Bosnia y Serbia celebran su primer consejo de ministros conjunto

Por primera vez desde el fin de la guerra de Bosnia, en 1995, los Gobiernos de Sarajevo y Belgrado han celebrado este mi¨¦rcoles un consejo de ministros conjunto, en Sarajevo. Se trata de un hecho relevante cuando se cumplen veinte a?os de la masacre de Srebrenica ¡ªep¨ªtome de la barbarie entre comunidades en la antigua Yugoslavia¡ª y s¨®lo tres meses despu¨¦s de que el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, tuviera que salir atropelladamente de esa localidad ¡ªque visitaba tambi¨¦n por vez primera¡ª, al ser apedreado durante una ceremonia conmemorativa de una masacre en la que al menos 8.000 bosnios musulmanes fueron asesinados por fuerzas serbias. La guerra bosnia (1992-1995), la primera en territorio europeo desde la Segunda Guerra Mundial, se cobr¨® al menos 100.000 vidas.

Confrontados, como otros pa¨ªses balc¨¢nicos, entre la zanahoria de la integraci¨®n europea y la amenaza del yihadismo ¡ªhoy mismo se esperaba la sentencia contra un islamista radical bosnio, acusado de reclutar a yihadistas para el Estado Isl¨¢mico, en el primer proceso de este g¨¦nero en ese pa¨ªs¡ª, Bosnia y Serbia dan un paso m¨¢s en sus relaciones por inter¨¦s comercial y tambi¨¦n pol¨ªtico: ambos aspiran a formar parte de la Uni¨®n Europea y las relaciones de buena vecindad ¡ªcomo la forjada entre Serbia y Kosovo¡ª son una condici¨®n sine qua non.

Vucic, que tiene previsto volver a Srebrenica el 11 de noviembre para una conferencia sobre desarrollo, se?al¨® hoy que espera convertir a Serbia en el mayor socio comercial de la Federaci¨®n bosnia (formada por dos entidades, la croatomusulmana y la serbia). Belgrado apoy¨® pol¨ªtica y militarmente el intento de los serbios de Bosnia de unirse a la madre patria,? el proyecto de una Gran Serbia alentado por Slobodan Milosevic desde al menos 1988, cuando empez¨® a recortar autonom¨ªa a la entonces provincia de Kosovo.

¡°A pesar de calentones por una y otra parte, resulta no s¨®lo dif¨ªcil, sino tambi¨¦n imposible, para nuestros dos pa¨ªses no cooperar¡±, a?adi¨® Vucic; ¡°estamos tan entrelazados que tendremos que estar juntos durante cientos de a?os¡±. Ambas partes discutieron proyectos de energ¨ªa e infraestructuras, incluida una conexi¨®n de tren Belgrado-Sarajevo, inform¨® la agencia oficial serbia Tanjug (estandarte de la Yugoslavia de Tito, la agencia fue cerrada precisamente este mi¨¦rcoles tras dos intentos frustrados de privatizaci¨®n). Tambi¨¦n firmaron acuerdos sobre protecci¨®n del legado cultural, telecomunicaciones y, lo m¨¢s importante, sobre desaparecidos en la contienda. El anfitri¨®n, Denis Zvizdic, jefe del consejo de ministros bosnio, subray¨® que el inter¨¦s de la reuni¨®n iba m¨¢s all¨¢ de los acuerdos firmados ¡°por su sentido simb¨®lico¡±.

En un contexto de tenue ¡°primavera balc¨¢nica¡± ¡ªlas protestas antigubernamentales se han sucedido en los ¨²ltimos meses en la Antigua Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia, Kosovo y Montenegro; hace un a?o y medio fue la bosnia¡ª, la crisis de refugiados, con miles de ellos atravesando a diario la regi¨®n desde hace meses, ha exacerbado rencores en pa¨ªses que hace s¨®lo 20 a?os estaban en guerra. Las tensiones entre Eslovenia, Croacia y Serbia han quedado patentes en las ¨²ltimas semanas, si bien Vucic y Zvizdic excluyeron todo riesgo de conflicto en la regi¨®n, mientras en otros, como la Rep¨²blica Srpska (Rep¨²blica Serbia, una de las entidades de Bosnia-Herzegovina), inmersa en una crisis pol¨ªtica continua, se revela la precariedad de la arquitectura institucional impuesta por los acuerdos de Dayton, que en 1995 pusieron fin a la guerra.