El escritor Houellebecq insulta a Hollande y Valls

Por primera vez, el escritor Michel Houellebecq ha comentado este jueves los d¨ªas dif¨ªciles que vive Francia, a trav¨¦s de una tribuna publicada por el diario italiano Corriere della Sera. En el texto, el novelista carga con violencia contra el presidente Fran?ois Hollande y el resto de la clase pol¨ªtica, cuyo actual descr¨¦dito considera ¡°extendido y leg¨ªtimo¡±. ¡°Es bastante improbable que el insignificante oportunista que se sienta en la butaca de jefe de Estado, igual que el retrasado cong¨¦nito que desempe?a las funciones de primer ministro, por no hablar de los tenores de la oposici¨®n (LOL), salgan de esta situaci¨®n¡±, escribe en su dura embestida contra los pol¨ªticos franceses.

El autor de Las part¨ªculas elementales, El mapa y el territorio y Sumisi¨®n, donde planteaba un futuro cercano en el que su pa¨ªs se convert¨ªa al islam y era gobernado por un musulm¨¢n, no menciona en su tribuna a los autores de los ataques ni hace referencia a su fe religiosa, pero s¨ª critica duramente la actuaci¨®n de los sucesivos Gobiernos franceses. ¡°?Qui¨¦n ha anunciado recortes de los efectivos de polic¨ªa y los ha exasperado al no poder cumplir sus funciones? ?Qui¨¦n ha explicado durante a?os que nuestras antiguas fronteras ya no ten¨ªan sentido, que eran un s¨ªmbolo nauseabundo del nacionalismo de anta?o?¡±, se pregunta Houellebecq. ¡°Los Gobiernos de los ¨²ltimos diez a?os (?veinte? ?treinta?) han fracasado penosa, sistem¨¢tica y fuertemente en su misi¨®n fundamental. Es decir, proteger a la poblaci¨®n francesa confiada a su responsabilidad¡±.

El novelista recuerda ¡°las operaci¨®n absurdas y costosas¡± del Ej¨¦rcito franc¨¦s, cuyo ¡°principal resultado¡± ha consistido en ¡°hundir pa¨ªses como Irak y Libia en el caos¡±. Solo salva al ex primer ministro conservador y extitular de Exteriores Dominique de Villepin: ¡°Olvido que no fuimos a Irak, aunque nos fue de poco. Por esa ¨²nica raz¨®n, y no es poco, Villepin pasar¨¢ a la historia¡±.

Houellebecq, recordando la ola de atentados que Par¨ªs vivi¨® en 1986, asegura que la poblaci¨®n superar¨¢ el trauma experimentado. ¡°Me acuerdo de la atm¨®sfera que se respiraba en el metro los d¨ªas siguientes. El silencio era total en los pasillos subterr¨¢neos y los pasajeros se cruzaban miradas cargadas de desconfianza¡±, se?ala. ¡°Eso, la primera semana. Despu¨¦s, r¨¢pidamente, regresaron las conversaciones y la atm¨®sfera volvi¨® a la normalidad. La idea de una explosi¨®n inminente se qued¨® en el ambiente y estaba en las cabezas de todos, pero hab¨ªa pasado a un segundo plano. Uno se acostumbra a todo, incluso a los atentados¡±, opina.

Para el pol¨¦mico escritor, su pa¨ªs no tendr¨¢ otro remedio que tirar adelante. ¡°Francia resistir¨¢. Los franceses sabr¨¢n resistir, incluso sin ostentar un hero¨ªsmo excepcional, sin necesidad de un impulso colectivo de orgullo nacional. Resistir¨¢n porque no se puede hacer nada m¨¢s, porque uno se acostumbra a todo¡±, asegura Houellebecq. ¡°Ninguna emoci¨®n humana, ni siquiera el miedo, es tan fuerte como la costumbre. Keep calm and carry on. Mant¨¦n la calma y sigue adelante. De acuerdo, as¨ª lo haremos, incluso si no tenemos, por desgracia, un Churchill al mando del pa¨ªs¡±, concluye Houellebecq.