El colapso de Europa
Ni europeos ni norteamericanos tienen capacidad para afrontar el ¨¦xodo de refugiados
Con su fotograf¨ªa global, Internet ha difuminado en todo el planeta el antiguo sentimiento de gratitud. Al desplazarse, los migrantes buscan un mundo mejor, aquel mundo que otros hicieron posible. Quieren su parte del pastel.
Con m¨¢s de 11 millones de desplazados sirios, unos siete dentro del pa¨ªs y otros cuatro fuera de sus fronteras, m¨¢s el anuncio de Alemania de que recibir¨¢ 800.000 refugiados este a?o, la pregunta que surge ante la gran crisis migratoria europea es: ?cu¨¢ndo entender¨¢n los Gobiernos del mundo desarrollado que ya no volver¨¢n los tiempos del agradecimiento?
Han pasado 14 a?os desde que Osama Bin Laden, en aquel fat¨ªdico 11-S, hizo que perdi¨¦ramos la capacidad de asombro. Ver c¨®mo se derrumbaban las torres que representaban el s¨ªmbolo m¨¢s visible del triunfo de un imperio jam¨¢s atacado en su territorio llev¨® a millones de espectadores a tal cercan¨ªa con la violencia que ahora resulta dif¨ªcil que algo nos asuste.
Con su fotograf¨ªa global, Internet ha difuminado en todo el planeta el antiguo sentimiento de gratitud
Internet no destruye valores, los transforma. Y ya se sabe que los valores, como los dioses, necesitan distancia y tiempo. Hoy, ni Europa ni Am¨¦rica tienen soluci¨®n para la migraci¨®n. Y con ser esto grave, tampoco podemos seguir creyendo que vivimos en un mundo donde todos tenemos derechos, mientras contemplamos im¨¢genes que recuerdan las peores escenas de la II Guerra Mundial. Existe el terrible inconveniente de que los migrantes vienen a un mundo civilizado donde los valores y el desarrollo pasan por un mal momento.
A un lado de la frontera, el hambre, la violencia y la desesperaci¨®n que, por ejemplo, crean distintos fen¨®menos entre la Am¨¦rica del Norte y la del Sur, ya no de guerrillas o de conflictos pol¨ªticos, sino de enfrentamientos con un gran saldo de muertos entre los c¨¢rteles del narcotr¨¢fico.
Europa est¨¢ dividida y asustada por un fen¨®meno que no comprende y ese es el fracaso de sus valores. Porque no sabe qu¨¦ hacer con los migrantes que no pueden recibir y que proceden, en su mayor parte, de una guerra que ya est¨¢ en su quinto a?o y que supone uno de los mayores fracasos colectivos de Occidente. Estos migrantes sirios, pero tambi¨¦n prodecentes de Irak o Afganist¨¢n, son migrantes de lo que resta de aquello que un d¨ªa acab¨® con todos los sue?os y con el concepto de seguridad y sus hijos son la mejor arma del Estado Isl¨¢mico para crear un problema de enormes dimensiones.
Internet no destruye valores, los transforma
?Y cu¨¢l es el mensaje que est¨¢ dando Europa? Pues que no ha sido capaz ¡ªcomo tampoco lo ha sido Estados Unidos¡ª de entender y vencer el origen de la confrontaci¨®n con el islam. Y que ahora en el momento de recuperar valores de solidaridad, de protecci¨®n o, por lo menos, que le permita evitar situaciones del pasado ¡ªcomo las limpiezas ¨¦tnicas¡ª carece de un programa y de capacidad.
Hoy el mundo occidental no tiene nada m¨¢s all¨¢ que la posibilidad de difundir, a trav¨¦s de Internet, la imagen de que antes de ver morir a tus seres queridos ¡ªcomo el caso del sirio que perdi¨® a sus dos hijos y a su mujer en el mar, tratando de llegar a Europa¡ª lo mejor que puedes hacer es morir luchando contra el Viejo Continente en los campos militares o en forma de bomba de millones de exiliados.
Tanto Europa como Estados Unidos van perdiendo tambi¨¦n algo m¨¢s que la guerra porque van terminando con la raz¨®n. Piden una moralidad que son incapaces de aplicar y una eficacia que no saben c¨®mo conseguir. Adem¨¢s, falta autocr¨ªtica sobre el problema de fondo, que radica en el fracaso y el colapso de unas sociedades que han sido las m¨¢s desarrolladas del mundo, pero que en este momento son incapaces de entenderse a s¨ª mismas, de ganar las guerras que tienen y de plantear alg¨²n esquema de incorporaci¨®n de justicia.
Europa est¨¢ dividida y asustada por un fen¨®meno que no comprende y ese es el fracaso de sus valores
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