Las buenas acciones y su castigo

Era el recurso medio secreto, ligeramente culposo, de algunos periodistas; pero a partir de ahora, junto con los t¨ªpicos lectores que recogen ejemplares de ?Hola! en los cajeros de los supermercados, los periodistas de investigaci¨®n ya no tendr¨¢n la mirada furtiva de quien teme la observaci¨®n burlona de un colega, sino la actitud virtuosa, sutilmente desafiante, de quien da el primer paso hacia una galardonada investigaci¨®n.

En la aburrida fila hacia la caja registradora de un supermercado, el periodista Rafael Cabrera observ¨® una nueva edici¨®n de ?Hola! en el revistero y vio en la portada la foto de Ang¨¦lica Rivera, ya como primera dama de M¨¦xico. El texto reverente indicaba que la revista hab¨ªa sido recibida en la residencia de Rivera, pero la residencia en s¨ª destac¨® ante los ojos de Cabrera como la m¨¢s interesante novedad. Era un d¨ªa s¨¢bado en mayo de 2013 y ah¨ª, en la caja registradora del supermercado, empez¨® la investigaci¨®n del equipo de periodistas de Aristegui Noticias sobre La Casa Blanca de Enrique Pe?a Nieto que el ¨²ltimo fin de semana gan¨® el primer puesto del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigaci¨®n 2015, el m¨¢s importante de su g¨¦nero en Am¨¦rica Latina (en el que he sido jurado desde su primera versi¨®n, hace 13 a?os, hasta la actual).

La notable investigaci¨®n del equipo de Aristegui Noticias, coordinado por Daniel Liz¨¢rraga, con la participaci¨®n de Rafael Cabrera, Irving Huerta, Sebasti¨¢n Barrag¨¢n y la propia Carmen Aristegui, dur¨® un a?o y seis meses, al cabo de los cuales revel¨® y demostr¨® que el presidente mexicano, Enrique Pe?a Nieto, recibi¨® el regalo de una mansi¨®n de por lo menos siete millones de d¨®lares por parte del Grupo Higa, un conglomerado estrechamente vinculado con el mandatario, tanto cuando fue gobernador como, luego, presidente de la Rep¨²blica. El grupo Higa hab¨ªa ganado ya 750 millones de d¨®lares en obras p¨²blicas y se le hab¨ªa adjudicado la licitaci¨®n para el primer tren de alta velocidad en el pa¨ªs, con una inversi¨®n calculada en 3.750 millones de d¨®lares.

Si algo tuvieron en com¨²n las investigaciones period¨ªsticas distinguidas este a?o fue probar que ninguna buena acci¨®n queda sin castigo

La publicaci¨®n de la investigaci¨®n supuso una serie de cancelaciones y rencorosos retrocesos. Lo que nadie pudo fue cuestionar su veracidad y la prolija contundencia de sus pruebas. En su desarrollo, el reportaje fue asesorado por varios veteranos periodistas de investigaci¨®n latinoamericanos, en lo que ha sido una nueva y muy interesante manera de realizar coaliciones period¨ªsticas puntuales en el continente. El reportaje fue tambi¨¦n galardonado por la Fundaci¨®n de Nuevo Periodismo. Su principal distinci¨®n, sin embargo, fue el despido de los periodistas que hicieron la investigaci¨®n e, inmediatamente despu¨¦s, la cancelaci¨®n del programa Aristegui Noticias en la emisora que lo propalaba.

El mismo destino de desempleo tuvieron los periodistas venezolanos cuya notable investigaci¨®n Qui¨¦nes mataron a Bassil Dacosta obtuvo el segundo premio. Fue una dram¨¢tica investigaci¨®n contra el reloj, no solo de d¨ªa y hora de cierre, sino del mismo medio, que terminaba de ser cooptado por el Gobierno de Maduro. El grupo de periodistas ¡ªTamoa Calzadilla, Cesar Batiz, Laura Weffer, Carjuan Cruz, Cristina Gonz¨¢lez, Lisseth Boon, Airam Fern¨¢ndez y Albinson Linares¡ª manej¨® simult¨¢neamente la celeridad y la reserva para demostrar que la versi¨®n del Gobierno, que acusaba a los manifestantes de la muerte de dos personas, era falsa. Lo hicieron identificando a los agentes estatales que perpetraron los asesinatos.

A su turno, el periodista brasile?o Mauri K?nig, fue despedido por el peri¨®dico Gazeta do Povo, de Curitiba, poco despu¨¦s de publicar la extraordinaria investigaci¨®n El imperio de cenizas, sobre el papel protag¨®nico del presidente paraguayo Horacio Cartes en el contrabando masivo de tabaco producido por sus f¨¢bricas en Paraguay.

As¨ª que si algo tuvieron en com¨²n las investigaciones period¨ªsticas distinguidas este a?o fue probar que, por lo menos en cuanto a las consecuencias de revelar los mayores casos de corrupci¨®n, ninguna buena acci¨®n queda sin castigo. Quien s¨ª ha logrado mantener su trabajo es el periodista hondure?o Alex Flores, cuya investigaci¨®n Las escandalosas compras del sector salud revel¨® los sobreprecios que siguieron a las contrataciones a dedo de compa?¨ªas de gaveta que intentaron ocultar a familiares de la secretaria de Salud en Honduras. Hacer una investigaci¨®n de gran calidad en Honduras, uno de los lugares m¨¢s peligrosos y menos protegidos para el periodismo, es como florecer una jardiner¨ªa en el desierto del Gobi: el realismo mejorado de un milagro.