Lula tiene raz¨®n

Eran los setenta bajo Videla, con Mart¨ªnez de Hoz como ministro de econom¨ªa, un prominente miembro del establishment financiero y agro-exportador. Era un verdadero s¨²per ministro, pero una vez cada treinta d¨ªas tambaleaba. Ello cuando el Instituto Nacional de Estad¨ªsticas y Censos, INDEC, publicaba la tasa mensual de inflaci¨®n. Anualizada, estaba bien por encima de 100 por ciento.

Aquel fue el r¨¦gimen m¨¢s represivo en la historia del pa¨ªs. Con la suma del poder p¨²blico en sus manos, castigaba la desobediencia con la tortura y la desaparici¨®n. Literalmente, era due?o de la vida de los argentinos, y sin embargo era vulnerable a las estad¨ªsticas. Con el beneficio de mirar hacia atr¨¢s, la pregunta obligada es porque no desmantelaron el INDEC u obligaron a sus t¨¦cnicos a adulterar los datos. Ten¨ªan con qu¨¦ amenazar, por cierto, pero en aquellos a?os el INDEC hac¨ªa lo de siempre: medir las tendencias econ¨®micas y sociales de manera aut¨®noma y neutral.

La pregunta cobra sentido treinta a?os m¨¢s tarde, en realidad, ya que exactamente eso se le ocurrir¨ªa a N¨¦stor Kirchner, presidente de una Argentina democr¨¢tica. Con la inflaci¨®n en alza en 2006, su gobierno lanz¨® una ofensiva contra el personal del INDEC, bajo la falsa acusaci¨®n de incompetencia t¨¦cnica, y luego sigui¨® en 2007 con una purga y la posterior intervenci¨®n. Como resultado, el Estado argentino hoy no tiene estad¨ªsticas cre¨ªbles. Esa informaci¨®n se falsifica, como la inflaci¨®n, o se ignora por completo, como la pobreza.

Si lo que no se sabe no se divulga, lo que no se divulga no existe. El kirchnerismo ha resuelto as¨ª dos problemas estructurales del pa¨ªs, la inflaci¨®n y la pobreza. Parad¨®jica forma de cambiar la historia.

El caso ilustra acabadamente la degradaci¨®n del Estado. Lula tiene raz¨®n. Es verdad que el kirchnerismo ha cambiado la historia del pa¨ªs, seg¨²n dijo haciendo campa?a por Scioli, solo que para mal, con menos Estado que cuando lleg¨® al poder en 2003, menos instituciones, menos libertades p¨²blicas y, por supuesto, menos democracia.

El kirchnerismo ha hecho que haya?menos Estado que cuando lleg¨® al poder en 2003, menos libertades p¨²blicas y menos democracia

Es que, como en el INDEC, el kirchnerismo ha fragmentado y capturado sistem¨¢ticamente toda instituci¨®n neutral del Estado. As¨ª ha ocurrido tambi¨¦n con el Servicio Exterior, la carrera diplom¨¢tica, cuyos funcionarios no enrolados en el oficialismo han sido perseguidos, obligados a renunciar o cesanteados, para luego ser reemplazados por la nomenclatura kirchnerista, sin preparaci¨®n ni experiencia para la tarea. No es casual, entonces, la subcontrataci¨®n de la pol¨ªtica exterior en los informales, seg¨²n revelaron las grabaciones del fiscal Nisman en el caso AMIA.

Lo mismo ha sucedido con la autonom¨ªa del Banco Central, cuya Carta Org¨¢nica fue violada para permitir al Ejecutivo nombrar funcionarios a voluntad y controlar la pol¨ªtica monetaria y cambiaria a discreci¨®n. Tambi¨¦n ha ocurrido con la Justicia al politizar al Consejo de la Magistratura, el ¨®rgano que selecciona jueces, con un proyecto de reforma rechazado por la Corte Suprema por inconstitucional. Y es igual con la pol¨ªtica tributaria, en un pa¨ªs federal pero que carece de un pacto fiscal, aprovechado por el gobierno central para distribuir recursos entre las provincias de acuerdo al alineamiento partidario de los gobernadores.

Lula tiene raz¨®n. El kircherismo tambi¨¦n ha cambiado la historia de la libertad de prensa, intimidando a periodistas cr¨ªticos y usando la distribuci¨®n de la publicidad oficial para controlar la informaci¨®n, violando adem¨¢s una sentencia de la Corte Suprema. Ocurre asimismo en el caso de su enfrentamiento con grupos informativos privados¡ªpor ejemplo, Clar¨ªn¡ªpero en colusi¨®n con otros grupos informativos, tambi¨¦n privados pero adeptos¡ªpor ejemplo, el de Crist¨®bal L¨®pez.

Lula tiene raz¨®n, el kirchnerismo ha cambiado la historia, como dijo en Argentina. M¨¢s a¨²n, despu¨¦s de su partida, y para confirmar su argumento, la C¨¢mara en lo Contencioso Administrativo de Tucum¨¢n declar¨® la nulidad de las elecciones de gobernador en dicha provincia y orden¨® realizarlas de nuevo. Dicha sentencia hace oficial lo que se sospechaba desde 2011 y se sabe con certeza desde las primarias de agosto pasado: el gobierno comete fraude electoral.

Ello nunca hab¨ªa sucedido en la Argentina democr¨¢tica desde 1983. Eso s¨ª que es cambiar la historia.

Twitter @hectorschamis