Marion supera al patriarca
La nieta de Jean-Marie Le Pen y sobrina de la l¨ªder aspira a conquistar ma?ana la regi¨®n Provenza-Alpes-Costa Azul
Desde el exterior, se escucha un silencio sepulcral. Un par de militantes del Frente Nacional (FN) apuran sus cigarros antes del mitin. ¡°Nunca he comido un kebab¡±, dice uno. ¡°Yo tampoco. Nunca me ha interesado¡±, le responde su amigo. Es al superar los controles de seguridad que dan acceso a la sala de actos, pegada al estadio donde juega el Olympique de Marsella, cuando aparecen varios millares de seguidores del FN que gritan consignas patri¨®ticas y agitan en¨¦rgicamente sus banderas, a la espera de que les hable su jovenc¨ªsima campeona.
La diputada Marion Mar¨¦chal-Le Pen, de 26 a?os, aspira a conquistar ma?ana la regi¨®n Provenza-Alpes-Costa Azul, convirtiendo en realidad lo que su abuelo, Jean-Marie Le Pen, solo logr¨® imaginar. En la primera vuelta de las elecciones regionales francesas, celebrada el domingo pasado, la candidata obtuvo el 40,5% de los votos y dobl¨® el resultado conseguido por su abuelo en 2010. Se impuso en todos los barrios de Marsella, en otro tiempo basti¨®n comunista, excepto en dos distritos del centro, donde qued¨® a ocho cent¨¦simas del Partido Socialista. Casi nadie vio venir a esta masa de seguidores, pero puede que ya sean mayor¨ªa.
La candidata tom¨® el mi¨¦rcoles esa tribuna con una mezcla de euforia e inquietud: los ¨²ltimos sondeos indican una victoria de su rival de centroderecha, el exministro Christian Estrosi y actual alcalde de Niza, beneficiado por la retirada de la izquierda en la segunda vuelta. Pero Mar¨¦chal-Le Pen, que en 2012 se convirti¨® en la diputada m¨¢s joven de la historia francesa, est¨¢ dispuesta a luchar hasta el ¨²ltimo segundo. ¡°Si est¨¢is satisfechos con c¨®mo gobiernan la regi¨®n y el pa¨ªs, seguid votando por los mismos. No os decepcionar¨¢n. Pero si est¨¢is hartos de decepciones, desilusiones y renuncias, de menosprecio y de cinismo, confiad en nosotros¡±, grit¨® durante una larga perorata que trenzaba todos los cl¨¢sicos del repertorio ultraderechista. Por ejemplo, el miedo a los ¡°migrantes que llegan por decenas de millares¡± e ¡°imanes que siguen predicando en mezquitas salafistas¡±. O la defensa de un pueblo humilde, ¡°pero no inepto ni est¨²pido¡±, perjudicado por una clase pol¨ªtica que ha llegado a ¡°desfigurar la Rep¨²blica¡±.
El p¨²blico de la sala parec¨ªa plasmar la transformaci¨®n de un partido que ya no se parece del todo al que presidi¨® su abuelo. En el mitin hab¨ªa una mayor¨ªa de hombres maduros y de extracci¨®n humilde, pero tambi¨¦n numerosas mujeres y j¨®venes. A menudo, surgidos de esa clase media que parec¨ªa resist¨ªrsele al FN. ¡°Marion, eres la mejor para nuestra regi¨®n¡±, le gritaban Julie y Alexandre, estudiantes universitarios de 23 y 22 a?os, hartos de vivir en una ciudad ¡°llena de drogas, delincuencia e inmigraci¨®n¡±. Josy, agente inmobiliario de 61 a?os, se sumaba a la queja: ¡°Crec¨ª en el centro de Marsella, pero hoy ya no reconozco mi ciudad. Solo hay ¨¢rabes. Uno de ellos peg¨® a mi hija por no querer bailar con ¨¦l en una discoteca. Un d¨ªa me di cuenta de que no pod¨ªa m¨¢s. Por eso me apunt¨¦ al partido¡±
¡°Cuando uno logra superar el 40% de los votos, es porque ha conectado con todos los estratos de la sociedad. Marion ha llegado en cabeza de todas las categor¨ªas socioprofesionales, incluidas las m¨¢s altas¡±, explicaba St¨¦phane Ravier, cabeza de lista del Frente Nacional en Marsella, quien se dec¨ªa sorprendido por ¡°su dinamismo, determinaci¨®n y capacidad de escucha¡±. ¡°Podr¨ªa haberse contentado con decir: ¡°Soy guapa, joven y me apellido Le Pen¡±. En su lugar, ha hecho una verdadera campa?a sobre el terreno¡±, opinaba.
Ravier tambi¨¦n es el alcalde del 7? sector de Marsella, que concentra a algunos de los barrios m¨¢s conflictivos del norte de la ciudad. ¡°Es el distrito donde se acumulan m¨¢s dificultades, por lo que los habitantes terminan girando la espalda a los partidos tradicionales. En la primera vuelta de las municipales de 2014, sumamos el 32% de los votos de mi distrito. El domingo pasado superamos el 43%. Ser¨¢ que estamos haciendo algo bien¡±, dice Ravier, quien ha priorizado ¡°la limpieza, las obras de renovaci¨®n y una mayor presencia policial¡± durante su primer a?o de mandato.
La ciudad m¨¢s multicultural de Francia, lugar de acogida de emigrantes durante siglos, podr¨ªa dar ma?ana la victoria a la ultraderecha francesa. ¡°M¨¢s que por la personalidad de la candidata, este ¨¦xito se explica por su estrategia pol¨ªtica¡±, explica el polit¨®logo Jo?l Gombin, que lleva a?os estudiando el ascenso del extremismo en la regi¨®n. ¡°Mar¨¦chal-Le Pen ha hecho explotar las fronteras tradicionales entre derecha y extrema derecha, y se ha beneficiado de una transferencia de votantes que apostaron por Nicolas Sarkozy hasta 2012¡±, a?ade. ¡°De hecho, la imagen de la identidad que tienen unos y otros es muy parecida: uno es franc¨¦s o es otra cosa, pero no las dos cosas a la vez. La derecha de Sarkozy no ha hecho m¨¢s que legitimar la visi¨®n del mundo del Frente Nacional, abriendo as¨ª la puerta a que sus electores se pasen al otro lado¡±.
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