Nueve muertos en uno de los peores ataques con arma de fuego en EE UU

Un peque?o pueblo de Oreg¨®n, en el noroeste de EE UU, se vio este jueves envuelto en horror y muerte tras sufrir uno de los peores ataques con armas de fuego de los ¨²ltimos a?os. Al menos nueve personas han perdido la vida y otras siete se encuentran heridas por disparos de un hombre joven, identificado como?Chris Harper Mercer, de 26 a?os, que asalt¨® el campus de una escuela universitaria p¨²blica del pueblo de Roseburg, a unos 300 kil¨®metros al sur de Portland. Autoridades y vecinos de esta comunidad rural tratan ahora de encontrar el m¨®vil de este crimen inimaginable en otros pa¨ªses avanzados pero que en EE UU, en palabras del propio presidente, son ¡°rutina¡±.

Eran las 10.38 de la ma?ana cuando unos golpes secos comenzaron a o¨ªrse desde el interior de las clases del Umpqua Community College de Roseburg. Seg¨²n los relatos de los estudiantes, tardaron unos segundos en darse cuenta de que eran disparos. Comenzaron a correr, tirando las mesas, cuando escucharon los gritos provenientes de algunas de las clases.

¡°A las 10.40 me iba a cambiar de clase y entonces nos dijeron que est¨¢bamos en situaci¨®n de emergencia y que deb¨ªamos salir del edificio¡±, relataba a EL PA?S John Parker, de 36 a?os, estudiante de Apoyo Social en el campus. A las siete de la tarde locales, mientras anochec¨ªa en Roseburg, Parker estaba entre los coches de polic¨ªa que cerraban el paso a la carretera que lleva al lugar de los hechos. Los estudiantes salieron con las manos en alto mientras la polic¨ªa rodeaba el lugar. La comisar¨ªa de la polic¨ªa estatal se encuentra al otro lado de la carretera rural, junto a la autopista 5 que recorre todo el oeste desde Tijuana hasta Seattle. Los agentes llegaron en cuesti¨®n de minutos.

La polic¨ªa del condado de Douglas se enfrent¨® a tiros a un individuo al llegar al lugar de los hechos. El sospechoso muri¨® en el intercambio de disparos. Las ambulancias trasladaron a varios heridos a los hospitales cercanos. Otras 11 v¨ªctimas fueron halladas en el interior del campus, todas en aulas de un mismo m¨®dulo con el suelo lleno de sangre.

Las autoridades tardar¨ªan m¨¢s de ocho horas en identificar a Harper. Seg¨²n las primeras informaciones, no es un estudiante del campus. La polic¨ªa investiga ahora cu¨¢l es su conexi¨®n con este lugar as¨ª como cualquier rastro de su actividad en Internet.

Nada m¨¢s llegar, la polic¨ªa inform¨® in situ de entre 7 y 10 muertos, cifra que ir¨ªa aumentando por minutos durante la ma?ana hasta que la fiscal general de Oreg¨®n confirm¨® la cifra de 13 muertos. Finalmente, el sheriff volvi¨® a informar de 10 muertos. La confusi¨®n y la falta de datos es extra?a en un incidente de este tipo. A las siete de la tarde locales a¨²n no se sab¨ªa si el tirador se contaba entre esos diez fallecidos. Un fot¨®grafo local testigo de los primeros minutos describi¨® la escena como ¡°puro caos¡± en el diario local NRToday.

Las fuerzas de seguridad locales y estatales, con apoyo del FBI a lo largo de la ma?ana, buscaron durante horas posibles bombas trampa alrededor del campus. El sheriff de Douglas dio la amenaza por terminada pasadas las dos de la tarde.

Roseburg es un pueblo en el sur de Oreg¨®n en medio de una zona rural. El aeropuerto m¨¢s cercano est¨¢ a hora y media por carretera. Este centro p¨²blico de formaci¨®n profesional ten¨ªa 13.600 estudiantes el a?o pasado, la mayor¨ªa entrados en la treintena. El sheriff Hanlin describi¨® que la peque?a comunidad estaba ¡°aterrorizada¡±. ¡°Es un impacto enorme para esta comunidad tener un crimen de este nivel¡±.

