Hungr¨ªa recurrir¨¢ al Ej¨¦rcito para frenar la llegada de refugiados
Las miles de personas que llegan cada d¨ªa temen ser registradas y devueltas a otros pa¨ªses
Crece la tensi¨®n en Hungr¨ªa, uno de los puntos migratorios m¨¢s calientes de Europa y principal zona de tr¨¢nsito para los miles de personas que buscan refugio en el seno de la UE. El Gobierno ultraconservador de Viktor Orban anunci¨® este mi¨¦rcoles que reforzar¨¢ la frontera con Serbia ¡ªv¨ªa de entrada de sirios, afganos, iraqu¨ªes y pakistan¨ªes¡ª con m¨¢s de 2.100 agentes de polic¨ªa, que contar¨¢n con el apoyo de helic¨®pteros y perros. Ser¨¢ a mediados de septiembre, justo cuando el Ejecutivo tiene planeado terminar la valla met¨¢lica de 175 kil¨®metros. Mientras tanto, las familias acampan escondidas en tierra de nadie, junto a las v¨ªas del tren, a la espera del mejor momento para avanzar sin ser vistos por la autoridad.
Los inmigrantes y refugiados, que en el 90% de los casos huyen de Siria, cruzan constantemente la frontera entre Serbia y Hungr¨ªa a trav¨¦s de una v¨ªa de tren en desuso que parte en dos la alambrada de aproximadamente metro y medio de alto y repleta de cuchillas que el Ejecutivo magiar pretende finiquitar a final de mes. ¡°?Me van a registrar¡±, ¡°?Est¨¢n pidiendo huellas dactilares?¡±, preguntaban este mi¨¦rcoles horrorizados aquellos que iban llegando a este cruce de caminos. Algunos se ve¨ªan a¨²n con fuerzas y se dirig¨ªan directamente a la polic¨ªa, un par de kil¨®metros al norte por la misma v¨ªa. Los dem¨¢s decidieron hacer noche escondidos entre los campos de cultivo serbios ¡ªde los que se abastecen a hurtadillas¡ª, para intentar entrar en la UE sin ser registrados. Y, los m¨¢s arriesgados, reptaron por el barro entre ¨¢rboles y arbustos para seguir avanzando sin pasar por el registro y sin ser vistos a plena luz el d¨ªa. Es el m¨¢ximo temor que reina en este sofocante lugar, pues Budapest no solo aumentar¨¢ en breves la vigilancia , sino que el Gobierno ha comenzado ya tr¨¢mites legales para desplegar al Ej¨¦rcito, algo que requiere el respaldo del Parlamento.
Muchos de los inmigrantes que han llegado hasta Hungr¨ªa no quieren aparecer en los registros del Gobierno, pues al continuar su camino hacia el norte de Europa ¡ªadonde la inmensa mayor¨ªa se dirige¡ª ser¨ªan devueltos al primer pa¨ªs de llegada de la UE; Grecia, Italia, Hungr¨ªa o su pa¨ªs de origen. Muchos de ellos como Khaled, de 25 a?os y original de Dar¨¢a, una localidad al sur de Siria, saben que Alemania no les echar¨¢ del pa¨ªs y por eso se ha convertido en su objetivo principal. La canciller alemana, Angela Merkel, anunci¨® el pasado martes que su Gobierno no devolver¨¢ a ning¨²n ciudadano sirio que entre en territorio alem¨¢n. ¡°Si [la polic¨ªa h¨²ngara] toma mis huellas dactilares, ir¨¦ a Alemania. Si no, seguir¨¦ a Suecia¡±, sugiere otro joven de Damasco que lleva m¨¢s de un mes viajando junto a otros seis miembros de su familia, incluido un beb¨¦. Otro compa?ero de viaje, Jasem, que en un principio quer¨ªa ir a Reino Unido ¡°para ganar m¨¢s dinero¡±, ahora se plantea el destino. Sus familiares quedaron en Siria y ¨¦l solo quiere tranquilidad y seguridad.
