Holanda aprueba el rescate a Grecia entre cr¨ªticas a Rutte
El Parlamento rechaza varias mociones contra el primer ministro
Holanda no necesitaba someter a votaci¨®n del Parlamento la aprobaci¨®n del rescate griego, pero convoc¨® este mi¨¦rcoles una reuni¨®n extraordinaria para debatir sus consecuencias. Durante la sesi¨®n, el primer ministro, Mark Rutte, fue criticado por todo el arco pol¨ªtico por haber ¡°faltado a su promesa de rechazar nuevas ayudas para Atenas¡±. En su defensa acudi¨® Jeroen Dijsselbloem, ministro de Finanzas y presidente del Eurogrupo ¡ªel club de los 19 ministros de Finanzas de la zona euro¡ª, que espera para octubre ¡°un anuncio por parte del Fondo Monetario Internacional [ajeno por el momento al tercer rescate] de que el organismo considerar¨¢ suficiente la reestructuraci¨®n de la deuda griega y aprobar¨¢ sus condiciones¡±. En otras palabras, que la considerar¨¢ sostenible. ¡°Si los griegos honran su palabra, la deuda puede sostenerse hasta 2030. No tengo garant¨ªas sobre la decisi¨®n del Fondo, pero espero su acuerdo¡±, a?adi¨®.
La jornada fue muy dura para el primer ministro, que vio laminada su credibilidad por haber roto una promesa, aunque fuera hecha en 2012 en pleno periodo electoral. ¡°No deb¨ª hacerlo, pero en ese momento la situaci¨®n griega no hac¨ªa prever m¨¢s ayudas. Visto lo ocurrido, no puedo garantizar ahora que no vaya a haber un cuarto rescate¡±, advirti¨®. En este punto, Dijsselbloem aclar¨® que los 5.000 millones de euros aportados por Holanda no saldr¨¢n f¨ªsicamente de las arcas del Estado. ¡°Es una garant¨ªa para el Mecanismo de Estabilidad Europea, no un giro en billetes¡±, matiz¨®.
Las explicaciones dadas por ambos no contentaron a Geert Wilders, l¨ªder de la extrema derecha, que calific¨® a Rutte de ¡°pinocho con una nariz tan larga que alcanza Atenas¡±. Wilders hab¨ªa presentado sendas mociones de censura, una contra el Gobierno y otra contra el rescate. Ambas fueron derrotadas. La planteada por los democristianos, que pretend¨ªa retirar la ayuda a Grecia, fue tambi¨¦n rechazada. Otro tanto ocurri¨® con la firmada por los liberales de izquierda, destinada a aprobar la inyecci¨®n financiera. Era m¨¢s simb¨®lica incluso que las otras dos, y solo fue votada por su grupo y los socialdem¨®cratas. Con todo, el malestar de la C¨¢mara holandesa fue visible y alcanz¨® todos los esca?os. Incluso los que anteponen el futuro de la UE a cualquier otra consideraci¨®n, criticaron la situaci¨®n de Grecia y no se f¨ªan de que ¡°devuelva el dinero o acabe pidiendo m¨¢s¡±. La frase se repiti¨® de diversas formas a lo largo de la tarde. Tanto, que casi parec¨ªa declinada.
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