Crece el paso de refugiados ante la llegada del invierno

La costa turca del mar Egeo es traicionera. Su geograf¨ªa irregular crea bah¨ªas y calas de aguas calmas, en apariencia ideales como punto de partida para los botes que llevan a los migrantes y refugiados a las cercanas islas griegas, algunas a menos de 10 kil¨®metros del continente. Pero son espejismos: en cuanto las barcas salen a mar abierto, las corrientes y el oleaje convierten estas miserables pateras en cascarones de nuez a merced de la voluntad del mar.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha informado sobre un incremento de las llegadas de barcas a las islas griegas desde Turqu¨ªa durante la ¨²ltima semana, que atribuye a ¡°una mejora temporal del clima, la prisa por adelantarse a la llegada del invierno y el miedo a que se cierren las fronteras europeas¡±. El oto?o ya ha llegado y con ¨¦l una mayor dificultad de navegar. ¡°Ha comenzado a soplar un fuerte viento y las aguas se han enfriado¡±, explica por tel¨¦fono Ahmet Acar, residente de la ciudad costera de Bodrum y buen conocedor de las rutas migratorias.

Doce afganos y sirios ¡ªentre ellos cuatro menores¡ª tratando de llegar a isla de Lesbos; un ni?o de siete a?os que viajaba en una embarcaci¨®n con 110 refugiados en aguas de la isla de Farmakonisi; cinco personas que se dirig¨ªan a la isla de Kastellorizo; seis migrantes ¡ªde ellos cuatro ni?os¡ª en ruta hacia la isla de Kalymnos, han sido los ¨²ltimos muertos, este fin de semana, de la larga lista de naufragios en lo que va de a?o.

La enorme distancia entre los lugares donde se han producido dichas tragedias indica tambi¨¦n la gran flexibilidad de las rutas. ¡°Los traficantes son tan m¨®viles como los refugiados, en cuanto se incrementa la vigilancia en un punto, inmediatamente cambian la ruta¡±, explica Acar: ¡°Y los refugiados, pese a la vigilancia y a que las condiciones meteorol¨®gicas han empeorado, siguen empe?ados en cruzar a Europa. O cruzamos o morimos¡±, dicen.

Ha habido intentos de llegar a Europa por puntos m¨¢s seguros, es decir, por la frontera terrestre que separa a Turqu¨ªa de estados Schengen como Grecia y Bulgaria. Pero ambos pa¨ªses han incrementado su vigilancia y han construido vallas para dificultar la llegada de los refugiados. El viernes, un afgano muri¨® tras recibir un disparo de la polic¨ªa b¨²lgara ¡ªpor accidente, seg¨²n la versi¨®n del Gobierno de Sof¨ªa¡ª tras cruzar ilegalmente la frontera. En septiembre, m¨¢s de 2.000 sirios se desplazaron hacia la ciudad turca de Edirne ¡ªfronteriza con Grecia y Bulgaria¡ª para exigir que se les garantizase un ¡°paso seguro¡± a territorio comunitario, pero las autoridades de Ankara los obligaron a regresar al interior de Turqu¨ªa, en un aparente adelanto del pacto con Bruselas para controlar la inmigraci¨®n.