La frontera entre Hungr¨ªa y el pa¨ªs balc¨¢nico se ha convertido en las ¨²ltimas semanas en una de las puertas de entrada a la UE m¨¢s transitadas a pesar de la valla met¨¢lica repleta de cuchillas que el Gobierno ultraconservador ha levantado durante los ¨²ltimos meses. Valla de la que Bruselas apenas se pronuncia pues ¡°la gesti¨®n de las fronteras exteriores de los pa¨ªses miembro es competencia de cada Estado¡±, seg¨²n ha reiterado el comisario de Inmigraci¨®n, Dimitris Avramopoulus, que hace un par de semana desbloque¨® hasta 2.400 millones para hacer frente a este drama migratorio sin precedentes. En las ¨²ltimas 24 horas, 2.230 ¡°inmigrantes ilegales¡± han alcanzado suelo h¨²ngaro por el cruce de R?szke, seg¨²n el portavoz de la polic¨ªa local de Szgeded, Szabolg Szenti, de los cuales casi 600 eran ni?os. En lo que va de a?o han llegado a Hungr¨ªa m¨¢s de 100.000 inmigrantes, casi el triple que en 2014, cuando el pa¨ªs recibi¨® unos 40.000, seg¨²n la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones. Lo m¨¢s frecuente en la zona son varones de entre 18 y 30 a?os, aunque tambi¨¦n hay beb¨¦s, ni?os y mujeres que llevan vagando por Europa al menos un mes.
El viaje hasta esta puerta de entrada de la UE puede llegar a costar unos 2.000 d¨®lares, seg¨²n varias personas preguntadas. Un padre sirio, que carga con el equipaje b¨¢sico de su familia que consiste en un saco de dormir y algo de ropa y comida "que encuentra por ah¨ª", confirm¨® que hab¨ªa pagado 9.000 d¨®lares para poder llevarse consigo a su esposa y sus dos ni?as, de 3 y 4 a?os, que agotadas y asustadas, a¨²n sonr¨ªen al que pasa por delante. Saaid Sariaolabi, de 20 a?os, no soltaba la mano de su hermano menor, Samer, de 12, mientras caminaban por el centro de la v¨ªa del ferrocarril. Han dejado a sus padres en Siria y tienen ahora un claro objetivo: reunirse con su hermano mayor en Dinamarca, donde vive desde hace un tiempo.
Los inmigrantes y refugiados que deciden avanzar hacia Hungr¨ªa y toparse, pues, con la polic¨ªa, deben esperar a que unos agentes equipados con mascarillas les escolten hasta un centro de acogida donde ser¨¢n registrados. Unas 200 personas separadas por grupos familiares o de conocidos descansan bajo el intenso sol del campo h¨²ngaro. No tienen agua. Apenas hay cuatro cabinas de aseo m¨®viles para aquellos que quieran hacer sus necesidades. Cada dos horas aproximadamente un antiqu¨ªsimo autob¨²s escoltado por agentes policiales les recoge para trasladarlos al centro donde se le tomar¨¢n las huellas dactilares y se les dar¨¢ agua. El recinto, de poco m¨¢s de un kil¨®metro cuadrado, estaba este mi¨¦rcoles inundado de tiendas de campa?a a la espera de recibir a las miles de personas que se espera arriben a la UE en las pr¨®ximas semanas.
Tensi¨®n en los registros
La polic¨ªa h¨²ngara utiliz¨® este mi¨¦rcoles por la ma?ana gases lacrim¨®genos frente a varios centenares de inmigrantes en un centro de recepci¨®n a cuatro kil¨®metros de la frontera con Serbia. Seg¨²n algunos testigos, un grupo de inmigrantes se enfrent¨® a los agentes porque se resist¨ªan a que les fueran tomadas las huellas dactilares ¡°por miedo a ser devueltos¡±, defendi¨® este mi¨¦rcoles un grupo de pakistan¨ªes. Tambi¨¦n lo corrobor¨® el voluntario de la ONG local Migszol Szeged, Bal¨¢zs Gzalai: ¡°Podr¨ªan ser retornados a otros pa¨ªses¡±, se?al¨®. Insisti¨®, adem¨¢s, en que los agentes estuvieron dificultando el trabajo humanitario ¡°constantemente¡±.
En este centro, al que solo puede acceder la polic¨ªa del pa¨ªs y un reducido equipo de la Cruz Roja h¨²ngara "para hablar con los inmigrantes", se toman huellas y se tramitan las peticiones de asilo de los miles de refugiados que buscan residencia en la UE. ¡°No pueden estar aqu¨ª m¨¢s de 36 horas¡±, explic¨® un portavoz oficial. Al salir de esta especie de campamento, aquellos que hayan solicitado el asilo ser¨¢n trasladados a un centro nacional especial y los dem¨¢s ¡°podr¨¢n continuar su camino¡±.
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