M¨¦xico expulsa a m¨¢s de 2.000 centroamericanos a la semana

M¨¦xico se ha convertido en un aliado fuerte de Estados Unidos en materia de migraci¨®n. Ha expulsado del pa¨ªs en el ¨²ltimo a?o a m¨¢s inmigrantes que su vecino del norte, 107.814 (unos 2.000 a la semana) frente a 70.448 seg¨²n el Migration Policy Institute (MPI). Muchos de los guatemaltecos, hondure?os y salvadore?os que hubieran llegado a la frontera hace dos a?os, est¨¢n siendo interceptados por las autoridades mexicanas. Las detenciones se han aumentado en un 25% desde que se activ¨® el a?o pasado el Plan Frontera Sur, una medida gubernamental que ha garantizado m¨¢s deportaciones, pero que ofrece pocas garant¨ªas sobre lo que ocurre con los que se ven obligados a regresar.

El n¨²mero de adolescentes y ni?os que huyen de la violencia en sus pa¨ªses y tratan de llegar a Estados Unidos se ha duplicado en un a?o y no ha dejado de crecer desde 2010, pasando de 4.850 a 18.169 en 2014. Este grupo vulnerable corre con los mismos peligros que acechan al resto: el robo es el m¨¢s frecuente, pero tambi¨¦n lo son la extorsi¨®n, el secuestro y la trata de personas. M¨¦xico ha expulsado en 2014 a 752 ni?os que viajaban solos, cinco veces m¨¢s que el a?o anterior.?

"Ahora buscan otras rutas, pocos se suben a La Bestia [el tren de mercanc¨ªas que atraviesta M¨¦xico] y corren m¨¢s riesgos", cuenta Alberto Donis, coordinador del albergue Hermanos en el Camino, fundado por el sacerdote Alejandro Solalinde en Ixtepec (Oaxaca). Y a?ade: "Jam¨¢s se trat¨® de un plan, sino de un operativo encubierto que le est¨¢ facilitando la pol¨ªtica migratoria a Estados Unidos". Mientras M¨¦xico pretende detener a un 70% m¨¢s de centroamericanos el pr¨®ximo a?o, los norteamericanos han prometido reducir sus cifras a la mitad,?seg¨²n el MPI.

Los fallecidos en la frontera con Estados Unidos representan el 6% de las muertes de migrantes en todo el mundo, seg¨²n un informe

El peri¨®dico estadounidense?New York Times va m¨¢s all¨¢ y se?ala directamente a Estados Unidos como responsable al financiar con decenas de millones de d¨®lares el cerco mexicano. El Plan Frontera Sur aument¨® un 200% los controles migratorios en los trenes que pasan por los Estados de Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Campeche. As¨ª que los sin papeles han cambiado las v¨ªas por el asfalto. Se suben en combis, furgonetas de transporte colectivo irregular, avanzan cuanto pueden y cuando divisan un ret¨¦n, se bajan y lo rodean caminando por los cerros. Ah¨ª es donde atacan las bandas criminales.

Muchos tienen miedo de acercarse a los refugios porque las mafias se han llegado a infiltrar?y los han amenazado. El padre Solalinde que fund¨® el albergue de?Ixtepec (Oaxaca) y ha trabajado duramente estos a?os para reducir los abusos de las autoridades mexicanas y los grupos criminales, le ha costado caro. Ha sido encarcelado, amenazado por narcotraficantes y vive rodeado de guardaespaldas.

Para los que est¨¢n a punto de superar el via crucis mexicano les espera lo peor al final. Desde 1998 hasta 2014 han muerto m¨¢s de 6.000 personas en el l¨ªmite entre ambos pa¨ªses. La Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones ha advertido que entre enero y septiembre de 2014 los fallecidos en l¨ªnea fronteriza de casi 3.000 kil¨®metros representaron el 6% de las muertes de migrantes en todo el mundo.