Las FARC insisten en lograr una reuni¨®n con el Papa
La guerrilla quiere aprovechar la visita de Francisco a Cuba para mantener un encuentro que impulse el proceso de paz
La guerrilla de las FARC est¨¢ haciendo todo lo posible para reunirse con el papa Francisco durante la visita de este a Cuba, entre el 19 y el 22 de septiembre, donde desde hace casi tres a?os se desarrollan las negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia. En repetidas ocasiones en las ¨²ltimas semanas los guerrilleros han insistido en su deseo de mantener un encuentro con el Papa, aunque de momento El Vaticano asegura que no hay prevista ninguna reuni¨®n en la agenda.
El primero en resaltar la necesidad de este acercamiento fue el jefe negociador de las FARC en La Habana y n¨²mero dos de la guerrilla, Iv¨¢n M¨¢rquez. ¡°Nos gustar¨ªa hacerlo, ser¨ªa algo extraordinario¡±, asegur¨® M¨¢rquez el pasado 2 de agosto. Imagin¨¦monos el impacto que tiene un respaldo del papa Francisco a este fuerzo colectivo que estamos haciendo todos los colombianos por lograr por fin nuestra reconciliaci¨®n despu¨¦s de d¨¦cadas de confrontaci¨®n¡±, incidi¨® el jefe guerrillero, quien, no obstante, precis¨® que solo hablaba de ¡°una aspiraci¨®n¡±.
La aspiraci¨®n, sin embargo, se concret¨® un poco m¨¢s el pasado lunes, cuando miembros del secretariado de las FARC, entre ellos M¨¢rquez, se reunieron en la capital cubana con representantes de la Conferencia Episcopal de Colombia, entre ellos su presidente, monse?or Luis Augusto Castro. ¡°Hablamos sobre la posibilidad de que cuando el Papa haga presencia aqu¨ª en La Habana pueda recibir a la mesa de di¨¢logos de paz¡±, afirm¨® Carlos Antonio Lozada, miembros de las FARC. Ese hipot¨¦tico encuentro, seg¨²n sus palabras, incluir¨ªa no solo a la guerrilla, tambi¨¦n a los negociadores del Gobierno colombiano. ¡°Obviamente no depende ni de la Iglesia ni de las FARC, sino que es una decisi¨®n del Vaticano y, por supuesto, del Estado cubano¡±, insisti¨® Lozada.
Desde el lado del Ejecutivo no se ver¨ªa con malos ojos un encuentro con el Papa siempre y cuando este estuviese precedido por un gesto de la guerrilla. Desde que se iniciara la tregua unilateral de la guerrilla el pasado 20 de julio, a la que sigui¨® la decisi¨®n de Santos de suspender los bombardeos contra los campamentos de las FARC, las negociaciones se centran en avanzar en materia de justicia. De lograrse acuerdos en este aspecto, el Gobierno ha admitido que podr¨ªa llegarse a un acuerdo de cese bilateral definitivo, lo que supondr¨ªa el principio del fin de un conflicto que dura m¨¢s de 50 a?os y ha dejado siete millones de v¨ªctimas.
¡°En la agenda papal del viaje a Cuba no est¨¢ previsto ning¨²n encuentro entre el Santo Padre y representantes de las FARC¡±, asegur¨® este martes el viceportavoz de la Santa Sede, Ciro Benedettini, en lo que algunos quisieron ver como un jarro de agua fr¨ªa a las pretensiones de la guerrilla, aunque ni mucho menos se trata de cerrar la puerta a un posible encuentro.
En los ¨²ltimos meses las referencias del Papa a las negociaciones entre el Gobierno y las FARC han sido constantes. Durante la visita del presidente, Juan Manuel Santos, al Vaticano, Francisco le asegur¨® que hab¨ªa rezado ¡°mucho, mucho por el proceso de paz¡±. De hecho, durante su viaje de ocho d¨ªas por Am¨¦rica Latina en julio, el Papa asegur¨®: ¡°Estamos siempre dispuestos a ayudar en tantos modos. Ser¨ªa feo que no pueda seguir adelante¡±, dijo en referencia a las negociaciones, que por aquel entonces pasaba por un delicado momento en plena oleada de ataques de la guerrilla.
Aunque desde un primer momento ni las FARC ni el Gobierno colombiano quisieron que hubiese mediadores internacionales en la mesa de negociaciones ¨Cm¨¢s all¨¢ de la intervenci¨®n de los pa¨ªses garantes, Cuba y Noruega- ambas partes no descartan ahora, en el tramo final del proceso, que el Papa pueda designar un enviado especial, algo que deber¨ªa ser solicitado por las dos partes.
La Iglesia colombiana, en su mayor¨ªa, ha apoyado desde el inicio el proceso de paz emprendido por Juan Manuel Santos. Incluso en los momentos m¨¢s delicados a principios de verano, con el repunte de la violencia por parte de la guerrilla y cuando m¨¢s arreciaban las cr¨ªticas desde el lado del uribismo, el sector m¨¢s conservador de la oposici¨®n, monse?or Castro asegur¨®: ¡°Si no apoyamos el proceso de paz, la ¨²nica opci¨®n ser¨¢ la guerra¡±.
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