M¨¢s de 4.000 ancianos desaparecen cada a?o en la capital de M¨¦xico

Deambula por las calles de uno de los barrios m¨¢s c¨¦ntricos del DF y tiene la mirada perdida. Es una mujer regordeta, bajita, de pelo gris y de unos 65 a?os. Carga una bolsa de pl¨¢stico llena de basura y viste ropas ra¨ªdas. Cualquier vecino de la colonia Roma la ha visto al menos una vez, aunque quiz¨¢ no lo recuerda. Camina tan en medio del ruido y el bullicio de la ciudad que su rastro se pierde entre el ruido. Es una de los m¨¢s de 4.000 ancianos que, seg¨²n c¨¢lculos del Gobierno del Distrito Federal, se extrav¨ªan cada a?o en la capital de M¨¦xico. Como si, de repente, desapareciera un tercio de los asistentes a una corrida de toros en La Maestranza o se esfumaran 20 coches de metro repletos.

¡°Todos los d¨ªas desaparecen 12 ancianos en el DF¡±, explica Eugenia Callejas, fundadora de Alerta Plateada, un mecanismo inspirado en la Alerta Amber para localizar a ni?os y activista de los derechos de los adultos mayores. La cifra es de las autoridades de la capital del pa¨ªs. El c¨¢lculo m¨¢s modesto suma que, cada a?o, desaparecen 4.380 personas de avanzada edad en la capital. La iniciativa de Callejas naci¨® como un asunto vecinal. Ella y otras cuatro mujeres llevan una cuenta en Twitter de otro barrio de clase media alta del DF, @En_LaDelValle, y fue a trav¨¦s de ah¨ª que consiguieron por primera vez localizar en menos de 24 horas a un anciano que se hab¨ªa extraviado.

¡°Todos los d¨ªas desaparecen 12 ancianos en el DF¡±, explica Eugenia Callejas, fundadora de Alerta Plateada

Desde su fundaci¨®n, el 26 de agosto de 2014, @AlertaPlateada ha conseguido localizar a 170 ancianos en medio de un a?o. El mecanismo ha sido improvisado por las vecinas pero ha resultado sorprendentemente efectivo. Tan as¨ª que fue el propio Gobierno del Distrito Federal quien se uni¨® a la iniciativa, y no al rev¨¦s. ¡°Buscamos que la gente se inscriba, que env¨ªe la foto de las personas que, creen, tienen riesgo a extraviarse y nosotros les ayudamos a localizarlos¡±, explica con entusiasmo. Las autoridades, explica, solo les han ayudado con promoci¨®n y en la fabricaci¨®n de unas pulseras especiales que facilite la identificaci¨®n de los ancianos. ¡°Nosotras ponemos todo el dinero. Llevamos las cuentas en redes sociales, pagamos el sitio en Internet y trabajamos las 24 horas con los organismos oficiales para poner en contacto al anciano extraviado con su familia¡±.

¡°El Gobierno del Distrito Federal nos apoya cuando activo una alerta y avisa a la procuradur¨ªa, a todos los patrulleros, a las ambulancias, a los asilos y a los hospitales de que estamos haciendo esa b¨²squeda¡±, explica Callejas. Un grano de arena, un peque?o esfuerzo ciudadano, para ayudar a uno de los sectores m¨¢s vulnerables de la poblaci¨®n de una de las metr¨®polis m¨¢s grandes del mundo y asume una funci¨®n que, en teor¨ªa, deber¨ªa pagarse con dinero p¨²blico. El tintineo de la alerta no para durante el d¨ªa. ¡°Don Salvador Garc¨ªa Paz. 77 a?os. Ojo derecho de tono aceitunado. Empieza con problemas de p¨¦rdida de memoria. ?Le has visto?¡±.