Cinco claves sobre la legalizaci¨®n de la marihuana en M¨¦xico

M¨¦xico abre el debate sobre la legalizaci¨®n de la marihuana. Un proyecto de la Suprema Corte propone regular la siembra, el cultivo y el uso recreativo de la droga. Una medida hist¨®rica para un pa¨ªs que es el segundo productor mundial de cannabis, despu¨¦s de Marruecos, la cuna del narco m¨¢s poderoso del mundo y donde desde 2006 la lucha contra el tr¨¢fico de drogas ha dejado sembrado de cad¨¢veres el territorio nacional, con m¨¢s de 80.000 muertos.

Aqu¨ª les mostramos cinco claves que ayudan a entender el panorama en el que se encuentra esta droga en M¨¦xico.

Hasta cinco gramos permitidos

M¨¦xico despenaliz¨® el consumo de drogas en 2009 y est¨¢ permitido llevar encima hasta cinco gramos de marihuana. Todo lo que tiene que hacer esa persona para adquirirla es delito. El C¨®digo Penal mexicano establece penas de 10 a 25 a?os de prisi¨®n para quien produzca, trafique o recete sin licencia alg¨²n narc¨®tico.

Las sentencias por el tr¨¢fico de estupefacientes pueden llegar hasta los 37 a?os de c¨¢rcel si quien lo realiza es un servidor p¨²blico, si ha utilizado a un menor de edad para cometer el delito o si ¨¦ste es la v¨ªctima, si se lleva a cabo en centros educativos o si lo receta un profesional del sector salud.

El C¨®digo Penal mexicano establece penas de 10 a 25 a?os de prisi¨®n para quien produzca, trafique o recete sin licencia alg¨²n narc¨®tico

M¨¦xico no sanciona el cultivo de peyote u hongos alucin¨®genos si se demuestra que se usan para ceremonias, dentro de los usos y costumbres de los pueblos y comunidades ind¨ªgenas.

En el pa¨ªs hay alrededor 5,7 millones de consumidores de marihuana, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta Nacional de Adicciones. En Estados Unidos esta cifra aumenta a los 18 millones de personas, siendo el narc¨®tico m¨¢s com¨²n en el pa¨ªs (y en el mundo), seg¨²n recoge la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud de Estados Unidos.

Segundo productor mundial de marihuana

El ¨²ltimo reporte sobre drogas de la ONU se?ala a M¨¦xico como el segundo productor mundial de marihuana (s¨®lo despu¨¦s de Marruecos). Tambi¨¦n ocupa el mismo puesto en el cultivo global de opio y hero¨ªna.

M¨¦xico y Afganist¨¢n tienen las mayores superficies de suelo cultivadas con cannabis en el mundo, ambas con 12.000 hect¨¢reas en 2011. En ese a?o, Estados Unidos inform¨® que la disponibilidad de marihuana dentro de sus fronteras hab¨ªa aumentado debido a los altos niveles sostenidos de producci¨®n en M¨¦xico ¡ªsu principal cliente¡ª. En Norteam¨¦rica se han producido m¨¢s de la mitad de las incautaciones mundiales de marihuana: un 69% del total global, seg¨²n el informe de la ONU.

Ganancias millonarias

No existen cifras exactas sobre cu¨¢nto genera el narcotr¨¢fico, pero un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos calcul¨® que los c¨¢rteles mexicanos y colombianos obtienen una ganancia anual que ronda los 39.000 millones de d¨®lares por la venta de droga.

El 60% de los presos mexicanos tienen sentencias por delitos contra la salud. La mayor¨ªa de ellos por transporte y posesi¨®n de marihuana

La Agencia Antidrogas estadounidense (DEA por sus siglas en ingl¨¦s) estima que la venta ilegal de metanfetaminas, hero¨ªna, coca¨ªna y marihuana en Estados Unidos ¡ªlas cuales se introducen principalmente a trav¨¦s de M¨¦xico¡ª produce una ganancia anual de 22.000 millones de d¨®lares.

El capo mexicano Joaqu¨ªn Guzm¨¢n Loera, l¨ªder del c¨¢rtel de Sinaloa que controla las principales rutas hacia su vecino del norte, se ha llevado gran parte de ese pastel. El Chapo es el narcotraficante m¨¢s rico del mundo seg¨²n la revista Forbes, quien se?ala que su fortuna asciende a los 1.000 millones de d¨®lares.

La marihuana engrosa las c¨¢rceles mexicanas

El 60% de los presos mexicanos tienen sentencias por delitos contra la salud. La mayor¨ªa ha tenido que ver con el transporte de droga ?¡ªpor el que las penas rondan entre los 10 y 25 a?os¡ª y con la posesi¨®n (mayor a cinco gramos), seg¨²n una encuesta realizada a la poblaci¨®n interna de las c¨¢rceles mexicanas del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE).

