Mirreyes Bolivarianos
J¨®venes obscenamente ostentosos que escarnecen el esfuerzo ajeno, siempre ufanos de la impunidad que les brinda la riqueza
Mirreyes es un mexicanismo que, aunque no figure todav¨ªa en el Diccionario de Americanismos de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola ¡ªal menos no en la edici¨®n de 2010 de que dispongo¡ª, se explica, sin embargo, por s¨ª mismo a los o¨ªdos de millones de latinoamericanos, en virtud de los "aires de familia" que, tal como observ¨® Carlos Monsiv¨¢is, han soplado desde M¨¦xico sobre todo el continente desde muy temprano en el siglo XX .
En su libro Mirreynato: la otra desigualdad, el acad¨¦mico y periodista mexicano Ricardo Raphael precisa que los mirreyes son "una tribu urbana que, desde fines del siglo pasado, comenz¨® a ser un s¨ªntoma vergonzoso de la ostentaci¨®n mexicana. El mirrey es el personaje que mayor privilegio obtuvo con el cambio de ¨¦poca, y por ello el r¨¦gimen actual puede ser bautizado como el Mirreynato".
Son j¨®venes obscenamente ostentosos, enemigos de toda norma ciudadana que escarnecen el esfuerzo ajeno, siempre ufanos de la impunidad que les brinda la riqueza mal habida y la prominencia pol¨ªtica de sus mayores.
En la Venezuela que muchos creen ya tardochavista es posible distinguir dos cepas: la de los bolichicos y la de los narcomirreyes
La corrupci¨®n campante en todo el continente muestra ya, quiz¨¢ por la polinizaci¨®n cruzada que ha caracterizado las ¨²ltimas oleadas de populismos, diversas cepas de mirreyes. En la Venezuela que muchos creen ya tardochavista ¡ªojal¨¢ tengan raz¨®n¡ª, es posible distinguir dos de ellas: la de los bolichicos y la de los narcomirreyes.
Los bolichicos son v¨¢stagos de mucho abolengo financiero, nietos y biznietos de una banca secularmente "cazadora de renta" petrolera. Los bolichicos son "mirreinales" mafias de altas finanzas que han sacado enorme provecho al manadero de corrupci¨®n que ha sido el control cambiario implantado por Ch¨¢vez. Los narcomirreyes, en cambio, son una muy otra especie.
Ejemplares can¨®nicos de narcomirreyes bolivarianos son los dos sobrinos de la Primera Dama venezolana Cilia Flores, a quienes, desde la semana pasada, el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde est¨¢n alojados, identifica con los n¨²meros 92464-054 y 92493-054, exactitudes estas que debemos a la periodista venezolana Elizabeth Fuentes.
Ni Efra¨ªn Campo Flores ni su primo, Franqui Flores, llegan a los 30 a?os; se hicieron adultos en la era Ch¨¢vez, en el seno de una familia-c¨²pula de la nomenklatura bolivariana.
Ejemplares can¨®nicos de narcomirreyes bolivarianos son los dos sobrinos de la Primera Dama venezolana Cilia Flores
Ambos se dedicaban a traficar con droga en vol¨²menes dignos de un gran c¨¢rtel. Fueron atra¨ªdos a una celada por un agente encubierto de la DEA a quien Flores & Flores dieron a probar la calidad de un kilo de coca¨ªna de 93% de pureza, cumpliendo un requisito del falso comprador para afianzar una l¨ªnea de suministro de 800 kilos de coca¨ªna destinados al mercado estadounidense.
Al ser detenidos en Hait¨ª, y antes de ser invitados a abordar un vuelo de la DEA a los EE UU, los mirreyes mostraron pasaportes diplom¨¢ticos e invocaron ¡ªqui¨¦n sabe si muy airados¡ª su parentesco consangu¨ªneo con la Primera Dama venezolana y su familiar cercan¨ªa al presidente Maduro.
En una imagen de prensa digital, digna de una serie de Netflix o AMC, dos abogados gringos, Rebekah J. Poston y John J. Reilly, vinculados al prestigioso bufete Squire Patton Boggs LLP , salen del tribunal federal que orden¨® la reclusi¨®n sin fianza de uno de sus defendidos. Reilly sostiene una bolsa de pl¨¢stico que transparenta las pertenencias de 92464-054: un fajo de billetes de 100 d¨®lares que, a ojo de buen cubero, contiene m¨¢s de diez mil del ¨¢guila; gafas ahumadas marca Carrera y una cadena con crucifijo de oro.
Solo un d¨ªa antes de la captura, el gobierno de Maduro prohibi¨® la transmisi¨®n de la narcoserie de Telemundo La Reina del Sur> por difundir "antivalores" capitalistas.
Twitter: @ibsenmartinez
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