Nerviosismo y dudas en Los ?ngeles en el primer cierre escolar en 10 a?os

La amenaza de bomba que ha cerrado este martes todas las escuelas p¨²blicas de Los ?ngeles ha tenido un efecto inmediato en la ciudad: se pod¨ªa circular sin dificultad. Esta ha sido la primera se?al de que, a primera hora de la ma?ana, cuando normalmente las autopistas est¨¢n colapsadas de autobuses escolares y padres acercando sus hijos al colegio, algo iba mal. No hab¨ªa nada de tr¨¢fico. ¡°Escuch¨¦ algo en la radio pero no me lo cre¨ªa, as¨ª que par¨¦ en una escuela cercana. Pude aparcar sin problemas¡±, cuenta Melodye Allen a la puerta del centro tras su inesperado cambio de planes matinal, cuando llevaba al colegio a su hija, Logan.

La flota de autobuses amarillos t¨ªpicos de las escuelas americanas ha permanecido en las cocheras, y las redes sociales han funcionado como servicio p¨²blico al difundir los mensajes de las autoridades escolares. M¨¢s all¨¢ del aviso de las escuelas a los alumnos una hora antes de que comenzaran las clases para que no acudieran a los centros, madres, padres y profesores se han encargado de propagar la noticia y hacer un llamamiento a la calma desde sus tel¨¦fonos y otros dispositivos m¨®viles.

¡°Creo que la reacci¨®n ha sido excesiva¡±, ha afirmado en Internet Katie Hanan, con su hijo ya en casa. En las escuelas, la presencia de coches de polic¨ªa y carteles en ingl¨¦s y castellano anunciando que hoy no hab¨ªa colegio se encargaban de lo mismo, disuadiendo de forma amistosa cualquier intento de conversaci¨®n entre los padres a la puerta de los centros. Para facilitar la vuelta de los estudiantes a sus casas, el pr¨¢cticamente desconocido servicio p¨²blico de transporte de Los ?ngeles ha funcionado de forma gratuita para todos aquellos que presentaran un carn¨¦ de estudiante. Mientras, equipos de rastreo de explosivos con perros se repart¨ªan entre los 1.087 colegios p¨²blicos de este distrito escolar, el segundo m¨¢s numeroso del pa¨ªs.

La mayor parte de los estudiantes, desde primaria hasta el instituto, ni han llegado a pisar los centros. La tranquilidad en las escuelas vac¨ªas, con aire navide?o, contrastaba con el nerviosismo que ha suscitado en la calle la noticia de este cierre escolar masivo, el primero que se produce en la ¨²ltima d¨¦cada. Aquellos alumnos que ya hab¨ªan llegado a los centros antes de saber que hoy cerrar¨ªan los colegios esperaron a que sus padres o cuidadores volvieran a recogerles. ¡°Todav¨ªa recuerdo cuando las escuelas cerraban debido al mal tiempo¡±, ha rememorado Christine Holmquist, californiana de residencia, pero nacida en el fr¨ªo Ohio (EE UU). ¡°Ahora es el terror el que cierra nuestros centros. Vivimos en una sociedad enferma¡±, ha a?adido por tel¨¦fono tras recoger a sus hijos de la escuela en el barrio de La Crescenta, al norte de Los ?ngeles.

En total, 643.000 estudiantes han tenido un inesperado d¨ªa libre. Su presencia, sin embargo, apenas se ha dejado notar en las calles de una ciudad en la que pr¨¢cticamente se vive en el coche y donde las temperaturas son este martes inusualmente bajas. Este martes, los patios son un paisaje desierto en el que cualquier mochila abandonada es considerada un paquete sospechoso.

En Nueva York, en cambio, no se percib¨ªa siquiera presencia policial es los colegios, que han abierto con normalidad porque la polic¨ªa ha desacreditado la amenaza. A la salida de la escuela p¨²blica PS9, en en noroeste de Manhattan, John Coughla relataba que se enter¨® de que Nueva York recibi¨® una amenaza similar a la de Los Angeles una hora antes de recoger a su hija.? "Aqu¨ª la polic¨ªa est¨¢ acostumbrada a lidiar con estas cosas y est¨¢ encima de todo desde el 11-S. Si han concluido que se trata de una broma, es porque tendr¨¢n la informaci¨®n de inteligencia. La polic¨ªa tiene a expertos por todo el mundo", se?alaba.

Aun as¨ª entend¨ªa la decisi¨®n de Los Angeles. "Es una ciudad m¨¢s dispersa que Nueva York y eso complica como gestionar estas situaciones. Adem¨¢s, est¨¢n lidiando con ni?os y deben tomar decisiones para ellos, eso es mucha responsabilidad. No pasa nada por perder un d¨ªa de colegio", a?adi¨®, informa Sandro Pozzi.