El testigo Parker llevaba un arma en la cintura mientras hablaba con EL PA?S a las puertas de la masacre. Ten¨ªa su permiso, todo en regla. Cuando sali¨® escoltado por la polic¨ªa del campus, avis¨® con tranquilidad de que llevaba una pistola. ¡°Me la quitaron, la desarmaron, la pusieron en el suelo y despu¨¦s me la devolvieron¡±, dec¨ªa satisfecho de la diligencia de la polic¨ªa del condado. Parker, despu¨¦s de haber vivido en primera persona el peor tiroteo en el oeste americano en a?os, opinaba que no hay que endurecer las leyes sobre armas, sino poner m¨¢s ¨¦nfasis en la salud mental.

El presidente Obama fue informado del suceso minutos despu¨¦s de las primeras informaciones. De nuevo, la Casa Blanca reaccion¨® diciendo que est¨¢ en manos de los pol¨ªticos dar ¡°pasos significativos¡± para que estas cosas ocurran con menos frecuencia en el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo. La imposibilidad para Obama de hacer avanzar cualquier legislaci¨®n en el Congreso a este respecto ha sido ¡°una fuente de frustraci¨®n para ¨¦l¡±, seg¨²n palabras del portavoz de la Casa Blanca.

En una comparecencia desde la Casa Blanca, visiblemente irritado como pocas veces durante su presidencia, Obama dej¨® clara su frustraci¨®n por tener que volver a reaccionar ante una ¡°carnicer¨ªa¡± que se repite ¡°cada pocos meses¡± y que ser¨ªa evitable, subray¨®, si el Congreso permitiera al menos una ¡°modesta regulaci¨®n¡± de las armas. ¡°Las condolencias y las oraciones no bastan. No es suficiente¡±, critic¨® Obama, para quien este tipo de violencia ¡°de alg¨²n modo, se ha convertido en una rutina¡±. Y eso es peligroso: ¡°Nos hemos vuelto insensibles en esta materia¡±, advirti¨®.

El ¨²ltimo tiroteo en un centro educativo en este estado del noroeste fue en junio de 2014

El ¨²ltimo tiroteo en un centro educativo en este estado del noroeste fue en junio de 2014, cuando un adolescente mat¨® a un estudiante en los vestuarios del instituto Reynolds de Troutdale (Oreg¨®n). Tambi¨¦n her¨ªa a un profesor de gimnasia que estaba en ese momento en el lugar y que fue quien dio la voz de alarma. El tirador se suicid¨® despu¨¦s.

Recientemente, con una frialdad y n¨²mero de v¨ªctimas parecido, ocurri¨® el del pasado mes de junio en Charleston, Carolina del Sur, donde un joven supremacista blanco entr¨® en una iglesia de la comunidad negra y mat¨® a tiros a nueve personas durante el rezo. El impacto del suceso provoc¨® la retirada de s¨ªmbolos racistas en el estado sure?o y un debate nacional sobre el racismo. Sin embargo, las llamadas del presidente Barack Obama a trabajar en una nueva regulaci¨®n sobre la posesi¨®n de armas no han llevado a ning¨²n avance.

¡°En alg¨²n momento, este pa¨ªs deber¨¢ enfrentarse al hecho de que este tipo de violencia masiva no ocurre en otros pa¨ªses avanzados¡±, dijo entonces Obama. Estados Unidos tiene pr¨¢cticamente un arma por habitante en circulaci¨®n. En diciembre de 2012, la matanza en una escuela infantil Sandy Hook, en Connecticut, acab¨® con la vida de una veintena de ni?os y seis de sus profesores. Desde entonces, ha habido otros 137 tiroteos en centros escolares y universidades de Estados Unidos.