China acelerar¨¢ la reforma de su Ej¨¦rcito en los pr¨®ximos cinco a?os

China se ha marcado como uno de sus objetivos para los pr¨®ximos cinco a?os el acelerar la modernizaci¨®n de sus Fuerzas Armadas. En medio de una creciente tensi¨®n con Estados Unidos en torno a las islas artificiales que construye en el mar del sur de China, Pek¨ªn ha incluido dentro de su decimotercer Plan Quinquenal el logro, para 2020, de un Ej¨¦rcito capaz de ¡°ganar una guerra informatizada¡±.

El plan quinquenal, que debe ser aprobado por la Asamblea Nacional Popular, el Legislativo chino, en marzo antes de entrar en vigor, recibi¨® el visto bueno de los dirigentes del r¨¦gimen comunista en su reuni¨®n de la semana pasada en Pek¨ªn, aunque hasta ahora apenas se hab¨ªan divulgado detalles de sus contenidos concretos.

Un comunicado indica que el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n incrementar¨¢ el ritmo de sus reformas y su remodelaci¨®n, que ya ha supuesto la ca¨ªda de varias decenas de mandos ¡ªentre ellos, sus dos principales jefes militares previos¡ª en una campa?a contra la corrupci¨®n entre las Fuerzas Armadas.

La modernizaci¨®n del EPL ya era una de las grandes prioridades estrat¨¦gicas del Gobierno chino. China invierte oficialmente cerca de 112.000 millones de d¨®lares anuales en sus Fuerzas Armadas, el segundo mayor presupuesto militar del mundo, solo por detr¨¢s de EE UU, que destina cerca de 600.000 millones a esa partida.

En esta modernizaci¨®n, son la Fuerza A¨¦rea y la Marina las que se llevan la parte del le¨®n, junto con las nuevas tecnolog¨ªas. Entre sus apuestas para reforzarse figuran los portaaviones ¡ªya cuenta con uno en servicio, el Liaoning, y aparentemente construye al menos un segundo¡ª y los submarinos nucleares.

En septiembre, el presidente chino, Xi Jinping, anunci¨® que como parte de esa modernizaci¨®n se eliminar¨ªan cerca de 300.000 puestos en las Fuerzas Armadas chinas, actualmente las m¨¢s numerosas del mundo, con 2,3 millones de efectivos. La mayor parte de los puestos a eliminar proceder¨¢n del ¨¢rea administrativa o del Ej¨¦rcito de Tierra.

En mayo, un libro blanco del Ministerio de Defensa chino ya apunt¨® que el objetivo estrat¨¦gico del Ej¨¦rcito pasar¨ªa a ser menos la defensa en tierra firme y m¨¢s en aguas abiertas.

Aquel anuncio desat¨® la alarma entre sus vecinos, preocupados por la creciente firmeza con que China se atribuye territorios en disputa. Aunque desde hace un a?o su relaci¨®n con Jap¨®n parece haberse suavizado tras una etapa de congelaci¨®n de lazos debido a sus reclamaciones de soberan¨ªa en el mar del Este de China, Pek¨ªn se muestra muy activa en sus reclamaciones en el mar del sur.

Tras meses de advertencias, la semana pasada un destructor estadounidense, el Lassen, entr¨® dentro del territorio de 12 millas n¨¢uticas que Pek¨ªn considera su territorio en torno a las islas artificiales que construye en arrecifes parcialmente sumergidos en las Spratly. EE UU considera que se trata de aguas internacionales y por tanto tiene libertad de paso.

El comandante de la Flota del Pac¨ªfico de EE UU, Harry Harris, que se encuentra de visita en Pek¨ªn y que en el pasado ha acusado a Pek¨ªn de construir una ¡°gran muralla de arena¡± en los islotes en disputa, indicaba en un discurso citado por Reuters que los buques de EE UU operar¨¢n ¡°donde lo permita el Derecho Internacional¡±. ¡°El mar del Sur de China no es una excepci¨®n¡±.

Por su parte, un funcionario de la Marina estadounidense tambi¨¦n citado por Reuters ha asegurado que EE UU patrullar¨¢ la zona al menos un par de veces por trimestre. ¡°Es la cantidad precisa para convertirlo en habitual, pero no para estar metiendo constantemente el dedo en el ojo. Cumple la intenci¨®n de ejercer con regularidad nuestro derecho bajo las leyes internacionales y recuerda a China y otros pa¨ªses cu¨¢l es nuestra posici¨®n¡±, ha se?alado.

En una teleconferencia de los comandantes de las respectivas Marinas despu¨¦s del paso del Lassen, el responsable chino, Wu Shengli, advirti¨® a su hom¨®logo, John Richardson, que ¡°si EE UU sigue perpetrando este tipo de actos provocadores y peligrosos podr¨ªa producirse una situaci¨®n seria entre fuerzas en primera l¨ªnea de ambos bandos en mar o aire, o incluso alg¨²n incidente menor¡±.