Pek¨ªn registra el peor episodio de contaminaci¨®n del a?o

Pek¨ªn vuelve a sufrir un grave episodio de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, el peor de este a?o, justo el d¨ªa en que se ha inaugurado en Par¨ªs la cumbre mundial contra el cambio clim¨¢tico. La concentraci¨®n de part¨ªculas nocivas PM 2,5 en la capital se dispar¨® este lunes hasta los 650 microgramos por metro c¨²bico, hasta 26 veces m¨¢s del m¨¢ximo recomendado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Las autoridades locales activaron la alerta naranja -la segunda m¨¢s grave tras la roja- por primera vez este 2015.

La espesa capa de niebla gris apenas permit¨ªa divisar los edificios m¨¢s altos de la ciudad. Muchos ciudadanos se ataviaron con mascarillas para evitar respirar estas micropart¨ªculas, que pueden penetrar directamente en los pulmones. Las autoridades locales recomendaron a los ni?os, los ancianos y todas aquellas personas que sufren de problemas respiratorios que no salieran de casa. El Ministerio de Medio Ambiente se limit¨® a explicar el domingo que este nuevo episodio de contaminaci¨®n se produjo por condiciones clim¨¢ticas "desfavorables".

Con la alerta naranja en vigor, se ha empezado a regular el tr¨¢fico, paralizado las obras y obligado a las f¨¢bricas a reducir su actividad hasta que la contaminaci¨®n se disipe, algo que podr¨ªa suceder el jueves, cuando se prev¨¦ que vuelva a soplar el viento. El llamado "Airpocalypse" se extiende tambi¨¦n hasta la provincia colindante de Hebei y en general en todo el norte del pa¨ªs. "Esto es irrespirable, no hay quien pueda vivir en estas condiciones", se quejaba un internauta en Weibo, el Twitter chino. La poluci¨®n atmosf¨¦rica se convirti¨® en uno de los temas m¨¢s comentados del d¨ªa, con m¨¢s de 180.000 mensajes, la mayor¨ªa entre el asombro y la indignaci¨®n.

La contaminaci¨®n del aire es un fen¨®meno habitual en las grandes ciudades chinas, pero se acrecienta especialmente en invierno y en las provincias septentrionales al encenderse el sistema central de calefacci¨®n, alimentado por carb¨®n. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para reducir la dependencia energ¨¦tica de este mineral (cuya combusti¨®n libera grandes cantidades de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera), unos dos tercios de la energ¨ªa que se produce en el gigante asi¨¢tico a¨²n procede de la quema de carb¨®n.

La mala calidad del aire en China est¨¢ vinculada, seg¨²n numerosos estudios, a decenas de miles de muertes prematuras en el pa¨ªs por enfermedades respiratorias o cardiovasculares. Es tambi¨¦n una de las mayores fuentes de descontento popular con el Gobierno chino, que ha invertido miles de millones de euros para limitar el uso del carb¨®n, cerrar plantas contaminantes y fomentar las energ¨ªas renovables. A corto plazo, sin embargo, los pequineses y en general los habitantes del norte de China siguen padeciendo los cielos grises.

Pek¨ªn sufre los mayores niveles de contaminaci¨®n del a?o mientras el presidente chino, Xi Jinping, est¨¢ en Par¨ªs para participar en la cumbre contra el cambio clim¨¢tico. El gigante asi¨¢tico, primer emisor de gases del mundo, se ha comprometido a reducir para 2030 las emisiones de di¨®xido de carbono por unidad de PIB entre un 60% y un 65% con respecto a los niveles de 2005. Tambi¨¦n a alcanzar su pico de emisiones antes de 2030 y a producir un 20% de su energ¨ªa con combustibles no f¨®siles.