La mayor¨ªa de estos reos ¡ªel 58% de ellos¡ª fue condenada por tr¨¢fico de marihuana. El 27% fue por coca¨ªna y el resto por metanfetaminas, hero¨ªna, piedra o crack y medicamentos, todos ellos no llegan al 10% cada uno.

El CIDE destaca el alto porcentaje que hay en general en los centros penitenciarios de personas sentenciadas por el transporte y la posesi¨®n de narc¨®ticos. Esto, seg¨²n el organismo, sugiere que se ha llevado a cabo una pol¨ªtica de drogas "enfocada a detener a traficantes de peque?a escala y a consumidores". Y a?ade que "implica una enorme carga al sistema y significa el uso de recursos que no son utilizados para perseguir y sancionar conductas delictivas de mayor importancia y gravedad social".

M¨¦xico tiene una tasa de poblaci¨®n penitenciaria de 204 por cada 100.000 habitantes, ocupando el sexto lugar en Latinoam¨¦rica despu¨¦s de Chile, Panam¨¢, El Salvador, Uruguay y Brasil. Chile es el pa¨ªs que cuenta con la mayor poblaci¨®n penitenciaria, con una tasa de 318 por cada 100.000 habitantes.

Estados Unidos y Uruguay, pioneros en Am¨¦rica

La regulaci¨®n para el uso recreativo se ha aprobado en algunos lugares de Estados Unidos como el Estado de Colorado y Washington, Alaska y Oreg¨®n y en el distrito de Columbia; y en Uruguay.

En Estados Unidos cualquier persona de 21 a?os o mayor puede poseer legalmente desde una onza (28,35 gramos) ¡ªen Washington y Colorado¡ª hasta ocho onzas (227 gramos) ¡ªen Oreg¨®n¡ª de flores secas de marihuana, fumarla en su casa o en espacios privados y compartirla con otras personas.

En el caso de Uruguay s¨ª se ha observado un retroceso del mercado ilegal de la marihuana. Los consumidores han escogido la artesanal de los autocultivos

El cultivo presenta diferentes limitaciones: en Oreg¨®n se permiten hasta cuatro plantas para uso personal, pero en Colorado est¨¢ prohibido y s¨®lo se puede adquirir en tiendas autorizadas o en farmacias con receta m¨¦dica.

En todos los casos es ilegal que alguien menor de edad en el pa¨ªs (menos de 21 a?os) posea o consuma la planta. En Washington y Colorado los adultos pueden poseer ¨²nicamente hasta una onza, pero conducir con m¨¢s de 5 nanogramos de tetrahidrocannabinol por mililitro en sangre y fumar en lugares p¨²blicos es estrictamente ilegal.

En Uruguay se regula la cadena entera de producci¨®n y compra de marihuana a trav¨¦s de un sistema de licencias de producci¨®n, de comercializaci¨®n y de abastecimiento personal. Los permisos de uso personal permiten acceder a la sustancia a trav¨¦s de cuatro v¨ªas: el autocultivo dom¨¦stico de hasta 6 plantas; los sitios de venta autorizados, con un l¨ªmite de 40 gramos por persona al mes; el uso medicinal con la autorizaci¨®n del Ministerio de Salud P¨²blica y los clubes de cannabis, donde se podr¨¢ cultivar en grupo una cantidad de plantas proporcional al n¨²mero de miembros. Igualmente, se proh¨ªbe la venta a menores de edad, hay penas para quienes conduzcan bajo sus efectos, se establecen sanciones para quienes produzcan sin licencia y, como con el tabaco, se proh¨ªbe el consumo en espacios p¨²blicos y cualquier tipo de publicidad.

El ¨²ltimo informe sobre drogas de la ONU se?ala que todav¨ªa no es posible conocer los efectos en el consumo de estas regulaciones. Pero advierte que, al haber disminuido la percepci¨®n de los riesgos y haber aumentado la disponibilidad, "tal vez se incremente el consumo y la iniciaci¨®n en los j¨®venes". Y a?ade que, aunque esto repercuta en un aumento de los ingresos p¨²blicos, se deber¨¢ evaluar si esas cifras contrarrestan los gastos en prevenci¨®n y atenci¨®n a la salud.

En el caso de Uruguay s¨ª se ha observado un retroceso del mercado ilegal de la marihuana. Los consumidores prefieren la artesanal de los autocultivos. La venta en farmacias en el pa¨ªs sudamericano se dar¨¢ a partir del pr¨®ximo a?o.