?Qui¨¦n enterr¨® a Oliver en una fosa com¨²n?

Hace apenas un mes, la familia de Oliver Wescenlao Hern¨¢ndez, asesinado en mayo de 2013, denunciaba que funcionarios de la Fiscal¨ªa del Estado de Morelos, aleda?o a la Ciudad de M¨¦xico, hab¨ªan enterrado al joven en una fosa com¨²n; que lo hab¨ªan hecho sin avisar, cuando el cad¨¢ver ya hab¨ªa sido identificado, sin permitirles que lo enterraran ellos; que lo hicieron en marzo de 2014 y no les dijeron nada hasta diciembre. En esos meses, cuando su familia iba a preguntar, la respuesta era siempre la misma: Oliver sigue en los refrigeradores.

El 4 de diciembre de 2014, la t¨ªa de Oliver, Amalia Hern¨¢ndez Hern¨¢ndez, fue a visitar al fiscal de la zona oriente de Morelos para preguntar por su sobrino. Oliver, de 31 a?os, hab¨ªa sido asesinado a?o y medio antes. El 24 de mayo de 2013, cuatro hombres lo secuestraron cuando iba a recoger a su hijo en el peque?o pueblo de Cuautla, en la misma regi¨®n. Diez d¨ªas m¨¢s tarde la polic¨ªa encontraba su cad¨¢ver en una cuneta con el tiro de gracia.

Amalia y su hermana Mar¨ªa, la madre de Oliver, hab¨ªan escuchado aquella ma?ana que ¨¦l ya no estaba es las c¨¢maras frigor¨ªficas del forense, que lo hab¨ªan enterrado. Y les pareci¨® raro. Cuando Amalia pregunt¨® al fiscal, este consult¨® con uno de sus subordinados, quien confirm¨® que el muchacho yac¨ªa bajo tierra, en una fosa com¨²n. ¡°?Por qu¨¦?¡±, se pregunt¨® Amalia. ¡°?Por qu¨¦ si estaba identificado? ?Por qu¨¦ no nos hab¨ªan dicho?¡±.

S¨®lo ha trascendido el caso de Oliver, pero el cuerpo de una maestra termin¨® tambi¨¦n en aquella fosa

Cuando la polic¨ªa encontr¨® el cad¨¢ver, a principios de junio de 2013, las pruebas periciales ¨Chuellas dactilares, perfil gen¨¦tico¨C confirmaron su identidad. La fiscal les pidi¨® entonces que esperaran y no se llevaran el cad¨¢ver, que hab¨ªa otras pruebas que quer¨ªan hacer que podr¨ªan ayudarles a resolver el caso, el secuestro y el asesinato del joven. As¨ª pasaron los meses, acab¨® 2013, empez¨® 2014... En todo ese tiempo, distintos funcionarios de la fiscal¨ªa aseguraron a la familia que Oliver segu¨ªa en el forense.

¡°Negligencia criminal¡±

David Marroqu¨ªn, abogado de la familia Hen¨¢ndez Hern¨¢ndez, exagente de la Fiscal¨ªa de Morelos, cree que por lo menos hubo una confusi¨®n fatal. ¡°Cuando secuestran a Oliver se inicia una investigaci¨®n. Cuando se encuentra el cad¨¢ver de manera fortuita, se inicia otra investigaci¨®n distinta¡±. La degradaci¨®n del cad¨¢ver impidi¨® su identificaci¨®n inmediata, pero d¨ªas m¨¢s tarde, obtenida la prueba gen¨¦tica, no hab¨ªa duda. Fue entonces cuando ambas indagatorias se fusionaron. ¡°Quiz¨¢ el error venga de aquel momento¡±, dice Marroqu¨ªn, un error que apunta a que los funcionarios encargados de ordenar entierros de cad¨¢veres no identificados confundieron unos con otros.

El d¨ªa del entierro ilegal de Oliver, el 28 de marzo de 2014, al menos 118 cuerpos acabaron junto al suyo bajo tierra, aunque la polic¨ªa municipal inform¨® en un primer momento de que la cifra ascend¨ªa a 150. S¨®lo ha trascendido el caso de Oliver, pero el cuerpo de una maestra termin¨® tambi¨¦n en aquella fosa. Fuentes de la fiscal¨ªa estatal se?alan que hubo errores puntuales de algunos funcionarios. ¡°Reconocemos errores, los enmendaremos, no vamos a tapar a nadie. Pero tampoco es que sean unos asesinos, s¨®lo que no siguieron los protocolos¡±.

El poeta Javier Sicilia, l¨ªder del Movimiento por la Paz, se muestra m¨¢s duro: ¡°Es un caso de negligencia criminal y encubrimiento criminal. El fiscal que estaba entonces no ha venido a declarar. Tenemos 25.000 desaparecidos en el pa¨ªs. Si no prestamos atenci¨®n a esto, va a ser muy grave¡±.

La familia de Oliver denunci¨® a la fiscal¨ªa en febrero de este a?o. Le acusa de ejercicio indebido, incumplimiento de funciones, violaci¨®n de las leyes sobre inhumaci¨®n y exhumaci¨®n de cad¨¢veres¡­ Amalia y Mar¨ªa viven pendientes de este caso y del que maneja la fiscal¨ªa sobre el secuestro y la muerte del muchacho.

Cuando denunciaron a la Fiscal¨ªa, trataron de representar adem¨¢s los intereses de las otras decenas de cad¨¢veres que all¨ª quedaron, o de sus posibles familias, v¨ªctimas tambi¨¦n de los errores, pero la instituci¨®n separ¨® aquellos casos del de Oliver. ?Qui¨¦nes son los otros ciento y pico? ¡°Indigentes y criminales¡±, dicen las mismas fuentes de la Fiscal¨ªa. Supuestamente, todos desconocidos.