Francia blinda su frontera con B¨¦lgica
Controles policiales vigilan las m¨²ltiples conexiones entre los dos pa¨ªses, por donde pudieron entrar y salir varios terroristas
El se?or Woskiewicz ¨Cas¨ª pide expresamente ser citado- es un hombre calvo y un poco entrado en carnes que lleva 30 a?os vendiendo chocolatinas y refrescos en el paso fronterizo de Hensies, entre B¨¦lgica y Francia. Parapetado en la caseta de obra en la que tiene instalado su colmado, mira fijamente con sus peque?os y redondos ojos negros y despotrica del tratado de Schengen: el origen de todo, seg¨²n ¨¦l. ¡°Es bueno para las mercanc¨ªas, pero no para las personas. Antes aqu¨ª hab¨ªa vigilancia las 24 horas. Ahora pasa quien le da la gana¡±, se?ala. Llueve y hay una ligera ventisca. El se?or Woskiweicz lleva la cremallera de su plum¨®n subida hasta la nuez de la garganta. ¡°Miedo? No, los terroristas son unos cobardes. Y a esa gente no se le teme¡±. Hoy, fuera de su peque?o chiringuito de uralita se encuentra uno de los pasos fronterizos m¨¢s vigilados del mundo. De este modo, Francia ha blindado todas sus entradas desde B¨¦lgica y ha regresado al viejo mecanismo de la frontera.
La polic¨ªa cree que los controles en todas las fronteras se alargar¨¢n como m¨ªnimo hasta el a?o que viene
Esta carretera, seg¨²n los datos que se obtuvieron en los controles del s¨¢bado, podr¨ªa ser una de las v¨ªas por la que los terroristas cruzaron desde B¨¦lgica para perpetrar los atentados del pasado viernes y la polic¨ªa la tiene sometida a un estricto control. Por la tarde las colas alcanzan aqu¨ª varios kil¨®metros y cruzar la frontera cuesta al menos una media hora. Todo el que llega ah¨ª recibe como bienvenida el destello de una linterna en la cara. Pero no es el ¨²nico punto por el que pasar de un pa¨ªs a otro, explica uno de los gendarmes franceses. En realidad hay unos 100 lugares distintos que comunican los dos territorios. Incluso por pistas forestales y caminos estrechos que serpentean por el parque natural de Scarpe-Escaut. Al final se trata de hacer un extra?o trabajo de levantamiento de las antiguas fronteras. ¡°Es complicado vigilarlo todo, asi es casi imposible. Y B¨¦lgica tiene pocos medios para ayudarnos. Pero le aseguro que todas las fuerzas del orden francesas est¨¢n movilizadas¡±, se?ala antes de pedir los papeles a una pareja de ¨¢rabes que viajan en un Renault Clio en direcci¨®n a B¨¦lgica.
Una vez se logra pasar, los controles y las colas kilom¨¦tricas se repiten a lo largo de toda la carretera que une Par¨ªs y B¨¦lgica. Sucede especialmente en los peajes y cerca Cambrai, la localidad donde uno de los veh¨ªculos ¨Cun Volkswagen Golf- en el que pudieron huir los terroristas fue detectado en un control y luego se le permiti¨® seguir. ¡°Fallan todas las medidas de seguridad. Incluso cuando hay un estado de alerta¡±, protesta Jaques, camarero de uno de los bares de la plaza de Cambrai.
Pero el punto m¨¢s vigilado se encuentra en la entrada a Francia por Lille. Ah¨ª los veh¨ªculos esperan hasta una hora para cruzar la antigua frontera. La Gendarmerie sitia ese paso bajo la lluvia y hace bajar aleatoriamente a conductores y pasajeros de veh¨ªculos sospechosos. Hoy no han encontrado nada, aseguran. La sensaci¨®n es que es imposible controlarlo todo. Quiz¨¢ por ello uno de los agentes ah¨ª pone en duda los tratados de libre circulaci¨®n de personas y cree que el blindaje de las carreteras se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo a?o. ¡°Se alargar¨¢ seguro hasta finales de diciembre. Y luego ya ver¨¢ como contin¨²an¡±. Estos d¨ªas ¨¦l tambi¨¦n tiene la sensaci¨®n de que las fronteras vuelven a separar Francia de Europa.
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