Argentina se preocupa ante el avance del narco
Viaje a la frontera con Bolivia, de las m¨¢s conflictivas por la droga, el contrabando y la trata
Avionetas cargadas de coca¨ªna o su pasta base despegan por la noche desde Bolivia. Van a ¡®bombardear¡¯ (arrojar sacos) en campos de la vecina provincia argentina de Salta o en las aleda?as Santiago del Estero, Chaco y Formosa. Mochileros caminadores cruzar¨¢n con droga el r¨ªo Bermejo, con el agua a las rodillas, por pasos fronterizos clandestinos de Salta, entre la selva de las Yungas o por plantaciones de pl¨¢tanos, hortalizas, c¨ªtricos o ca?a de az¨²car. Las autoridades policiales argentinas consideran este l¨ªmite con Bolivia uno de los m¨¢s ¡°calientes¡± de su pa¨ªs. ¡°Pas¨® un tiempo hasta que el Gobierno tom¨® conciencia del problema y otro tiempo hasta que tom¨® la decisi¨®n, pero desde 2013 se pusieron radares y disminuy¨® el tema¡±, relata un gendarme argentino que pide reserva de su identidad, mientras el narcotr¨¢fico acapara parte de la discusi¨®n pol¨ªtica en la campa?a para las elecciones presidenciales del domingo.
Contrabandistas arrojan en Bolivia las jangadas (balsas) con hojas de coca por r¨ªos r¨¢pidos como el Bermejo, que oficia de l¨ªmite pero despu¨¦s se interna en Argentina. Unos 3.000 ¡¯bagayeros¡¯, formalmente llamados trabajadores de frontera, cruzan a pie el r¨ªo que divide Bermejo, ciudad boliviana que en poco tiempo salt¨® a 100.000 habitantes, y Aguas Blancas, un pueblo salte?o de 2.300. Van con sus espaldas cargadas de bultos de hasta dos metros de altura y hasta 80 kilos en los que meten ropa, calzado, juguetes, productos electr¨®nicos u hojas de coca. Algunos llevan droga. ¡°Tenemos una frontera vulnerable, pero hay patrullas en el monte (bosque)¡±, confiesa un gendarme que, entre el calor y los jejenes, los ve circular a 400 metros de distancia. ¡°De 7 a 19 parece la calle Florida¡±, compara el fiscal de la regi¨®n, Jos¨¦ Luis Bruno, con la peatonal tur¨ªstica de Buenos Aires. Los ¡®bagayeros¡¯ son vecinos que est¨¢n autorizados a cruzar mercader¨ªa para consumir al otro lado de la frontera, pero en Aguas Blancas una calle llena de locales acopiadores da cuenta de c¨®mo se organiza el contrabando hacia el resto de Argentina, incluida La Salada, el mercado ¡®negro¡¯ m¨¢s grande del pa¨ªs, en Buenos Aires, y otros que lo han imitado en otras ciudades. M¨¢s al norte, en la frontera sin r¨ªo entre Bolivia y Argentina, entre Yacuiba y Salvador Mazza, cruzan hasta camiones enteros con doble fondo fuera del control de las autoridades, desde un lado con droga o productos contrabandeados o desde el otro con soja.
Una camioneta se acerca al puesto 28 de Julio, en el camino entre Aguas Blancas y la ciudad argentina m¨¢s cercana, Or¨¢n, de 82.000 habitantes, pero al ver que el control intermitente de la Gendarmer¨ªa ha reaparecido, gira en forma brusca y acelera rumbo a la frontera otra vez. Los gendarmes la persiguen en uno de sus veh¨ªculos verdes. El ch¨®fer de la camioneta frena, se baja y echa a correr entre plantaciones y r¨ªos. Llegan los polic¨ªas de frontera y encuentran que en su parte trasera se esconden cinco chinos. Son v¨ªctimas de las mafias de la trata de orientales y africanos que les cobran por traerlos a una Argentina que impone muy pocas barreras a la inmigraci¨®n. Pero esos inmigrantes no lo saben. Si los atrapan, quedan detenidos en Or¨¢n hasta que uno o dos meses despu¨¦s llega un traductor desde Buenos Aires y les informa que ser¨¢n expulsados. Tambi¨¦n las redes de trata usan esta frontera para sacar personas de Argentina.
