Ra¨²l Castro vuelve a Estados Unidos m¨¢s de medio siglo despu¨¦s

¡°Cualquier d¨ªa voy all¨¢ a pronunciar un discurso m¨¢s corto que los de Fidel y Ch¨¢vez. Nunca he ido¡±, bromeaba Ra¨²l Castro sobre su participaci¨®n en la Asamblea General de Naciones Unidas. Era junio de 2014 y el presidente cubano hablaba en Bolivia, en presencia de los mandatarios amigos Evo Morales, el anfitri¨®n, y Nicol¨¢s Maduro de Venezuela. Todos rieron. Al fin y al cabo, en sus 84 a?os de vida, el menor de los Castro solamente ha estado, que se sepa, una vez en Estados Unidos, y eso fue en 1959. Pero no eran palabras huecas: Ra¨²l Castro ha regresado este jueves al anta?o enemigo, para participar en varios eventos de la cita anual de la ONU, que este a?o celebra su 70 aniversario.

Tampoco el momento es casual. Muchas cosas han cambiado no ya solo en los ¨²ltimos a?os, sino incluso desde que lanzara su chanza en Bolivia. ?O no era tal broma? En aquel momento, sin que lo supieran siquiera aliados como Maduro, su Gobierno y el de Barack Obama ya andaban en negociaciones secretas que seis meses m¨¢s tarde, el 17 de diciembre, redundar¨ªan en el anuncio del inicio de la normalizaci¨®n de relaciones que asombr¨® al mundo. La cita de la ONU en Nueva York permite un gesto m¨¢s en este proceso de deshielo, sostiene William LeoGrande, profesor de la American University de Washington y especialista en asuntos cubanos.

¡°Es un paso m¨¢s en la creciente relaci¨®n diplom¨¢tica que han construido Ra¨²l Castro y Obama. Normalizar las relaciones es claramente una prioridad para ambos y sus consultas peri¨®dicas ayudan a que el proceso se mantenga en marcha¡±, considera el coautor del libro Back Channel to Cuba, sobre las negociaciones secretas entre Washington y La Habana el ¨²ltimo medio siglo. Viajar a la ONU ¡°le da a Ra¨²l otra oportunidad de verse cara a cara con Obama¡±, recuerda.

Y aunque no cabe esperar otra cita privada como la que Obama y Castro mantuvieron en abril en Panam¨¢ durante la Cumbre de las Am¨¦ricas, s¨ª habr¨¢ ¡°una oportunidad para intercambiar algunas palabras¡±, adelant¨® este jueves a periodistas Ben Rhodes, asesor de Obama y uno de los que llev¨® en su nombre las negociaciones secretas con La Habana. El estreno de Ra¨²l Castro en la ONU ¡°es un s¨ªmbolo de que las cosas han cambiado y de que la posici¨®n de EE UU hacia Cuba ha cambiado¡±, agreg¨®.

Adem¨¢s, ambos hablaron por tel¨¦fono hace una semana, justo antes del inicio de la visita del papa Francisco -mediador clave en el deshielo- a Cuba. Jorge Bergoglio est¨¢ ahora en EE UU -tambi¨¦n para ¨¦l es su primera vez- y aunque el turno para hablar ante la Asamblea General de Ra¨²l Castro no es hasta la tarde del lunes 28 (Obama lo har¨¢ ese mismo d¨ªa, pero en la ma?ana), La Habana anunci¨® que viajaba por adelantado a Nueva York para asistir al discurso del papa, este viernes. Una cita id¨®nea, considera Carl Meacham.

¡°El Papa fue fundamental en cuanto al apoyo moral y log¨ªstico de las reuniones clandestinas para llegar a la normalizaci¨®n. ?l es parte de donde estamos ahora¡±, recuerda. A la par, a Ra¨²l Castro, acudir a la ONU le sirve para enviar ¡°una se?al¡±, aventura el director del programa Am¨¦rica del Centro de Estudios Internacionales y Estrat¨¦gicos (CSIS). ¡°Es un intento de demostrar que est¨¢n listos para reanudar su presencia en la comunidad internacional¡±.

La hasta ahora ¨²nica estancia estadounidense de Ra¨²l Castro fue Houston, Texas, en abril de 1959, cuando se uni¨® a la ¨²ltima etapa de la gira norteamericana de su hermano Fidel. Washington y La Habana todav¨ªa no hab¨ªan cortado las relaciones que tardar¨ªan m¨¢s de medio siglo en restituirse, apenas hace dos meses. Seg¨²n Brian Latell, un exanalista de la CIA que ha escrito varios libros sobre los Castro, testigos escucharon c¨®mo los dos hermanos mantuvieron una acalorada disputa en su habitaci¨®n en la planta 18 del lujoso hotel Shamrock. Historiadores como LeoGrande no se atreven a confirmar este extremo desmentido en su momento por sus protagonistas, pero s¨ª coinciden en que, en aquel momento, ¡°Ra¨²l y el Che Guevara estaban preocupados por que Fidel estuviera siendo demasiado complaciente con EE UU en ese viaje¡±.

Mientras que Ra¨²l era un comunista declarado, Fidel todav¨ªa no se hab¨ªa pronunciado claramente al respecto. M¨¢s all¨¢ de que la pelea se produjera o no y fuera por el motivo indicado o no, el hecho es que Fidel continuar¨ªa m¨¢s de 40 a?os en el poder con su hermano Ra¨²l como su eterno delf¨ªn, hasta que una enfermedad lo apart¨® de la direcci¨®n de la isla en 2006.

Aunque Ra¨²l lleva ya casi una d¨¦cada en el poder que tom¨® de forma interina de su hermano mayor en ese a?o y definitivamente en 2008, nunca hasta ahora se hab¨ªa decidido a acudir a la reuni¨®n mundial anual a la que Cuba s¨ª ha ido cada a?o a denunciar el ¡°bloqueo¡±, el embargo que EE UU lleva imponiendo a la isla desde 1962.

Fidel s¨ª que aprovech¨® el podio que da la posibilidad de dirigirse a todo el planeta. Lo hizo en cuatro ocasiones: 1960, 1979, 1995 y 2000, durante la Cumbre del Milenio. No fueron muchas, pero s¨ª inolvidables. Su discurso de 1960 de hecho mantiene desde hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas el r¨¦cord de ser el m¨¢s largo en la historia de la ONU: cuatro horas y 29 minutos.

Pase lo que pase estos d¨ªas en Nueva York, Ra¨²l, que como buen militar prefiere discursos concisos y cortos, prometi¨® hace un a?o que en ning¨²n caso tratar¨¢ de emular a su hermano en cuanto a oratoria. ¡°No se asusten que no voy a pronunciar el discurso de Fidel en la ONU, porque si no se para (levanta) Ban Ki-moon y se va¡±, dijo en Bolivia.