Colombia sufre una derrota diplom¨¢tica en la crisis con Venezuela

La crisis de la frontera desatada por Venezuela est¨¢ suponiendo un quebradero de cabeza para Colombia. Mientras el n¨²mero de afectados por las deportaciones y la salida masiva de ciudadanos desde el pa¨ªs vecino supera ya las 10.000 personas, en el terreno diplom¨¢tico el Gobierno de Juan Manuel Santos ha sufrido varios reveses. El ¨²ltimo ha sido la negativa de la Organizaci¨®n de los Estados Americanos (OEA) de convocar una reuni¨®n de cancilleres para abordar la crisis, lo que reduce las opciones de Colombia de tratar la crisis en organismos multilaterales.?

Desde que el presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, decidiese cerrar parte de la frontera con Colombia el pasado 19 de agosto, y posteriormente decretase el estado de excepci¨®n en varios municipios, Santos ha insistido en buscar una salida dialogada a la crisis y recurrir a los cauces diplom¨¢ticos. Algo que, de momento, no est¨¢ surtiendo efecto. Desde el Gobierno colombiano se pretende hacer ver en el exterior el drama humano que se vive en la frontera. Las opciones a un di¨¢logo con Venezuela se reducen, sin embargo, a una mediaci¨®n de terceros o a una reuni¨®n entre ambos presidentes, algo que pocos descartan que no vaya a ocurrir.

El primer traspi¨¦ para Colombia ocurri¨® con la reuni¨®n de las cancilleres Mar¨ªa ?ngela Holgu¨ªn (Colombia) y Delcy Rodr¨ªguez (Venezuela) en Cartagena de Indias una semana despu¨¦s de que se desatara la crisis. Las representantes de la diplomacia de ambos pa¨ªses presentaron el resultado del encuentro como el punto de partida para la b¨²squeda de una salida a la crisis. ¡°Es la reuni¨®n m¨¢s franca y realista que hemos tenido en los ¨²ltimos tiempos¡±, asegur¨® la canciller colombiana.

Nada m¨¢s lejos de la realidad, sin embargo. Un d¨ªa despu¨¦s, Santos llamaba a consultas al embajador en Caracas y Maduro hac¨ªa lo propio con su representante en Bogot¨¢. El presidente colombiano pidi¨®, adem¨¢s, la mediaci¨®n de la OEA y de Unasur. La OEA, aunque venida a menos en los ¨²ltimos a?os, ha sido hist¨®ricamente el organismo encargado de abordar las crisis en la regi¨®n. Colombia daba por hecho que al incluir a todos los pa¨ªses del continente, salvo Cuba, contar¨ªa con apoyos suficientes para convocar una reuni¨®n de cancilleres que abordase la crisis fronteriza. El rev¨¦s fue may¨²sculo. Bogot¨¢ se escuda en que se qued¨® a un solo voto de lograr su objetivo, ya que Panam¨¢ decidi¨® abstenerse pese a haber garantizado previamente su apoyo. La sensaci¨®n es que la regi¨®n dio la espalda a Colombia ante la crisis de la frontera frente a Venezuela, con la abstenci¨®n de pa¨ªses como Argentina o Brasil. El Gobierno de Santos s¨ª encontr¨® un claro apoyo en los miembros de la Alianza del Pac¨ªfico. La reacci¨®n de la canciller colombiana fue dura con sus colegas: ¡°Hay que replantear un poco para qu¨¦ est¨¢ la OEA, porque si no es capaz ni siquiera de hacer un foro sobre un tema de violaci¨®n de derechos humanos, uno se pregunta: ?Esos foros multilaterales finalmente c¨®mo es que logran tener decisiones que favorezcan a los pa¨ªses?¡±.

Ante esta tesitura, el Gobierno de Santos pr¨¢cticamente descarta recurrir a Unasur, el organismo impulsado por el fallecido l¨ªder venezolano Hugo Ch¨¢vez, que abarca a 12 pa¨ªses de Sudam¨¦rica. La reuni¨®n, prevista para este mi¨¦rcoles, se tendr¨¢ que ver aplazada al encontrarse la canciller venezolana de gira por Asia con Maduro, algo que no ha sentado nada bien en la diplomacia del pa¨ªs vecino. Adem¨¢s, Colombia considera que si no ha logrado un resultado positivo en la OEA menos lo conseguir¨¢ en Unasur, donde Venezuela cuenta con m¨¢s aliados. El papel que pueda jugar el secretario general del organismo, el expresidente colombiano Ernesto Samper, es todo un enigma. Su proximidad a Maduro provoca recelo en su pa¨ªs. Sin embargo, es de las pocas personas que tienen l¨ªnea directa con el mandatario colombiano a la hora de mediar.

En este sentido, uno de los pa¨ªses cuyo papel puede cobrar relevancia en las pr¨®ximas semanas es Cuba, donde desde hace casi tres a?os se desarrollan las negociaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC. Pese a que Venezuela ha sido un santuario para miembros de la guerrilla, que a¨²n permanecen en el pa¨ªs vecino, varias fuentes oficiales consultadas aseguran que la crisis fronteriza no va a tener un afecto en los di¨¢logos de La Habana. No obstante, s¨ª consideran que el deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y La Habana facilitar¨ªa una intervenci¨®n de Cuba con Venezuela.