El kirchnerismo arrasa en Tucum¨¢n entre denuncias de irregularidades
Con el 67% escrutado, el oficialista Juan Manzur saca 14 puntos a la oposici¨®n
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Tucum¨¢n, la cuna de la independencia argentina, tierra de intelectuales, escritores y cantantes, se ha convertido en el centro de una gran batalla pol¨ªtica en este pa¨ªs. Tanto que los dos grandes candidatos, el kirchnerista Daniel Scioli y el opositor Mauricio Macri, viajaron hasta la m¨¢s peque?a de las provincias argentinas, aunque quinta en poblaci¨®n (1,1 millones de votantes) para seguir de cerca el resultado de las elecciones a gobernador de esta regi¨®n. A las 10:00, en un lent¨ªsimo escrutinio y con el 81% ya analizado, el kirchnerismo exhib¨ªa su poder al arrasar el Tucum¨¢n con m¨¢s del 54%, 14 puntos por encima de la oposici¨®n. Horas antes, Scioli y el candidato oficialista, Juan Manzur, hab¨ªan celebrado con fuegos artificiales desde la Casa de Gobierno. La oposici¨®n sin embargo no reconoc¨ªa la derrota y ped¨ªa esperar al escrutinio definitivo por posible fraude. El premio de la consolaci¨®n para la oposici¨®n ser¨ªa la victoria en el ayuntamiento de la capital, San Miguel de Tucum¨¢n.
Entre denuncias de todo tipo de irregularidades, de compra de votos con bolsas de comida y una enorme tensi¨®n pol¨ªtica, miles de coches pagados por los distintos candidatos circularon durante todo el d¨ªa para llevar a ciudadanos a votar. Un periodista de televisi¨®n fue golpeado de forma salvaje por haber grabado la entrega de bolsas de comida a votantes en una sede peronista. Y en varios pueblos se quemaron urnas antes y despu¨¦s del recuento, cuando algunos comprobaron que el resultado no favorec¨ªa a su grupo.
La tensi¨®n fue especialmente grave en San Pablo, a 20 kil¨®metros de la capital, donde se quemaron 28 urnas, hubo pedradas y varias personas heridas en una aparente guerra interna entre dos sectores del peronismo. Los colegios electorales fueron durante todo el d¨ªa una muestra del caos de estas elecciones: m¨¢s de 20 fiscales (interventores por cada urna), m¨¢s de 100 papeletas distintas en algunos cuartos oscuros, y una batalla voto a voto.
Pero lo m¨¢s importante para las c¨²pulas pol¨ªticas era el resultado, que no iba a llegar hasta la madrugada por la complejidad del recuento. Y ah¨ª ambos se daban por ganadores.
¡°Lamento la campa?a que se ha hecho previendo un resultado adverso opositor. Esperemos los resultados y respetemos la voluntad popular, tenemos datos esperanzadores, espero que Cambiemos [la alianza de Macri] reconozca la derrota¡±, asegur¨® Scioli nada m¨¢s llegar a Tucum¨¢n en el avi¨®n presidencial, algo muy inusual y pol¨¦mico, que su equipo justifica porque viajaba con miembros del Gobierno como An¨ªbal Fern¨¢ndez, el jefe de Gabinete.
Horas despu¨¦s, llegaba Macri y se centraba en los incidentes. "Nos llegan denuncias que expresan much¨ªsima violencias. Le pido al gobernador Alperovich que garantice el escrutinio en paz. Se lo pido tambi¨¦n a Daniel Scioli que est¨¢ en Tucum¨¢n. Este es un sistema electoral perverso y tramposo, pero a pesar de todo estamos haciendo una enorme elecci¨®n", asegur¨® Macri.
"Hay algunas situaciones puntuales que repudiamos pero est¨¢ actuando la fuerza policial", se?al¨® el candidato oficialista, Juan Manzur. "No hagamos terrorismo, de 3.400 urnas ha habido problemas en 40. La elecci¨®n no est¨¢ en manos del Gobierno sino de la justicia, garantizo la total transparencia", asegur¨® el gobernador, Jos¨¦ Alperovich.
"Son capaces de cualquier cosa con tal de no perder sus privilegios, ya dijo el senador Mansilla que de su puesto solo lo sacaban muerto", sentenci¨® el candidato opositor, Jos¨¦ Cano, en un ambiente de creciente tensi¨®n. Tanta que la oposici¨®n reclam¨® la suspensi¨®n del escrutinio provisional por "graves anomal¨ªas" para ir directamente al escrutinio definitivo en los pr¨®ximos d¨ªas.