¡°Las frontera de Aguas Blancas y Salvador Mazza son las m¨¢s calientes en el tr¨¢fico de coca¨ªna, que viene de Colombia, Per¨² y Bolivia y llega hasta Rosario, Buenos Aires y Mar del Plata¡±, admite el juez de Or¨¢n, Ra¨²l Reynoso. En julio pasado, Reynoso fue apartado de una causa por primera vez en 11 a?os en el cargo porque dej¨® en libertad a un boliviano due?o de 13 camiones de transporte de combustible en los que se detect¨® droga. ¡°No tenemos archivo inform¨¢tico¡ Ser juez ac¨¢ es peor que dirigir un River-Boca. El aumento del tr¨¢fico es innegable en estos 11 a?os. Argentina fue elegida como trampol¨ªn para embarcar la droga a Europa. Fueron detenidos grandes capos del narco que viv¨ªan en Buenos Aires porque tenemos leyes migratorias poco estrictas. Tenemos presos polic¨ªas federales, de la provincia de Salta, empleados aduaneros y alguno escasos gendarmes. Es una exageraci¨®n comparar Salvado Mazza con Ciudad Ju¨¢rez (l¨ªmite de M¨¦xico con EE UU), pero en los ¨²ltimos a?os hubo ocho o nueve homicidios de tipo sicariato¡±, reconoce Reynoso.
El Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner puso en marcha en 2013 el plan Escudo Norte para reforzar el control de las fronteras no solo con Bolivia sino tambi¨¦n con Paraguay, de donde llega marihuana. Las Fuerzas Armadas, que en Argentina han quedado excluidas de las tareas de seguridad interior despu¨¦s de la ¨²ltima dictadura militar (1976-1983), comenzaron a operar radares y a realizar patrullajes, pero en caso de detectar movimientos sospechosos avisan a los gendarmes para que los detengan con sus nuevos helic¨®pteros, camionetas, motos y cuatriciclos.
En los primeros ocho meses de 2015, el escuadr¨®n de la Gendarmer¨ªa en Or¨¢n, que se reforz¨® hasta contar con 500 efectivos, secuestr¨® 181 kilos de coca¨ªna y 82 de marihuana y detuvo a 156 personas por contrabando y narcotr¨¢fico. Entre los arrestados est¨¢n las ¡®mulas¡¯ (peque?os traficantes que se tragan la droga para evadir controles) que entran a Argentina en autocar o taxi. ¡°Ayer se nos muri¨® un ¡®capsulero¡¯ de 62 a?os¡±, cuenta el fiscal Bruno. Otros esconden la ¡®blanca¡¯ dentro de la moto, la bicicleta, la bater¨ªa del coche o la silla de ruedas. Tambi¨¦n est¨¢n los que roban veh¨ªculos en Argentina, los logran pasar a Bolivia y all¨ª los canjean por droga. O los que llevan precursores qu¨ªmicos desde territorio argentino a las ¡®cocinas¡¯ de los departamentos (regiones) de Cochabamba, Santa Cruz de la Sierra o Tarija.
Hay gendarmes que llevan m¨¢s de 20 a?os en Or¨¢n y recuerdan que antes los secuestros de droga nunca superaban los 25 kilos y ahora llegan a los 100. Tampoco ven¨ªan con avionetas. Los oficiales atribuyen el aumento a diversos factores: mayor demanda, ya sean en Argentina como en Europa, incremento de la corrupci¨®n y alza en la producci¨®n en Bolivia. El juez Reynoso cuenta que en 11 a?os ha detenido traficantes argentinos, bolivianos, colombianos, peruanos, ecuatorianos, portugueses, italianos, franceses, holandeses, belgas, b¨²lgaros, rusos y turcos.
¡°Con Bolivia se firman acuerdos de cooperaci¨®n, pero es dif¨ªcil que los cumpla¡±, lamenta el juez. El fiscal Bruno propone que se construya una muralla que bloquee pasos clandestinos con Bolivia: ¡°No ser¨ªa un muro como el de EE UU con M¨¦xico, pero a Bolivia no le interesan soluciones porque Bermejo creci¨® y ahora es m¨¢s grande que Or¨¢n. Por algo los narcos eligen esta frontera, porque est¨¢ desprotegida¡±. Tres o cuatro veces por d¨ªa, los helic¨®pteros de la Gendarmer¨ªa salen a patrullar la frontera con Bermejo. ¡°Es como jugar al gato y al rat¨®n¡±, cuenta un gendarme. ¡°Algunos vecinos les hacen de ¡®campana¡¯ (alerta), pero otros nos dan los candados de los portones de los campos para que podamos pasar¡±, a?ade el uniformado.
El ministro de Seguridad de Salta, Alejandro Cornejo D¡¯Andrea, advierte que el narcotr¨¢fico ¡°carcome la sociedad, se mete en los estamentos judiciales, pol¨ªticos, empresariales y policiales¡±. Cornejo opina que ¡°los narcos est¨¢n lejos de haberle ganado al Estado, pero hay que tomar medidas, sin caer en propuestas simplistas, como la militarizaci¨®n de la frontera o la baja de la edad de imputabilidad penal de 16 a 14 a?os¡±.
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