El peronismo inicia la guerra interna por el liderazgo de la oposici¨®n

Una vez resuelto qui¨¦n gobernar¨¢ Argentina los pr¨®ximos cuatro a?os, un cambio radical despu¨¦s de 12 a?os de kirchnerismo, queda por saber qui¨¦n liderar¨¢ la oposici¨®n. El peronismo ha abierto ya desde la noche electoral la guerra por el control de la que fue la fuerza hegem¨®nica y ahora ha quedado descolocada. El resultado, con casi un 49% de apoyos, hace que Daniel Scioli, al que muchos daban por muerto, haya decidido dar la batalla por el control del peronismo, seg¨²n fuentes de su entorno. Ma?ana tendr¨¢ una reuni¨®n clave con los gobernadores en la que expondr¨¢ esa intenci¨®n. Enfrente tiene rivales importantes y sobre todo la inc¨®gnita del papel que quiere ocupar Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, que conserva el liderazgo de su sector. Esta batalla es clave para saber a qu¨¦ se va a enfrentar el nuevo presidente, Mauricio Macri, cuando empiece a tomar medidas econ¨®micas de impacto. El presidente ya ha anunciado decisiones dr¨¢sticas, como levantar el cepo cambiario (limitaci¨®n para comprar d¨®lares) el 11 de diciembre, al d¨ªa siguiente de asumir. Y es clave saber qu¨¦ va a tener enfrente.

La realidad pol¨ªtica argentina es muy compleja y acaba de sufrir un cambio radical. Los pol¨ªticos argentinos, como sus ciudadanos, son especialistas en adaptarse a las circunstancias. Como se?ala el fil¨®sofo Jos¨¦ Pablo Feinmann, uno de los referentes intelectuales del kirchnerismo, ¡°peronistas hay de todos los colores, por eso se confunden tanto los europeos. El peronismo no es cartesiano. Es un pragmatismo salvaje en constante evoluci¨®n, donde todos pactan con todos, cualquiera puede ser una cosa y al d¨ªa siguiente la contraria¡±. En ese ambiente ha empezado ya la batalla interna entre los distintos sectores y la gran novedad de momento es que Scioli no se va a retirar, como habr¨ªa hecho sin duda si hubiera perdido por los 10 puntos que pronosticaban las encuestas.

Scioli asegur¨® que ¨¦l va hacer una oposici¨®n constructiva y Macri puede contar con ¨¦l, pero es dif¨ªcil que eso dure mucho tiempo

En su entorno se?alan que ¨¦l va a intentar ser el l¨ªder del partido del que ahora es vicepresidente. Scioli ya se reuni¨® el lunes con Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, personaje clave en el nuevo reparto de poder peronista. Hubo cordialidad y poco an¨¢lisis profundo, seg¨²n fuentes peronistas. Ambos han tenido muchas tensiones antes y durante la campa?a electoral, y los kirchneristas van a pedirle a ella que lidere la oposici¨®n y deje caer a Scioli.

Nadie sabe de momento qu¨¦ quiere realmente la presidenta y algunos peronistas creen que su prioridad ahora es saber qu¨¦ quiere hacer Macri con la justicia. La familia Kirchner tiene varios procesos judiciales en marcha y le preocupa el final, en especial la causa Hotesur. Macri insiste en que la justicia ser¨¢ independiente pero en Argentina nadie cree en esa idea. ¡°Cada vez que Macri tenga una crisis econ¨®mica va a tener que meter alguien preso para legitimarse¡±, resume un peronista. Ese es uno de los grandes debates en Argentina, qu¨¦ va a pasar con los esc¨¢ndalos pendientes. Macri ha insistido en que no habr¨¢ impunidad. ¡°Ser¨¦ implacable con la corrupci¨®n¡±, asegura.

Mientras, en la batalla interna poselectoral, los kirchneristas sostienen que el buen resultado electoral, pese a la derrota, se debe a que sus bases se movilizaron en la campa?a negativa contra Macri. Los sciolistas dicen que si no fuera por el candidato, que ampliaba el espacio al centro pol¨ªtico, nunca habr¨ªan llegado al 48,6%.

Pero adem¨¢s de Scioli y Fern¨¢ndez de Kirchner, hay otros nombres que van a jugar un papel clave en la recomposici¨®n de un partido pensado y creado para ocupar el poder y que se mueve r¨¢pido para recuperarlo, como sucedi¨® en 1987 cuando Ra¨²l Alfons¨ªn no pudo terminar su mandato y en 2001 cuando cay¨® el tambi¨¦n radical Fernando De La R¨²a. Las cosas han cambiado mucho y los peronistas admiten en privado que Macri tendr¨¢ una ¡°larga luna de miel¡± porque la ola de cambio ha sido muy fuerte, pero ya est¨¢n pensando en c¨®mo construir la oposici¨®n que sin duda en un primer momento no ser¨¢ dura pero s¨ª en cuanto empiece a tomar medidas importantes. Esos otros nombres son los de Juan Manuel Urtubey, el gobernador de Salta, Jos¨¦ Manuel de la Sota, gobernador de C¨®rdoba, y sobre todo Sergio Massa, el peronista disidente que logr¨® 5,2 millones de votos en la primera vuelta. Todos aspiran a liderar la oposici¨®n y dar¨¢n la batalla.

Los peronistas se concentran ahora en transformar una derrota inesperada y muy dura en un ¨¦xito. R¨¢pidamente han dejado atr¨¢s las caras largas de la noche electoral. Scioli dijo anoche que la presidenta le agradeci¨® el esfuerzo que puso en la campa?a y reconoci¨® que en las urnas "hubo un respaldo muy fuerte". "La paridad del resultado le genera a Macri un enorme desaf¨ªo", asegur¨®. Es un mensaje claro al vencedor de que no va a poder hacer lo que quiera. Scioli asegur¨® que ¨¦l va hacer una oposici¨®n constructiva y Macri puede contar con ¨¦l, pero es dif¨ªcil que eso dure mucho tiempo.

El kirchnerismo tambi¨¦n lanz¨® mensajes clave: "El proyecto est¨¢ bien de pie", sintetiz¨® Carlos Zannini, mano derecha de Fern¨¢ndez de Kirchner. "La diferencia es tan peque?a que quienes gobiernen van a tener que tener cuidado y respeto por los que no lo votaron", remat¨®. Tambi¨¦n entr¨® en la batalla interna. "El Frente para la Victoria ha sido transversal y ha abierto un camino hacia el futuro. El que exprese mejor eso ser¨¢ el que hablar¨¢ en nombre de todos nosotros. O la que lo exprese", brome¨®, pensando claramente en la presidenta. El jefe de Gabinete, An¨ªbal Fern¨¢ndez, otro referente del sector m¨¢s fiel a los Kirchner, asegur¨®: "en los primeros meses del a?o que viene armaremos nuestro grupo pol¨ªtico y lo presentaremos en sociedad". Tambi¨¦n anunci¨® que si Macri toma medidas impopulares ellos van a hacer "una oposici¨®n muy dura". Para los kirchneristas, pase lo que pase, la presidenta va a seguir siendo su l¨ªder. Ahora habr¨¢ que ver qu¨¦ papel ocupan todos en la oposici¨®n y como se reordena el peronismo.