Erdogan acalla por la fuerza las voces cr¨ªticas en v¨ªsperas de las elecciones

La deriva autoritaria de Recep Tayyip Erdogan, el l¨ªder de origen islamista que lleva 13 a?os en el poder en Turqu¨ªa, se consum¨® este mi¨¦rcoles con la intervenci¨®n policial de dos cadenas de televisi¨®n cr¨ªticas con su pol¨ªtica. A cuatro d¨ªas de la celebraci¨®n de unas elecciones decisivas para su futuro pol¨ªtico, el presidente turco vuelve a recurrir al pu?o de hierro con el que arrincon¨® a los militares en los cuarteles. A pesar de ocupar ahora un cargo de representaci¨®n del Estado, sigue llevando en la pr¨¢ctica las riendas del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, en sus siglas en turco), la poderosa m¨¢quina electoral con la que acumul¨® tres victorias consecutivas por mayor¨ªa absoluta hasta el rev¨¦s sufrido en las legislativas de junio.

Frente al mal resultado en los comicios de junio, en los que el AKP perdi¨® la mayor¨ªa absoluta y los ciudadanos indicaron a Erdogan que se mantuviera en su funci¨®n institucional, el mandatario volvi¨® a desafiar a su destino al forzar la convocatoria de las legislativas anticipadas de este domingo en su empe?o de asumir plenos poderes ejecutivos durante otra d¨¦cada m¨¢s.

La intervenci¨®n de las emisoras de televisi¨®n Kanal T¨¹rk y Bug¨¹n TV en plena madrugada ¨Cal igual que el diario Bug¨¹n, cuya edici¨®n fue retenida anoche en la imprenta por la autoridad judicial¨C no parece un buen presagio en la recta final de la campa?a sobre la futura estrategia pol¨ªtica de Erdogan. En los ¨²ltimos a?os de su mandato como primer ministro, el l¨ªder islamista se ha ido acercando al modelo autoritario implantado en Rusia por el r¨¦gimen de Vlad¨ªmir Putin mientras se alejaba de los valores de la Uni¨®n Europea, 10 a?os despu¨¦s lograr que declarara a Turqu¨ªa como pa¨ªs candidato a la adhesi¨®n.

Turqu¨ªa comparte ahora con Rusia puestos de cola (149? y 152?, respectivamente, sobre un listado de 180 pa¨ªses) en la clasificaci¨®n del nivel de libertad de prensa elaborada por la organizaci¨®n Reporteros Sin Fronteras. Despu¨¦s de haberse hecho con el Gobierno en 2002 sin apenas apoyos medi¨¢ticos, el AKP construy¨® una red de intereses en los medios informativos de la mano del im¨¢n Fetul¨¢ G¨¹len, fundador de un movimiento religioso, Hizmet (Servicio), equiparable por su influencia pol¨ªtica desde sus bastiones en la educaci¨®n y la prensa al Opus Dei cristiano en los a?os finales del franquismo en Espa?a. Los medios ahora intervenidos giran precisamente en la ¨®rbita g¨¹lenista.

El columnista y especialista en comunicaci¨®n Yavuz Baydar fue Defensor del Lector del diario Sabah, el de mayor tirada de Turqu¨ªa, hasta que un empresario del Golfo pr¨®ximo a Erdogan compr¨® el rotativo y modific¨® su l¨ªnea editorial para convertirla en m¨¢s favorable al Gobierno del AKP. Este periodista fue uno de los primeros en perder su trabajo en Sabah. Baydar resalta que Erdogan est¨¢ apunto de lograr su objetivo de controlar todos los medios de comunicaci¨®n turcos. ¡°Apenas un par de televisiones y alg¨²n peri¨®dico escapan a¨²n a su control¡±, alerta.

Junto con el corresponsal brit¨¢nico en Turqu¨ªa Andrew Finkel, fund¨® la plataforma P24 en defensa de la libertad de prensa en Turqu¨ªa. ¡°Entre su elecci¨®n inicial en 2002 y la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta en 2015, el AKP ha seguido el ciclo de retroceso democr¨¢tico de anteriores d¨¦cadas en Turqu¨ªa¡±, precisa Finkel. ¡°Ha pasado de ser un Gobierno comprometido con las libertades civiles y la descentralizaci¨®n del poder, a otro que busca la uniformidad ideol¨®gica, intolerante con los disidentes, desvinculado del Estado de derecho¡±, apunta el periodista brit¨¢nico en un informe publicado en EE UU por el Centro para el Apoyo a la Prensa Internacional.

Los medios de comunicaci¨®n del tarikat (hermandad o cofrad¨ªa isl¨¢mica) de G¨¹len ¡ªque este mi¨¦rcoles fue incluido en la lista de los delincuentes y terroristas m¨¢s buscados¡ª sirvieron en bandeja la reelecci¨®n de Erdogan en 2007 y 2011, cuando acapar¨® cerca de la mitad de los sufragios gracias al crecimiento de la econom¨ªa turca impulsado por su Gobierno. Diarios g¨¹lenistas como Zaman, cuyo director fue detenido el a?o pasado (y su versi¨®n en ingl¨¦s Today¡¯s Zaman) contribuyeron tambi¨¦n a la investigaci¨®n de las tramas golpistas en el Ej¨¦rcito que acabaron sentando en el banquillo a decenas de generales y cientos de oficiales, en un pa¨ªs en el que cuatro Gobiernos democr¨¢ticamente elegidos hab¨ªan sido derribados por pronunciamientos militares durante el ¨²ltimo medio siglo.

Pero cuando Erdogan orden¨® cargar a la polic¨ªa antidisturbios contra los miles de j¨®venes ¡°indignados¡± que defend¨ªan un parque amenazado por las excavadoras en el coraz¨®n de Estambul, Fetul¨¢ G¨¹len ¡ªautoexiliado en Estados Unidos¡ª y sus seguidores se distanciaron del dirigente islamista y empezaron a cuestionar su permanencia en el poder. La cofrad¨ªa Hizmet, con numerosos infiltrados entonces en la polic¨ªa y la judicatura, movi¨® los hilos para destapar las redes de corrupci¨®n tejidas por familiares del primer ministro y varios miembros de su Gobierno.

La Uni¨®n Europea ha expresado su ¡°preocupaci¨®n¡± por la intervenci¨®n policial de medios de comunicaci¨®n y ha llamado a Turqu¨ªa a ¡°respetar la libertad de expresi¨®n¡±. El rival que priv¨® a Erdogan de la mayor¨ªa absoluta en las elecciones de junio, el dirigente nacionalista kurdo Selahattin Demirtas, calific¨® los hechos de ¡°ataque grave a la libertad de informaci¨®n del p¨²blico¡±, mientras un portavoz del Partido Republicano del Pueblo (CHP, oposici¨®n laica) difundi¨® en Twitter el siguiente mensaje: ¡°Lo ocurrido nos demuestra lo que le espera a este pa¨ªs si no se pone t¨¦rmino a la opresi¨®n el domingo en las urnas¡±.