Tensi¨®n frente al Congreso de Guatemala por el futuro de P¨¦rez

Los guatemaltecos se despertaron este martes con una expectativa mayoritaria: si el Congreso (unicameral) reunir¨ªa el suficiente n¨²mero de votos para despojar de su inmunidad al mandatario. P¨¦rez Molina est¨¢ acusado por la Fiscal¨ªa y la Comisi¨®n Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) de liderar una mafia que se dedicaba a expoliar los recursos del Estado desde las aduanas.

Dada su investidura, el presidente no puede ser juzgado sin antes ser sometido a lo que aqu¨ª se conoce como ¡®Antejuicio¡¯ [que guardando las distancias recuerda al Impeachment estadounidense], que obliga, en primera instancia, a que una comisi¨®n de cinco integrantes nombrada por sorteo en el Congreso determine si los se?alamientos al mandatario no obedezcan a intereses pol¨ªticos, sino sean, efectivamente, constitutivos de delito. Si esta establece, como ocurri¨® en este caso, que los se?alamientos son justificados, ¡°recomienda¡± al pleno del Congreso que se proceda a retirar la inmunidad, para que el se?alado pueda ser sometido a juicio.

Para que el proceso prospere, la votaci¨®n en cualquier sentido debe alcanzar dos tercios del total de diputados. En este caso, 105 de los 158 esca?os de los que se compone el legislativo. Si esta mayor¨ªa se pronuncia en contra de despojar de la inmunidad al dignatario, ah¨ª termina la historia y P¨¦rez Molina continuar¨¢ en el cargo hasta el 14 de enero, cuando debe entregar el poder a su sucesor. Si la votaci¨®n no alcanza esa mayor¨ªa, el proceso se archiva, pero puede ser reactivado en cualquier momento.

Si como esperan los guatemaltecos P¨¦rez Molina es despojado de su inmunidad, el mandatario ser¨¢ consignado a los tribunales ordinarios, donde, con todas las garant¨ªas procesales reconocidas universalmente, se le juzgar¨¢. P¨¦rez continuar¨ªa siendo Presidente de Guatemala, pero el Vicepresidente, el jurista Alejando Maldonado, asumir¨ªa el poder interinamente. El proceso podr¨ªa tardar meses.

Desde la v¨ªspera qued¨® en evidencia que la estrategia de Otto P¨¦rez Molina ser¨ªa entrampar el proceso, para ganar tiempo. Mientras declaraba p¨²blicamente que se someter¨ªa a los tribunales con la ¨²nica condici¨®n de que se respetara el debido proceso, sus abogados empezaban a llenar los tribunales de recursos de amparo claramente retardatorios. A esto se suman movimientos de sindicalistas afines, que realizan bloqueos en carreteras con demandas imposibles en el corto plazo, como la nacionalizaci¨®n de la energ¨ªa el¨¦ctrica o la cancelaci¨®n de operaciones de miner¨ªa a cielo abierto. En dos platos, ¡®marear la perdiz¡¯.

Este martes, desde las 06:30 de la ma?ana un grupo de activistas de la Unidad de Acci¨®n Sindical y Popular (UASP), organizaci¨®n claramente cooptada por los ¨²ltimos gobiernos, se apost¨® frente al Congreso para impedir el ingreso de los empleados administrativos y diputados para boicotear la sesi¨®n.

Este bloqueo, que ha merecido el repudio inmediato de la sociedad, fue calificado como una actitud perversa por dirigentes independientes como Jos¨¦ Pinz¨®n, secretario general de la Unidad de Acci¨®n Sindical y Popular (UASP). ¡°Ponerse al servicio de las mafias y la corrupci¨®n est¨¢ a la orden del d¨ªa. Es una actitud perversa que provoca un da?o enorme al sindicalismo¡±. Pinz¨®n, en declaraciones a este peri¨®dico, record¨® que el l¨ªder de la UASP, Nery Barrios, tiene antecedentes que evidencian su nulo compromiso con la clase a la que dice representar: ¡°Estuvo preso por el robo de 5 millones de quetzales [unos 650.000 d¨®lares] a campesinos de la Costa Sur. Fue liberado por ?lvaro Colom [Presidente de Guatemala entre 2004 y 2008] a cambio de apoyos incondicionales¡±, record¨®.

Frente al Congreso, una gesti¨®n del Procurador de los Derechos Humanos, Jorge De Le¨®n, que durante toda la ma?ana ha realizado sin ¨¦xito gestiones ante los dirigentes de los piquetes para que abandonen esa actitud, s¨ª ha logrado que los menores y los ancianos, tras los que se escudan, sean retirados del lugar. Por primera vez en cuatro meses de protestas, se vive un ambiente de tensi¨®n en la capital guatemalteca, incrementada desde que, al filo del mediod¨ªa, llegaran al lugar las fuerzas especiales antimotines de la Polic¨ªa Nacional Civil.