¡°La esquizofrenia de EE UU con la droga es la tragedia de M¨¦xico¡±
Froyl¨¢n Enciso expone en 'Nuestra historia narc¨®tica' el antiguo hilo del prohibicionismo en su pa¨ªs y el breve hiato legalizador de 1940 con L¨¢zaro C¨¢rdenas, al que Washington fren¨®
Froyl¨¢n Enciso naci¨® en 1981 en Mazatl¨¢n, la ciudad de Sinaloa donde fue detenido en 2014 el narco m¨¢s famoso de su tierra, Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera. Hoy El Chapo est¨¢ pr¨®fugo y Enciso est¨¢ presentando su libro Nuestra historia narc¨®tica (Debate), una investigaci¨®n en la que desarrolla el antiqu¨ªsimo hilo del prohibicionismo en su pa¨ªs con una excepci¨®n que ¨¦l destaca como punto de reflexi¨®n para el presente: los meses de 1940 en que M¨¦xico legaliz¨® la droga.
Pregunta. ?C¨®mo fue posible?
Respuesta. A principios del siglo XX una facci¨®n de la Revoluci¨®n mexicana impuls¨® la prohibici¨®n, pero m¨¢s adelante m¨¦dicos del Gobierno argumentaron que la represi¨®n de las drogas generaba m¨¢s problemas que su tratamiento como asunto de salubridad p¨²blica, y el presidente L¨¢zaro C¨¢rdenas decidi¨® legalizarlas. La hero¨ªna y la morfina se empezaron a distribuir en dispensarios m¨¦dicos y con respecto al consumo de marihuana y coca¨ªna hubo una actitud de despenalizaci¨®n. Pero Estados Unidos amenaz¨® con retirarle el suministro de medicinas a M¨¦xico y C¨¢rdenas tuvo que dar marcha atr¨¢s.
P. ?Hoy se camina de nuevo hacia la legalizaci¨®n?
R. S¨ª, pero la tragedia de M¨¦xico, que ha despenalizado la posesi¨®n de dosis m¨ªnimas, es la esquizofrenia de Estados Unidos, que en su territorio est¨¢ avanzando hacia la legalizaci¨®n, sobre todo la de marihuana para fines m¨¦dicos y recreativos, y fuera de su pa¨ªs sigue promoviendo la guerra contra las drogas.
P. ?Qu¨¦ podr¨ªa cambiar esa pol¨ªtica exterior?
R. Una posibilidad ser¨ªa que se sumen suficientes pa¨ªses a una v¨ªa multilateral de presi¨®n para desmantelar el r¨¦gimen global de prohibici¨®n. En 2016 habr¨¢ una oportunidad con la reuni¨®n especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas. Algunos de los que han propuesto esa reuni¨®n son M¨¦xico, Colombia, Uruguay, Bolivia y Guatemala, con el propio Otto P¨¦rez Molina antes de ser derrocado.
P. ?Cree que cuando sea anciano se despachar¨¢ droga en las tiendas?
R. ?Antes! Los opi¨¢ceos es m¨¢s complicado, pero marihuana y coca¨ªna s¨ª. Hace apenas 100 a?os que eso ocurr¨ªa, que pod¨ªas ir a junto de tu boticario a pedirle coca¨ªna para rebajar la depresi¨®n o para anestesiarte una muela.
P. ?Y de qu¨¦ vivir¨¢n entonces en las monta?as de Sinaloa?
R. Eso me preocupa, no los narcos sino las comunidades productoras, que est¨¢n completamente abandonadas por el Gobierno y a las que nunca ha llegado la riqueza mitol¨®gica del narco. El municipio del Chapo sigue siendo uno de los m¨¢s pobres de Sinaloa. Tanto ¨¦l como el Estado han fracasado en dar opciones de vida y servicios b¨¢sicos a la gente de la sierra, y ocurre lo mismo en otras partes del pa¨ªs donde se malvive de los cultivos.
P. ?Cu¨¢les son las dr¨®gas ic¨®nicas de la historia de M¨¦xico?
R. El peyote y la marihuana. El peyote representa la resistencia de las comunidades ind¨ªgenas, que a pesar de la represi¨®n de la Inquisici¨®n y luego del Estado en el M¨¦xico independiente, han mantenido su consumo. Y la marihuana, aunque no es prehisp¨¢nica: la corona espa?ola promovi¨® el cultivo de c¨¢?amo en el siglo XVII para usos textiles, luego los ind¨ªgenas la adoptaron para usos rituales y, en el siglo XIX, los ind¨ªgenas que fueron sacados de sus comunidades para servir como soldados extendieron su uso recreativo para sobrellevar los padecimientos de la guerra. Eso llega a la Revoluci¨®n mexicana y en el primer tercio del siglo XX los migrantes exportan su consumo recreacional a Estados Unidos, donde en los a?os 30 se lanz¨® una campa?a contra esta sustancia, que seg¨²n las autoridades llevaba directo a la locura.
P. ?Por qu¨¦ M¨¦xico tiene niveles bajos de consumo de droga? ?A qu¨¦ se debe esta cierta contenci¨®n?
R. Quiz¨¢ nos ha sido suficiente con las drogas legales. Lo cierto es que tengo menos conocidos cocain¨®manos mexicanos que gringos o europeos, y no tengo ning¨²n amigo mexicano heroin¨®mano pero s¨ª europeos o gringos. Como te digo creo que en la modernidad mexicana nos ha sido suficiente con las drogas legales. Puede que sea herencia de la domesticaci¨®n que en esta naci¨®n han generado las ideas prohibicionistas, que vienen desde la colonia, mucho antes de que Estados Unidos promoviera alrededor del mundo qu¨¦ drogas iban a ser legales y cuales no. Antes de todo eso, diferentes grupos culturales en M¨¦xico ya ten¨ªan conciencia del prohibicionismo por la labor disciplinaria, por ejemplo, de la Santa Inquisici¨®n, que puso su edicto del peyote por todas las parroquias para decirle a los indios que si segu¨ªan relacion¨¢ndose con sus dioses por medio del peyote se iban a ir al infierno. En el caso de M¨¦xico, hist¨®ricamente, a las restricciones legales han venido agregadas restricciones espirituales.
'Narcoan¨¦cdotas' selectas
-En los a?os 30 el gusto popular por la marihuana trascendi¨® a algunos j¨®venes ricos de la Ciudad de M¨¦xico que crearon una orden llamada Cannabis Club.
-En 1936 un soldado preso por posesi¨®n de marihuana y que hab¨ªa servido al mando del general L¨¢zaro C¨¢rdenas le rog¨® por carta que le perdonase. C¨¢rdenas, ya presidente, orden¨® su ¡°inmediata libertad¡±.
-En 1975, cuando El Chapo Guzm¨¢n ten¨ªa entre 17 y 20 a?os (su fecha de nacimiento no se sabe con certeza), hubo un agresivo operativo militar antidroga en su pueblo, La Tuna. Se desconoce si el futuro rey de la droga estaba all¨ª.
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