Dos millones m¨¢s fueron a votar y cambiaron el resultado

Cuesta explicar qu¨¦ ha sucedido en solo dos meses para que cambiaran tanto las preferencias de los argentinos entre las primarias presidenciales de voto obligatorio de agosto y pasado y las generales de este domingo. El candidato presidencial peronista, Daniel Scioli, apoyado por la actual jefa de Estado, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, baj¨® del 38,4% al 36,5%, despu¨¦s de escrutado el 94,4% de los votos. La alianza Cambiemos, que lidera el liberal Mauricio Macri, subi¨® del 30% al 34,6%. El peronismo opositor, que encabeza Sergio Massa, escal¨® del 20,6% al 21,2%.

Un dato clave es que este domingo fueron muchos m¨¢s argentinos a votar, y al parecer lo hicieron con bronca, para castigar al elegido de Cristina Kirchner. La participaci¨®n en agosto hab¨ªa sido del 74%. Ahora, del 80,8%. Son 2,1 millones de personas m¨¢s. Aquella vez muchos no hab¨ªan podido ir a votar por las inundaciones que afectaron la provincia de Buenos Aires, que gobierna Scioli. El candidato oficialista no solo fue criticado entonces por las insuficientes obras para prevenir los anegamientos sino tambi¨¦n porque tras los comicios y en plena emergencia viaj¨® a Italia con el argumento de que deb¨ªa atender su brazo ortop¨¦dico y reunirse con el primer ministro Matteo Renzi. Adem¨¢s, las primarias, a pesar de que son obligatorias, motivan menos que unas generales a que el ciudadano de 18 a 69 a?os cumpla con su deber de votar o a que los j¨®venes de 16 y 17 y los mayores de 70 ejerzan su libre opci¨®n de ir a las urnas. Est¨¢ claro adem¨¢s que, cuando hay deseos de cambio, suele subir la participaci¨®n electoral.

As¨ª es que Scioli subi¨® levemente su caudal de votos, de 8,4 millones a 8,6 millones en el conteo parcial de este lunes. Pero los que crecieron y mucho fueron los opositores: Macri y sus aliados saltaron de 6,5 millones a 8,2 millones, mientras que Massa y los suyos aumentaron de 4,5 millones a 5 millones. Es decir, el pol¨ªtico liberal, actual alcalde de Buenos Aires, recaud¨® 1,6 millones m¨¢s y el diputado peronista opositor, 500.000 adicionales.

Seguramente Macri haya recogido votos que en agosto hab¨ªan ido a la progresista Margarita Stolbizer, que cay¨® de 769.000 a 606.000. La izquierda que lidera Nicol¨¢s del Ca?o mejor¨® algo, de 726.000 a 778.000, quiz¨¢ a costa de Scioli. Otro que retrocedi¨®, quiz¨¢s a manos de Massa, fue el peronista opositor Adolfo Rodr¨ªguez Sa¨¢, de 462.000 a 396.000.

Otros factores ligados a las elecciones locales simult¨¢neas a las presidenciales tambi¨¦n perjudicaron a Scioli y beneficiaron a Macri. En la provincia de Buenos Aires, donde vota el 37% de los argentinos y gobernaba el peronismo desde hace 28 a?os, triunf¨® la candidata liberal, Mar¨ªa Eugenia Vidal, en parte porque enfrente tuvo a uno de los kirchneristas con peor imagen, An¨ªbal Fern¨¢ndez, el jefe de Gabinete de Ministros de Cristina Kirchner que fue acusado por un narcotraficante de participar en ese negocio ilegal. En agosto, Fern¨¢ndez hab¨ªa vencido en primarias a un candidato kirchnerista desconocido pero sin graves acusaciones de corrupci¨®n encima como Juli¨¢n Dom¨ªnguez.

Otra elecci¨®n que contrari¨® a Scioli fue la de la provincia norte?a de Jujuy, que gobernaba el peronismo desde hace 32 a?os y en la que triunf¨® el radical (centrista) Gerardo Morales, con el apoyo de Macri y Massa. All¨ª el peronismo acab¨® afectado por el amor y el odio que despierta la l¨ªder de la poderosa organizaci¨®n social kirchnerista Tupac Amaru, Milagro Sala, procesada por organizar un violento ¡®escrache¡¯ contra Morales en 2009.

La inseguridad, la pol¨ªtica econ¨®mica y la corrupci¨®n son tres de las principales preocupaciones de la sociedad argentina, seg¨²n las encuestas. Ninguna de las tres variables empeor¨® en los ¨²ltimos tres meses, pero ahora resulta una inc¨®gnita la incertidumbre econ¨®mica y la fortaleza del peso en las cuatro semanas hasta la segunda vuelta del 22 de noviembre. Y la inquietud por la corrupci¨®n, si bien afect¨® en la campa?a al partido de Macri, perjudica quiz¨¢s m¨¢s al desgastado kirchnerismo, sobre todo cuando presenta candidatos bajo sospecha o despu¨¦s de elecciones te?idas de irregularidades como las recientes en la provincia norte?a de Tucum¨¢n. Tampoco le habr¨¢ favorecido a Scioli su ausencia en el primer debate presidencial televisado de la historia argentina.