Abbas intenta resucitar en la ONU el debate sobre Palestina

Tensiones crecientes en la Explanada de las mezquitas de Jerusal¨¦n, la poblaci¨®n palestina empobrecida y desenga?ada, una franja de Gaza aislada f¨ªsica y pol¨ªticamente, un di¨¢logo imposible con el movimiento isl¨¢mico Hamas, el avance inexorable de las colonias israel¨ªes, un proceso de paz inexistente y una comunidad internacional ausente. Este es el desalentador panorama que presentar¨¢ este mi¨¦rcoles ante la ONU el presidente palestino Mahmud Abbas.

Los l¨ªderes mundiales tendr¨¢n frente a ellos a un dirigente de 80 a?os invadido por la "frustraci¨®n" ante la falta de resultados despu¨¦s de 10 a?os en el poder, explican responsables palestinos en Ramala (Cisjordania), y el tono de su discurso, que horas antes de ser pronunciado sigue siendo un misterio, ha provocado numerosas especulaciones.

?Abbas decidir¨¢ enterrar los acuerdos de Oslo de 1993 y decretar¨¢ la consiguiente disoluci¨®n de la Autoridad Palestina ante la imposibilidad de avanzar hacia la creaci¨®n de un Estado? ?Intentar¨¢ movilizar a la comunidad internacional para relanzar un nuevo proceso de paz? ?Dar¨¢ un ultim¨¢tum a Israel? ?Anunciar¨¢ su dimisi¨®n?

"Abbas lleva 10 a?os haciendo todo lo que le pidieron, siendo obediente y evitando el alt¨ªsimo coste en vidas de una tercera Intifada y no ha recibido nada a cambio", afirman responsables palestinos en Ramala. "Est¨¢ claro que la situaci¨®n en Gaza, Cisjordania y Jerusal¨¦n-este es insostenible. La Autoridad Palestina no tiene autoridad. Se menciona a menudo que Abbas podr¨ªa disolverla y 'entregar las llaves' a Israel. ?Qu¨¦ llaves? Ni siquiera tenemos las llaves", agregan estas fuentes.

La ¨²ltima gran decepci¨®n para los dirigentes palestinos se produjo el lunes cuando el presidente estadounidense Barack Obama no mencion¨® el conflicto israelo-palestino en su discurso, centrado sobre todo en la crisis siria.

"?Piensa el presidente Obama que puede derrotar al Estado Isl¨¢mico y al terrorismo, o lograr la paz y la seguridad en Oriente Pr¨®ximo, ignorando la constante ocupaci¨®n israel¨ª, los asentamientos y los ataques en la Mezquita de Al Aqsa?", se preguntaba Saeb Erekat, jefe del equipo negociador de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP).

Un art¨ªculo firmado por Abbas y publicado el martes por el diario Huffington Post hace prever que probablemente no lance ante la ONU la "bomba" anunciada hace algunas semanas. El presidente palestino insiste en que no se pueden seguir respetando ciertos acuerdos con Israel si la situaci¨®n no avanza en los pr¨®ximos meses y recalca que la soluci¨®n al conflicto son negociaciones "multilaterales" y no directas con Israel, que "ejecuta pol¨ªticas destinadas a destruir lo que queda de Palestina".

"La ONU debe dar a mi pueblo m¨¢s que esperanza", escribe Abbas, quien tras su discurso participar¨¢ en el simb¨®lico izado de la bandera palestina en la sede de la ONU, tal y como fue aprobado a mediados de mes. Palestina es desde 2012 un Estado observador no miembro de Naciones Unidas.

Un presidente "listo para marcharse"

A mediados de agosto Abbas present¨® su dimisi¨®n como l¨ªder de la OLP y en las pr¨®ximas semanas el organismo deber¨¢ renovar su Comit¨¦ Ejecutivo, compuesto por 18 miembros, y elegir una nueva direcci¨®n. Es el principio de la salida de Abbas, quien, seg¨²n sus allegados, est¨¢ "listo para marcharse" y desea ir dejando paulatinamente todos sus cargos, aunque el panorama sobre su sucesi¨®n es incierto.

Si antes de retirarse, Abbas decidiera disolver la Autoridad Palestina, nacida tras los acuerdos de Oslo de 1993 para ser un organismo de transici¨®n hasta la creaci¨®n a medio plazo de un Estado palestino, obligar¨ªa a Israel a asumir tareas de seguridad y administrativas en las grandes ciudades de Cisjordania, hoy controladas por los palestinos, una tarea engorrosa que el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu desea evitar.

Paralelamente, en los ¨²ltimos meses, la OLP, entidad que aspira a representar a todos los palestinos del mundo, ha ido incrementando sus atribuciones y eclipsando a la Autoridad. Por ejemplo, la estrategia de "internacionalizar el conflicto" y el proceso de incorporar a Palestina a organismos internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI) llevan la firma de la OLP.

Un sondeo realizado en estos d¨ªas por el Centro palestino de investigaciones pol¨ªticas de Ramala muestra, en palabras de su director, el polit¨®logo Jalil Shikaki, que el abismo "entre los palestinos y sus dirigentes nunca hab¨ªa sido tan profundo". Un 65% de los palestinos quiere que Abbas deje su puesto y el mismo porcentaje de encuestados ya no cree en la soluci¨®n de dos Estados, debido al avance de las colonias israel¨ªes. Un 42% cree que la lucha armada es la v¨ªa m¨¢s efectiva para establecer un Estado palestino y solo un 29% apuesta por las negociaciones.