¡°Cuando digo no, no hay nada que hacer; es no¡±
La presidenta Rousseff defiende en Suecia su pol¨ªtica econ¨®mica, que le ha ganado cr¨ªticas incluso al interior de su partido
?Se ha convertido Dilma Rousseff? Sin duda ha sumado puntos en la entrevista que ha concedido en Suecia en la que ha dicho, quiz¨¢s, las afirmaciones m¨¢s importantes y tajantes de su segundo mandato.
Podr¨¢ alegarse que se ha tratado de un escudo para protegerse contra las tentativas de quitarla de la Presidencia; o de una estrategia a medio camino entre el maquiavelismo y las t¨¢cticas de la guerrilla que ella conoce muy bien por haberlas ejercitado en su juventud.
La presidenta dej¨® claro que Lula no se corta a la hora de pedirle algo, pero que ella tampoco se corta cuando decide decirle que no
Podr¨ªa haber sido tambi¨¦n la confesi¨®n de una inesperada conversi¨®n. Lo cierto es que, acosada por todas partes, con una popularidad por los suelos, ha hablado claro, sin ambages, algo que no suele ser su fuerte. ¡°Cuando digo no, no hay nada que hacer; es no¡±, espet¨® a los periodistas al afirmar que el ministro de econom¨ªa, Joaquim Levy, no s¨®lo sigue en su gobierno sino que a ¨¦l ha confiado la econ¨®mica del mismo. ¡°Si se queda es porque nosotros estamos de acuerdo con esa pol¨ªtica¡±.
Por primera vez y con todas las letras, respondiendo a una entrevista del presidente de PT, Ruy Falcon, que ped¨ªa un cambio de la pol¨ªtica econ¨®mica e indirectamente la salida de Levy, la mandataria respondi¨®, casi como desaf¨ªo, que esa no va a ser su pol¨ªtica. ¡°El Presidente del PT puede tener la opini¨®n que quiera. La suya no es la opini¨®n del Gobierno¡±. Y explica, que respeta sus opiniones, porque el PT ¡°integra la base aliada¡± y es el partido m¨¢s importante de la misma, pero a?ade algo de gran importancia en este momento en que uno de sus puntos flacos es la disgregaci¨®n de la base aliada que la hab¨ªa llevado al poder. El hecho que el PT sea el partido m¨¢s importante de la coalici¨®n, dice Rousseff, ¡°no significa que la suya sea la opini¨®n del gobierno¡±. Reivindica as¨ª la fuerza de los otros aliados.
Si el PT y los movimientos sociales hasta se hab¨ªan manifestado en la calle contra la pol¨ªtica de ajustes fiscal y contra cualquier aumento de impuestos, que es la clave de la pol¨ªtica econ¨®mica defendida por Levy, Dilma fue de nuevo tajante: defendi¨® la vuelta de la odiada CPMF, el impuesto sobre las transacciones bancarias como algo fundamental: ¡°creemos que la CPMF es crucial para que el pa¨ªs vuelva a crecer¡±, un mantra en la boca hasta ahora s¨®lo de Levy.
"El Presidente del PT puede tener la opini¨®n que quiera. La suya no es la opini¨®n del Gobierno", afirm¨® la mandataria
Si hay una noticia que ha recorrido todos los peri¨®dicos la semana pasada ha sido la de que Lula hab¨ªa pedido a la presidenta la salida de Levy del Gobierno. Tambi¨¦n aqu¨ª, la mandataria fue tajante, dura: ¡°Nunca me pidi¨® nada¡±. Y a?adi¨®: ¡°El presidente Lula cuando quiere algo no tiene el m¨¢s m¨ªnimo constre?imiento en hacerlo¡±.
Indirectamente, sabiendo todos que a Lula como al PT le gustar¨ªa la salida de Levy, tras la defensa sin ambages que la presidenta ha hecho de ¨¦l, vino a decir que Lula no se corta a la hora de pedirle algo, pero que ella tampoco se corta cuando decide decirle que no.
Y por ¨²ltimo, la Presidenta lleg¨® en Suecia a hacer un mea culpa sobre uno de los puntos importantes de la fallida pol¨ªtica econ¨®mica de su primer mandato que ahora ha decidido corregir. Una confesi¨®n a la que se negaba hasta ayer. Admiti¨® que uno de los factores que han conducido al pa¨ªs a este momento de crisis econ¨®mica fue ¡°la disminuci¨®n de tributaciones para sectores de la econom¨ªa¡±, que ella hab¨ªa concedido generosamente en su primer mandato.
Pronto sabremos si la presidenta ha dado un jaque mate a la partida que daba por perdida
El lector podr¨¢ concluir, que de las graves e importantes afirmaciones hechas por Dilma Rousseff en Suecia, se dir¨ªa que ella admite que ha decidido asumir la responsabilidad de ejercer en su segundo mandato una pol¨ªtica econ¨®mica de corte m¨¢s liberal, de ajuste fiscal basado en el crecimiento m¨¢s que en el consumo, que se parece m¨¢s a lo que propon¨ªa la oposici¨®n durante la pasada campa?a electoral y que es el verdadero programa del banquero Levy.
Es posible.
?Se habr¨¢ convertido? ?Habr¨¢ decidido, en un juego de vida o muerte optado por seguir su camino propio justo en el momento en que se la acusa de haber delegado su mandato a su tutor, Lula, que est¨¢ gobernando en su lugar?
Misterios de la enmara?ada y enigm¨¢tica pol¨ªtica que necesita despejarse si se quiere de verdad que Brasil vuelva a crecer. Pronto sabremos si la presidenta ha dado, con sus afirmaciones, un jaque mate a la partida que daba por perdida, o si habr¨¢ sido s¨®lo un salto suicida en el vac¨ªo.Una cosa es cierta: nunca la Presidenta hab¨ªa hablado tan claro y sin usar su t¨ªpico lenguaje dilm¨¦s, dif¨ªcil de interpretar hasta para los expertos en ling¨¹¨ªstica.¡°Cuando digo, no, no hay nada que hacer, es no y basta¡±, ha mandado decir a tirios y troyanos. Y eso lo entienden hasta los m¨¢s analfabetos.
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