?o quedaron reducidos a cuatro en julio. Men¨¦ndez despidi¨® a sus siete empleados y seis colaboradores y liquid¨® el negocio. Por entonces la violencia se hab¨ªa apoderado ya de la regi¨®n, de la que hu¨ªan los civiles y adonde llegaban los uniformados de uno y otro lado.
En junio, con otras personas que no quisieron abandonar Donetsk, Men¨¦ndez fund¨® CR y comenz¨® a viajar a Kiev para pedir ayuda a las ONGs, que se mostraron muy reacias al principio, seg¨²n cuenta en una conversaci¨®n en Donetsk. Poco a poco, CR se gan¨® la confianza de las organizaciones humanitarias. En agosto, comenz¨® a trabajar en Donetsk el fondo humanitario del oligarca Rinat Ajm¨¦tov que prestaba sus coches a los voluntarios de CR para que fueran a las zonas donde nadie quer¨ªa ir¡±. UNICEF, M¨¦dicos Sin Fronteras, y People in Need se establecieron tambi¨¦n en la regi¨®n, donde CR tiene ahora 23 personas fijas, gestiona varios proyectos internacionales y colabora con la Cruz Roja y la ONU. Men¨¦ndez dice haber dejado de repartir patatas entre los necesitados para concentrarse en la recaudaci¨®n de fondos a trav¨¦s de su cuenta de facebook, que tiene m¨¢s de 9000 seguidores.
Men¨¦ndez es un punto de referencia en Kiev, donde le invitan a debates televisivos y cree haber podido trasmitir su mensaje en una tertulia de la televisi¨®n estatal en Mosc¨². Pero en ¨¦poca de guerra, los matices no son apreciados ni bienvenidos por las partes en conflicto. ¡°La sociedad ve los acontecimientos en blanco y negro. En Kiev lo contemplan todo a trav¨¦s del prisma de la intervenci¨®n rusa y no quieren o¨ªr nada sobre las causas locales e internas del conflicto, es decir, sobre la guerra civil. En Mosc¨², por otra parte, no entienden que el Maid¨¢n era tambi¨¦n la protesta de la ciudadan¨ªa contra la corrupci¨®n del r¨¦gimen¡±. ¡°Rusia ayuda a los separatistas, con dinero, armas, voluntarios y tal vez con unidades del ej¨¦rcito, pero eso no anula la dimensi¨®n de guerra civil del conflicto¡±, dice.
El 5 de marzo de 2014, Men¨¦ndez fue uno de los organizadores del mitin a favor de la unidad de Ucrania en Donetsk. La polic¨ªa, desorientada por las se?ales que llegaban de Kiev, no garantiz¨® la protecci¨®n de los 7000 manifestantes que acudieron a la convocatoria. A Men¨¦ndez no le gustaba la proliferaci¨®n de banderas rusas en la ciudad, pero no volvi¨® a exponer a sus conciudadanos al riesgo de salir a la calle con banderas ucranianas. En mayo, ¡°cuando los milicianos ocuparon el aeropuerto y Kiev respondi¨® utilizando la aviaci¨®n¡±, entendi¨® que la situaci¨®n era ¡°muy seria¡±.
Men¨¦ndez se define como un "ucraniano de origen espa?ol" y se siente vinculado a Espa?a aunque no conoci¨® a su abuelo, Enrique Sandalio Men¨¦ndez Blanco, fallecido en 1971. Nacido en 1913 en Madrid, Enrique Sandalio dej¨® a dos hijas para irse voluntario al frente a luchar por la rep¨²blica. Tras la derrota, huyo a Francia, donde fue apresado por los alemanes en 1942. Al concluir la Segunda Guerra Mundial, Enrique Sandalio, que estaba preso en el sector sovi¨¦tico de Berl¨ªn, fue enviado a la URSS. Lo mandaron a un campo de distribuci¨®n de prisioneros en Crimea, y all¨ª se cas¨® con una rusa del contingente enviado a repoblar la pen¨ªnsula, de donde en 1944 hab¨ªan sido deportados los t¨¢rtaros. Como residencia despu¨¦s de Crimea, Enrique Sandalio eligi¨® Artemovsk, ciudad de la provincia de Donetsk, donde viv¨ªan 23 espa?oles. Cuenta Enrique que ¡°en Donb¨¢s hab¨ªa una importante di¨¢spora espa?ola y en Donetsk exist¨ªa incluso un centro espa?ol¡±. El abuelo trabaj¨® como ingeniero de control de calidad en la f¨¢brica metal¨²rgica de Artemovsk y cultiv¨® su identidad como espa?ol. Se relacionaba con los otros compatriotas, copiaba versos y se carteaba con familiares y amigos en Espa?a y en Latinoam¨¦rica.
Men¨¦ndez va y viene entre la ciudad de Donetsk, donde reside, y la zona controlada por Kiev, donde viven sus familiares. Su esposa y su hija (Camila Edelmira, de 8 a?os) est¨¢n en Krasnoarmeisk y su madre, en Artemovsk. Como otros civiles, Men¨¦ndez soporta las largas horas de cola en los puestos de control entre la zona de la autodenominada Rep¨²blica Popular de Donetsk y la zona dominada por Kiev. A su juicio, la situaci¨®n para la poblaci¨®n civil ha empeorado debido a las dificultades para el desplazamiento de personas y transporte de mercanc¨ªas entre ambos territorios.
CR se declara apol¨ªtico y trabaja con todas las partes implicadas en el conflicto. Su actividad se concentra en ayudar a personas que no se pueden ayudar a si mismas y abastecer instituciones como asilos, refugios, orfanatos u hospitales. La lealtad de Men¨¦ndez hacia Ucrania est¨¢ sometida a constantes pruebas. ¡°En Kiev muestran irritaci¨®n cuando les dices que Ucrania debe responder de los ciudadanos que viven en Donetsk, de las personas que no tomaron las armas y no portaron la bandera rusa, que no llamaron a Putin y que no renunciaron a sus pasaportes¡±. ¡°A Kiev le cuesta comprender que no hay soluci¨®n militar, aunque, bajo la influencia de occidente, ha comenzado la b¨²squeda del di¨¢logo¡±. Men¨¦ndez cree haber detectado los inicios de esta b¨²squeda en seminarios espor¨¢dicos. El empresario considera necesario dar una ¡°amplia autonom¨ªa¡± a Donetsk y reconocer que Ucrania es ¡°un pa¨ªs muy variado que debe respetar las peculiaridades de las regiones¡±. Entre sus planes est¨¢ ¡°Back to Donb¨¢s¡±, una p¨¢gina de web para fomentar la comunicaci¨®n entre los oriundos de la zona que se marcharon y los que han permanecido en ella. Partiendo de la nostalgia compartida por el espacio urbano y europeo existente antes de la guerra, el proyecto aspira a superar las fantas¨ªas de uno y otro lado. ¡°Los de Kiev dicen que restablecer¨¢n el control de Lugansk y Donetsk como antes y los insurgentes fantasean con la idea de que Rusia los acoger¨¢¡±. ¡°Ninguna de estas dos visiones es realista¡±, afirma Enrique. ¡°Hay que buscar un discurso constructivo sobre el futuro, partiendo tal vez de la cooperaci¨®n econ¨®mica. El bloqueo al que Ucrania nos tiene sometidos es muy peligroso, porque destruye lo ¨²ltimo que nos une¡±, dice.
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