Ra¨²l Castro reclama en la ONU un fin del embargo sin condiciones
El l¨ªder cubano reitera sus exigencias en un discurso sin gestos hacia Obama
Ra¨²l Castro subi¨® este lunes lentamente, entre aplausos, al podio de la Asamblea General de Naciones Unidas, coloc¨® con cuidado sus papeles y carraspe¨® varias veces para aclarar una voz m¨¢s ronca de lo habitual. Y comenz¨® a hablar. Era su primera vez como presidente de Cuba y la primera ocasi¨®n tambi¨¦n de dirigirse a toda la comunidad internacional desde que Estados Unidos y la isla iniciaron la normalizaci¨®n de unas relaciones rotas desde hace m¨¢s de medio siglo. Algo que, sin embargo, apenas se not¨® en su discurso, al que Ra¨²l Castro dio un tono m¨¢s duro que los pronunciados en los ¨²ltimos nueve meses de progresivo deshielo.
Despu¨¦s de ¡°56 a?os de heroica y abnegada resistencia del pueblo cubano¡±, comenz¨® Castro al abordar, en los ¨²ltimos minutos de su discurso, el tema que ten¨ªa a todos pendientes de sus palabras, ¡°quedaron restablecidas las relaciones diplom¨¢ticas y las embajadas en las respectivas capitales¡±.
Que este paso, iniciado en julio y consumado con la visita del secretario de Estado John Kerry a La Habana a mediados de agosto no es m¨¢s que el principio de un ¡°largo y complejo proceso hacia la normalizaci¨®n de relaciones¡±, como dijo Castro, es algo que han enfatizado las dos partes desde el comienzo de las negociaciones.
Lo sorprendente tampoco fue, necesariamente, que acto seguido el presidente cubano volviera a enumerar la lista de reclamos que tiene La Habana para Washington antes de que se complete el proceso. No es la primera vez que La Habana demanda el fin del ¡°bloqueo econ¨®mico, comercial y financiero contra Cuba¡± o embargo, como lo llama EE UU o la devoluci¨®n del ¡°territorio ocupado ilegalmente por la Base Naval de Guant¨¢namo¡±. Tampoco es nuevo su reclamo, reiterado en la ONU, de que ¡°cesen las transmisiones radiales y televisivas y de los programas de subversi¨®n y desestabilizaci¨®n¡± contra la isla. O que Cuba pida una ¡°compensaci¨®n¡± por los ¡°da?os humanos y econ¨®micos que a¨²n sufre¡±.
Lo que s¨ª sorprendi¨® fue que Castro no tuviera un solo gesto hacia su contraparte en el cambio de rumbo dr¨¢stico de la pol¨ªtica bilateral, Barack Obama. El presidente estadounidense no estaba en el hemiciclo cuando habl¨® el l¨ªder cubano, pero ambos tienen agendado este martes un nuevo encuentro bilateral para consolidar el proceso y darle un espaldarazo definitivo. Antes de su primer encuentro, en la Cumbre de las Am¨¦ricas en Panam¨¢ en abril, Castro tambi¨¦n hizo un largo recuento de los agravios hist¨®ricos de EE UU contra Cuba. Pero eximi¨® expl¨ªcitamente a Obama de cualquier responsabilidad en ellos.
La dureza del tono de Castro sorprende tambi¨¦n porque poco antes, desde el mismo podio desde donde habl¨® Castro, Obama hab¨ªa hecho el inusual gesto de presionar a su propio Congreso para que ponga fin al embargo cubano, un desenlace que el mandatario estadounidense calific¨® incluso de ¡°inevitable¡±.
¡°El cambio no llegar¨¢ a Cuba de la noche a la ma?ana, pero estoy seguro de que es la apertura, no la coerci¨®n, la que apoyar¨¢ las reformas y una mejor vida que se merecen los cubanos¡±, agreg¨® Obama. Claro que en el mismo discurso tambi¨¦n prometi¨® que su Gobierno seguir¨¢ ¡°defendiendo los derechos humanos¡± en Cuba y critic¨® duramente a los gobernantes que ¡°se aferran al poder¡±.
¡°Es inaceptable¡±, replic¨® Castro, ¡°que se distorsione la promoci¨®n y la protecci¨®n de los derechos humanos, utiliz¨¢ndolos de forma selectiva y discriminatoria para validar e imponer decisiones pol¨ªticas¡±.
El apoyo expl¨ªcito que falt¨® a EE UU en el discurso de Ra¨²l Castro no escase¨® para los aliados tradicionales de Cuba en la regi¨®n.
Venezuela ¡°contar¨¢ siempre con la solidaridad de Cuba frente a los intentos de desestabilizar y subvertir el ordenamiento constitucional y destruir la obra iniciada por el compa?ero Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas y continuada por el presidente Nicol¨¢s Maduro Moros a favor del pueblo venezolano¡±, prometi¨® Castro.
El l¨ªder cubano tambi¨¦n sell¨® su ¡°firme e irrestricta solidaridad¡± con el ecuatoriano Rafael Correa, ¡°blanco¡±, seg¨²n Castro, ¡°del mismo gui¨®n de desestabilizaci¨®n aplicado contra otros gobiernos progresistas de la regi¨®n¡±. Castro tuvo tambi¨¦n solidaridad on Argentina ¡°en su leg¨ªtimo reclamo de soberan¨ªa sobre las islas Malvinas¡± y envi¨® su ¡°apoyo solidario¡± a la presidenta brasile?a Dilma Rousseff ¡°en la defensa de sus importantes logros sociales y de la estabilidad del pa¨ªs¡±.
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