El Estado Isl¨¢mico vuela el templo de Baal, joya hist¨®rica de Palmira
Los yihadistas siembran el terror en la ciudad siria declarada patrimonio de la humanidad
El Estado Isl¨¢mico ha volado el bimilenario templo de Baal, uno de los emblemas de la antigua ciudad de Palmira (Siria), declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Los milicianos yihadistas del Califato, que conquistaron este oasis del desierto hace dos meses y colocaron explosivos en el recinto hist¨®rico greco-romano de la ciudad, cumplieron sus amenazas el pasado domingo de dinamitar restos arqueol¨®gicos que tachan de ¡°s¨ªmbolos de idolatr¨ªa pagana¡±.
El m¨¢ximo responsable de la Direcci¨®n General de Antig¨¹edades y Museos de Siria, Mamun Abdulkarim, asegur¨® este lunes a la agencia France Presse que los yihadistas hicieron estallar cargas explosivas colocadas en la cubierta y en el interior del templo, que al desmoronarse causaron la destrucci¨®n de las columnas. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos tambi¨¦n confirm¨® la voladura del templo de Baal, aunque indic¨® que los da?os fueron causados por los yihadistas hace un mes, cuando fueron minados los restos hist¨®ricos de Palmira, seg¨²n testimonios de vecinos huidos del terror yihadista. El Estado Isl¨¢mico utiliz¨® a menores para matar de un tiro en la cabeza a 25 soldados sirios prisioneros en el anfiteatro romano de la ciudad, situada a unos 210 kil¨®metros al noreste de Damasco.
La semana pasada, el? Estado Isl¨¢mico decapit¨® a Jaled Asad, de 82 a?os, quien durante medio siglo fue director del recinto arqueol¨®gico de Palmira, tras haberlo mantendido bajo detenci¨®n desde hace m¨¢s de un mes y someterlo a interrogatorios. El director general de Antig¨¹edades y Museos asegur¨® que Asad se neg¨® a revelar a el emplazamiento de algunas piezas valiosas. Ante la amenaza del Estado Isl¨¢mico, las autoridades sirias hab¨ªan trasladado cientos de estatuas a un lugar seguro por temor a que fueran destruidas por los yihadistas, que rechazan cualquier representaci¨®n de la figura humana.
Una estatua de m¨¢s de tres metros de altura que representaba al le¨®n de la diosa Atenea ya hab¨ªa sido dinamitada entre los restos declarados por la Unesco patrimonio de la humanidad. Y el pasado mes de junio el Estado Isl¨¢mico vol¨® tambi¨¦n dos antiguas mezquitas de la ciudad de Palmira, donde consideraba que se llevaban a pr¨¢cticas paganas y sacr¨ªlegas.
Los yihadistas arrasaron las reliquias hist¨®ricas de Mesopotamia en el norte de Irak el pasado mes de febrero, y difundieron un v¨ªdeo que mostraba a varios de sus miembros destruyendo con mazos varias estatuas en Mosul, donde tambi¨¦n quemaron miles de libros y manuscritos.
Palmira, la perla del desierto, cuyo nombre contempor¨¢neo es Tadmor (la ciudad de los d¨¢tiles), se desarroll¨® como un emporio en las rutas de caravanas en el siglo II bajo el mandato del emperador Adriano. Cien a?os despu¨¦s se declar¨® independiente de Roma y se estableci¨® como Estado desde Egipto hasta Persia tras una revuelta encabezada por la reina Zenobia, que fue finalmente derrotada y hecha prisionera por el emperador Aureliano.
Sus cientos de columnas y tumbas y sus decenas de templos y estatuas atra¨ªan a m¨¢s de 150.000 turistas al a?o antes del inicio de la guerra civil en Siria, en 2011.
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