La polic¨ªa descubre un arsenal en casa del autor de la matanza en Los ?ngeles

En medio de una insistente prudencia sobre los motivos que llevaron a Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, a matar a 14 personas a tiros el mi¨¦rcoles por la ma?ana (poco despu¨¦s de las ocho de la tarde en Espa?a), la polic¨ªa de San Bernardino revel¨® un d¨ªa despu¨¦s que la pareja ten¨ªa un arsenal gigantesco en su casa. Aparte de dos rifles de asalto calibre 223 y dos pistolas de nueve mil¨ªmetros, la pareja ten¨ªa en su vivienda gran cantidad de munici¨®n y material para fabricar bombas caseras. Adem¨¢s, dejaron tras de s¨ª en la escena del crimen tres artefactos explosivos unidos a un coche teledirigido para ser activados a distancia con un mecanismo que fall¨®. Todos estos detalles refuerzan la inquietante convicci¨®n de que hay ¡°un grado de premeditaci¨®n¡±, seg¨²n la polic¨ªa, que no es habitual en los tiroteos en Estados Unidos.

Durante el tiroteo posterior con la polic¨ªa, Farook y Malik dispararon desde su coche al menos 76 tiros, seg¨²n los an¨¢lisis bal¨ªsticos. Ella desde la parte de atr¨¢s del veh¨ªculo con un arma de asalto, y ¨¦l desde el asiento del conductor con una pistola nueve mil¨ªmetros. En el coche ten¨ªan 1.400 balas calibre 223 y 200 para las pistolas. El veh¨ªculo, un todoterreno oscuro marca Ford, era alquilado y deb¨ªa ser devuelto el mi¨¦rcoles, lo que a?ade a¨²n m¨¢s sospechas sobre la planificaci¨®n y los motivos de la matanza.

Todas las hip¨®tesis acerca del ataque siguen abiertas. Barack Obama ha comparecido este jueves. Desde que es presidente, ha comparecido ya en doce ocasiones tras una matanza con armas de fuego. La palabra frustraci¨®n comienza a desdibujarse y Obama reconoce que el pa¨ªs est¨¢ atrapado en un ciclo de violencia exclusivo de Estados Unidos. Hoy no ha sido diferente, aunque en esta ocasi¨®n el presidente, adem¨¢s, ha podido aportar muy poca luz sobre las causas de este tiroteo.

Obama ha reconocido que todas las posibilidades, todos los motivos, son viables, incluida la vertiente terrorista. ¡°Podr¨ªa tener que ver con terrorismo pero no sabemos¡±, ha dicho. ¡°Tambi¨¦n puede tener que ver con el trabajo¡­¡±. El motivo por el que el presidente no descarta el terrorismo se debe a que hay demasiadas cosas que todav¨ªa no encajan en lo sucedido en California. El FBI habla de un ataque muy preparado, pero a la vez se dice que el sospechoso, el fallecido Syed Farook, sali¨® enfadado del centro de discapacitados tras un altercado para regresar, acompa?ado por su esposa y armado hasta los dientes. En el creciente clima de islamofobia que ciertos sectores han instalado en el pa¨ªs, el nombre de los sospechosos desata alertas. ?l era estadounidense. Se cas¨® con Tashfeen Malik recientemente en Arabia Saud¨ª.

Impotencia. Este jueves, el presidente ha podido poco m¨¢s que ofrecer sus condolencias a las familias de las v¨ªctimas. ¡°En este momento, no sabemos por qu¨¦ sucedi¨® este terrible acto¡±, ha declarado Obama desde el Despacho Oval, donde estaba reunido con representantes del mundo de la justicia para debatir la reforma del sistema penal. ¡°No sabemos la extensi¨®n de sus planes. No sabemos sus motivos¡±, ha proseguido Obama, al que le falt¨® decir, sumido en un agotamiento por repetici¨®n, ¡°en este caso, ni siquiera sabemos por qu¨¦¡±.

Obama pide reflexi¨®n

Sentado, casi hundido en el sof¨¢, la instant¨¢nea ofrec¨ªa un presidente ya demasiado acostumbrado a estos tristes y brutales rituales. De nuevo, Obama ped¨ªa reflexi¨®n y reclamaba medidas para que deje de ser ¡°tan f¨¢cil¡± matar, y que quede, como en el caso de San Bernardino, un rastro de 14 cad¨¢veres y 17 heridos de bala.

¡°Tenemos que reflexionar sobre nosotros mismos como sociedad, para dar pasos b¨¢sicos que hagan que sea m¨¢s dif¨ªcil, no m¨¢s f¨¢cil, que aquellos que quieren hacer da?o¡± consigan armas de fuego, ha repetido.

En la noche del mi¨¦rcoles, cuando todo era caos y confusi¨®n en California, el presidente record¨® a aquellos preocupados por el terrorismo que, mientras que en el pa¨ªs exist¨ªa una lista que no permit¨ªa a algunos sospechosos tomar un avi¨®n, sin embargo, tambi¨¦n era posible que esas mismas personas accedieran a una armer¨ªa y adquirieran armas de fuego ¡°sin que se pueda hacer nada para pararlos¡±.

La Casa Blanca comienza a sopesar la posibilidad de que el presidente emita una orden ejecutiva que exija verificar ciertas informaciones antes de adquirir armas, ya que en el Congreso la legislaci¨®n para un mayor control de las armas est¨¢ totalmente paralizada.

"Deber¨ªamos unirnos y actuar de forma bipartidista para hacer que esto sea algo raro, en lugar de algo normal. Nunca deber¨ªamos pensar que esto es algo que est¨¢ dentro de lo ordinario, porque no pasa tan a menudo en otros pa¨ªses", agreg¨® el presidente el mi¨¦rcoles en referencia a su fallido plan de endurecer el control de armas de fuego, puesto en marcha tras la matanza de Newtown, que acab¨® con 20 cad¨¢veres de ni?os.