Israel celebra la liberaci¨®n de Pollard, el esp¨ªa convertido en ¨ªdolo nacional
Cumple condena en EE UU por espionaje desde 1987 Su figura ha adquirido relieve hasta ser modelo de patriotismo para la extrema derecha
"Esperamos con impaciencia la liberaci¨®n de Jonathan Pollard", fueron las palabras del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, al conocer que este jud¨ªo norteamericano detenido en 1985 y condenado a cadena perpetua en 1987 por espionaje, que ha salido este viernes de la c¨¢rcel estadounidense donde purgaba su pena.
Esp¨ªa, traidor, h¨¦roe o simplemente un bocazas, la controvertida figura de Pollard ha ido adquiriendo relieve en Israel con el paso de los a?os hasta convertirse en un modelo de patriotismo para la extrema derecha o en una v¨ªctima de un excesivo celo de la justicia estadounidense para la gran parte de los israel¨ªes, quienes apoyan mayoritariamente su liberaci¨®n por considerar que ya ha pagado caro por sus errores.
"Al principio, en los ochenta, los israel¨ªes estaban enfadados porque consideraban que nunca se debi¨® espiar a EE UU. Pero con el paso del tiempo los ciudadanos comenzaron a ver que a Pollard se le estaba castigando en exceso y su condena era inusualmente larga", declara a EL PA?S Eytan Gilboa, investigador del centro de estudios estrat¨¦gicos Begin-Sadat, de la universidad israel¨ª de Bar Ilan.
El nombre de Pollard, un exanalista de la Marina estadounidense que so?aba con ser agente del Mossad y entreg¨® miles de documentos secretos a Israel, ha estado presente en las conversaciones bilaterales de todos los primeros ministros de Israel con sucesivos presidentes estadounidenses, desde Ronald Reagan hasta Barack Obama. A lo largo de estos 30 a?os, todos los jefes de Gobierno israel¨ªes han querido interceder con mayor o menor ¨¦xito en favor del preso, sobre todo desde que adquiri¨® la nacionalidad israel¨ª en 1995 y fue reconocido como un esp¨ªa israel¨ª en 1998.
"Creo que el caso Pollard no ha tenido repercusiones negativas en las relaciones bilaterales. Tal vez las agri¨® al principio, cuando lo arrestaron. Pero luego ha habido desacuerdos mucho m¨¢s importantes entre EE UU e Israel por razones de mucho m¨¢s peso, sin mencionar la complicada relaci¨®n entre Obama y Netanyahu", explica Gilboa.
"Lo m¨¢s importante para Israel es que Obama ha dicho que las relaciones de cooperaci¨®n militar o en materia de inteligencia entre nuestros dos pa¨ªses est¨¢n en su mejor momento. Y adem¨¢s, no hay que olvidar que EE UU nos esp¨ªa tambi¨¦n", relativiza el experto.
De todos los jefes de Gobierno israel¨ªes, Netanyahu?ha sido sin duda quien ha pedido la liberaci¨®n de Pollard con mayor vehemencia. Este caso no ha agriado las relaciones bilaterales pero s¨ª ha estado omnipresente. En 2011, el primer ministro escribi¨® una carta a Obama pidiendo clemencia para el esp¨ªa, al que hab¨ªa visitado incluso en prisi¨®n.
Su liberaci¨®n es, por tanto, una victoria para Netanyahu, pese a que Pollard no podr¨¢ abandonar el territorio estadounidense en los pr¨®ximos cinco a?os, a no ser que Obama lo autorice.
A lo largo de estos a?os la liberaci¨®n del esp¨ªa estadounidense ha sido usada tambi¨¦n como moneda de cambio. Periodistas israel¨ªes y estadounidenses filtraron que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se dijo dispuesto a levantar su condena si Israel daba pasos significativos hacia la creaci¨®n de un Estado palestino.
El anuncio de su libertad, a finales del pasado julio, hizo tambi¨¦n correr el rumor de que era una compensaci¨®n para Israel por el acuerdo nuclear iran¨ª firmado por aquellos d¨ªas entre Teher¨¢n y la comunidad internacional, una hip¨®tesis negada por Washington, que asegura que su decisi¨®n se ha basado en razones humanitarias.
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