Los tucumanos han votado al sucesor del gobernador Alperovich despu¨¦s de 12 a?os de control total de la provincia. Alperovich fue siempre un fiel aliado con los Kirchner, que llevan los mismos a?os que ¨¦l en el poder y tambi¨¦n lo dejan ahora. Adem¨¢s hab¨ªa 25.000 candidatos para 345 cargos legislativos y hasta 500 partidos diferentes, en un confuso sistema electoral que muchos ven como insostenible.
Tucum¨¢n muestra con claridad las enormes dificultades que tiene la oposici¨®n para ganarle al peronismo. En las primarias de hace dos semanas, Macri logr¨® un buen resultado en Buenos Aires y en otras provincias ricas de Argentina. Pero en el Norte, la zona m¨¢s pobre del pa¨ªs, Macri obtuvo un resultado desastroso y en Tucum¨¢n perdi¨® por m¨¢s de 20 puntos frente a Scioli. Si no logra reducir esa brecha en el norte en los pr¨®ximos dos meses, la derrota es casi segura. Por eso Macri va a volcarse en estas provincias del Norte donde el peronismo domina el territorio despu¨¦s del hundimiento del radicalismo, el otro gran partido hist¨®rico de Argentina, tras la crisis de 2001.
Tucum¨¢n se convierte as¨ª en un laboratorio donde la oposici¨®n ha logrado lo que no consigui¨® a nivel nacional: una unidad total. Incluso buena parte del peronismo se ha aliado con la oposici¨®n para derrotar a Manzur, el sucesor de Jos¨¦ Alperovich, que ha manejado con mano de hierro durante 12 a?os la provincia. Manzur ha sido ministro de Salud de Kirchner, y sufri¨® un proceso por enriquecimiento il¨ªcito del que fue sobrese¨ªdo. La pol¨ªtica tucumana, como es habitual en Argentina, est¨¢ dominada por hombres de alto nivel econ¨®mico.
Alperovich es el ep¨ªtome del cacique del interior argentino. Hombre muy rico, ha visto crecer su fortuna durante su mandato. Cuando lleg¨® al poder, ten¨ªa algunos concesionarios de coches. Ahora es casi imposible comprar un coche en Tucum¨¢n sin que sea suyo. Pero adem¨¢s ahora tiene campos de soja, fresas, ar¨¢ndanos, empresas de obra p¨²blica, y otros intereses. Alperovich es una prueba adem¨¢s de la facilidad de los pol¨ªticos argentinos para cambiar de bando. Fue radical, y cuando vio que el radicalismo se hund¨ªa, se hizo peronista. Antes de ser gobernador ya estaba en el poder como ministro de Econom¨ªa.
Su familia casi al completo est¨¢ en la pol¨ªtica. Su mujer, Beatriz Rojk¨¦s, se hizo famosa hace unos meses cuando le grit¨® ¡°yo tengo 10 mansiones y estoy ac¨¢, vago de mi¨¦rcoles¡±, a un hombre afectado por las inundaciones que le protestaba por la ausencia de soluciones. Ella es senadora y aut¨¦ntico poder en la sombra de la provincia. La mujer de Scioli, Karina Rabolini, ha hecho m¨ªtines con ella en esta campa?a. En el Gobierno de Alperovich hay dos primos que son secretarios de Obras Publicas y Desarrollo Social, y otra hermana de su mujer que es ministra de Educaci¨®n. Un yerno controla el ministerio de Salud.
Tucum¨¢n tiene una larga historia de caciques. De hecho es la ¨²nica provincia argentina que en democracia eligi¨® en las urnas como gobernador a un miembro destacado de la dictadura, Domingo Bussi, que entonces, en 1995, hab¨ªa sido indultado y despu¨¦s fue condenado de nuevo. Uno de sus hijos se presenta ahora a gobernador aunque con muy pocas opciones.
Algunos dirigentes hablan del "folclore electoral tucumano" que hace que lo que en otras provincias ser¨ªa un esc¨¢ndalo aqu¨ª parezca normal. Lo cierto es que el montaje para controlar las elecciones hace muy dif¨ªcil imaginar qu¨¦ habr¨ªa pasado si la gente hubiera votado como en otros lugares.
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