Un peque?o paso para el consumo, un gran paso para la libertad

El fallo de la Corte mexicana sobre el autoconsumo de marihuana con fines l¨²dicos hace una hist¨®rica incisi¨®n jur¨ªdica en la pol¨ªtica prohibicionista, lo que representa el primer paso de un largo camino hacia la legalizaci¨®n. Ahora el ¡®bal¨®n¡¯ est¨¢ en la cancha del Congreso y el siguiente movimiento, en manos de la sociedad.

As¨ª lo explic¨® el constitucionalista Sa¨²l L¨®pez Noriega, quien aclar¨® que la decisi¨®n que tom¨® este mi¨¦rcoles la Corte mexicana no es una despenalizaci¨®n de esta droga, pero representa la primera batalla en una guerra que la ciudadan¨ªa tendr¨¢ que librar para ejercer su derecho a consumirla.

¡°El efecto jur¨ªdico en sentido estricto s¨®lo abarca cuatro personas, incluso no abarca a la persona moral, es decir, la asociaci¨®n, pero en t¨¦rminos pol¨ªticos esto representa una fisura muy relevante en la pol¨ªtica prohibicionista¡±, coment¨® L¨®pez Noriega en referencia a la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART), grupo que se ampar¨® ante la Corte para que las autoridades sanitarias le permitieran sembrar y consumir marihuana con fines l¨²dicos.

Por el momento, explic¨® el acad¨¦mico del?Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE), s¨®lo los cuatro miembros de ese grupo podr¨¢n sembrar marihuana para su propio consumo. Para que otros ciudadanos puedan hacerlo, deber¨¢n recorrer el mismo camino que SMART y conseguir cuatro fallos m¨¢s como el de hoy -favorables y consecutivos-, con lo que se emitir¨ªa jurisprudencia y se obligar¨ªa al Congreso a reformar la ley general de Salud, so pena de que la Corte declare inv¨¢lidos los art¨ªculos que contradigan su fallo. Por tanto, el siguiente paso en este camino tendr¨¢ que darlo -otra vez- la sociedad, para orillar a los poderes judicial y legislativo a respetar el derecho a la autonom¨ªa y el desarrollo libre de la personalidad, establecido hoy por la Corte.

El turno ahora es del Congreso, por lo menos en t¨¦rminos pol¨ªticos

¡°Ese proceso es tortuoso, implicar¨ªa por lo menos todo 2016, pero en ese escenario es mucho m¨¢s complicado que el Congreso o los poderes representativos se reh¨²sen a intervenir en el tema. Si bien es cierto que falta mucho, y que los efectos de este juicio de amparo son muy limitados, s¨ª es un primer eslab¨®n muy importante para que en t¨¦rminos jur¨ªdicos se vaya construyendo algo mucho m¨¢s sofisticado y con un impacto mucho mayor¡±, puntualiz¨® Noriega.

El turno ahora es del Congreso, por lo menos en t¨¦rminos pol¨ªticos, advirti¨®. El fallo de la Corte no obliga a los legisladores a reformar la ley, pero no pueden ser omisos despu¨¦s de una sentencia de este tipo, ¡°deber¨ªan repensar un poco no s¨®lo la cuesti¨®n de la Ley general de Salud, sino en general todo el sistema de prohibiciones administrativas y punitivas en el ¨¢rea penal¡±.

¡°Es su responsabilidad pol¨ªtica y ¨¦tica¡±, agreg¨® el ex diputado Fernando Belaunzar¨¢n, quien present¨® en 2012 una iniciativa en la C¨¢mara de Diputados para regular la producci¨®n, distribuci¨®n y consumo de marihuana en el pa¨ªs, por lo que celebr¨® la decisi¨®n de la Suprema Corte mexicana.

El perredista explic¨® que el fallo revela la falta de sustento constitucional de la interdicci¨®n, que viola los derechos contenidos en la Carta Magna, por lo que el siguiente paso obligado es que el Congreso modifique las normas que fueron declaradas inconstitucionales y que impiden el ejercicio de estos derechos. ¡°El Poder Judicial lo que hizo fue reconocer que hay un derecho constitucional, una libertad fundamental conculcada por la prohibici¨®n¡±.

Si bien es cierto que el amparo favorece s¨®lo a cuatro quejosos en un primer momento, vaticin¨® que vendr¨¢n m¨¢s amparos y anunci¨® que ¨¦l mismo interpondr¨¢ uno para que llegue a la Corte y colaborar con ello para conseguir la jurisprudencia. ¡°Ese proceso puede ser un poco tardado, pero el Legislativo tiene que hacer su trabajo, tiene que modificar las leyes que est¨¢n se?aladas como inconstitucionales, porque su responsabilidad es que sus leyes contribuyan al ejercicio pleno de los derechos constitucionales, si hay leyes que los conculcan es su responsabilidad pol¨ªtica y ¨¦tica modificar esos art¨ªculos¡±, puntualiz¨®.