Andar en bicicleta, un deporte de alto riesgo en la Ciudad de M¨¦xico
El DF vive una relaci¨®n complicada con los ciclistas. Es la urbe que m¨¢s apoya su uso en el pa¨ªs, pero no alcanza a garantizar la seguridad de los usuarios
Rafael, Gerardo y Elideth eran asiduos ciclistas en la Ciudad de M¨¦xico hasta que un veh¨ªculo se los llev¨® por delante. Son solo tres de las 200 v¨ªctimas que mueren cada a?o sobre una bicicleta en el pa¨ªs. ¡°La seguridad es p¨¦sima. Todos los d¨ªas recorro 40 kil¨®metros y me juego la vida¡±, relata Jim Mayerstein. Los dos accidentes que ha sufrido lo han hecho consciente del peligro que implica este medio de transporte.
Los ciclistas son considerados el segundo grupo m¨¢s vulnerable sobre el asfalto y representan el 30% del total de accidentes de tr¨¢nsito registrados en el Distrito Federal, seg¨²n Laura Ballesteros, titular del Nuevo Plan de Movilidad del DF. El colectivo Bicitekas, una organizaci¨®n que se dedica a defender los derechos de los ciclistas, contabiliza desde mayo 22 muertos y 122 heridos.
Con este panorama, pedalear por la capital se convierte en un deporte de alto riesgo en el que, adem¨¢s, hay que soportar los insultos, pitidos y la presi¨®n que ejercen los conductores. Pero no todo son malas noticias. El nuevo reglamento de tr¨¢nsito de la ciudad-- que entr¨® en vigor el 15 de diciembre-- reconoce que tienen prioridad sobre los autos y les asigna ciertas reglas y recomendaciones para convivir con los 6,8 millones de veh¨ªculos motorizados que contabiliza el Instituto Nacional de Estad¨ªstica en la ciudad.
La hostilidad y Ecobici
En 2011, un locutor mexicano exhortaba a sus oyentes a terminar con lo que consideraba una nueva plaga: los ciclistas. ¡°No les den oportunidad de nada, apl¨¢stenlos para ver si as¨ª entienden. L¨¢ncenles el veh¨ªculo de inmediato¡±, ped¨ªa. Tan solo unos meses antes, echaba andar Ecobici, un sistema de alquiler de bicicletas p¨²blicas que ha servido de modelo para otros pa¨ªses de la regi¨®n y que hoy cuenta con m¨¢s de 200.000 usuarios que realizan hasta un mill¨®n de viajes al mes. El sistema no se ha salvado de los accidentes. En febrero, un grupo de vecinos de la delegaci¨®n Benito Ju¨¢rez decidi¨® destrozar las estaciones con el argumento de que les hab¨ªan quitado lugares para aparcar sus autos.
¡°Hay un problema de convivencia en el espacio p¨²blico. Los ¨ªndices de motorizaci¨®n individual han crecido fuertemente desde el a?o 2000. Estas incorporaciones se han realizado con faltas de regulaci¨®n y de forma ca¨®tica¡±, se?ala Bernardo Navarro, experto de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana en circulaci¨®n vial. En la Ciudad de M¨¦xico, de 9.000 kil¨®metros de v¨ªas, tan s¨®lo 57 son exclusivos para ciclistas.
Vidas marcadas
Cada ma?ana Gerardo sol¨ªa tomar una bicicleta de Ecobici; atravesaba unos cuantos kil¨®metros hasta llegar a su trabajo. Era claustrof¨®bico y el sistema de alquiler se hab¨ªa convertido en su mejor aliado para evitar las aglomeraciones del transporte p¨²blico.
Los ciclistas son considerados el segundo grupo m¨¢s vulnerable sobre el asfalto
El 14 de noviembre de 2014 hizo su ¨²ltimo viaje. Muri¨® tras ser arrollado por un autob¨²s. El conductor ¡°lo atropell¨®, fren¨® y volvi¨® a pasar sobre ¨¦l las ruedas traseras, despu¨¦s sigui¨® su camino hasta que le detuvieron el paso¡±, cuenta su viuda Melisa Flores.
El caso de Gerardo todav¨ªa no se ha resuelto, sigue en los tribunales gracias a la lucha de Melisa. La pelea comenz¨® d¨ªas despu¨¦s de que su marido fuera arrollado, cuando le comunicaron que el atestado policial hab¨ªa desaparecido. Dos meses despu¨¦s y tras contratar a unos abogados, dieron con aquel informe policial.
¡°Al principio le echaban la culpa a Gerardo, y eso me enfurec¨ªa. Dec¨ªan que ¨¦l se hab¨ªa aventado al autob¨²s. Eso era imposible. No quer¨ªa que mis hijas abriesen un peri¨®dico que dijera que su padre era el responsable¡±, asegura.
Su muerte fue la primera de un usuario de Ecobici. La de Montserrat Paredes, hasta el momento, la ¨²ltima. Esta joven de 21 a?os falleci¨® el pasado 17 de noviembre cuando circulaba por un carril en el que gozaba de prioridad en la avenida m¨¢s importante de la ciudad, el paseo de la Reforma. El conductor de un autob¨²s la atropell¨® y se dio a la fuga dej¨¢ndola tendida en el suelo.
El elevado n¨²mero de accidentes en los que se ven implicados los ciclistas ha hecho que Ecobici oferte cursos de ciclismo urbano a los usuarios. Sin embargo, Tanya M¨¹ller, secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal y responsable del sistema de alquiler, confiesa que reducir el n¨²mero de siniestros s¨®lo ser¨¢ posible al sensibilizar a los conductores y mejorar la infraestructura.
¡°El mayor n¨²mero de accidentes ocurre en los cruces. Por eso son importantes los programas de infraestructura ciclista. Como Gobierno debemos hacer pol¨ªticas p¨²blicas para mejorarlo y por otro lado son los ciudadanos los que deben sensibilizarse¡±, se?ala.
Ecobici le ha valido a la capital el reconocimiento como la urbe que m¨¢s promociona el uso de la bicicleta en el pa¨ªs; sin embargo, el camino para lograr la convivencia entre autos y bicis a¨²n es largo. ¡°Darle educaci¨®n al automovilista es lo que nos ha faltado los ¨²ltimos a?os¡±, reconoce Laura Ballesteros.
Otras v¨ªctimas de los autom¨®viles
Luis Eduardo Rodr¨ªguez Valencia y Elideth Jennifer Mart¨ªnez Mena sol¨ªan recorrer la ciudad en bicicleta. Su ruta favorita era la de los bulevares del barrio c¨¦ntrico de la Condesa; su vida cambi¨® el 6 de julio de 2013, cuando un auto atropell¨® a Elideth.
Luis Eduardo perdi¨® a su esposa en el cruce entre la Avenida Sonora y Nuevo Le¨®n, donde todav¨ªa se puede observar la bicicleta blanca con la que Bicitekas protest¨® por su fallecimiento. Los h¨¢bitos ciclistas de Luis cambiaron, ya no recorre la ciudad en bici, prefiere hacerlo en parques o lugares alejados de los veh¨ªculos.
Un autom¨®vil tambi¨¦n acab¨® con la vida de Rafael Guerrero. Este aficionado al ciclismo entrenaba por el Perif¨¦rico, la avenida de circunvalaci¨®n de la Ciudad de M¨¦xico. Un conductor en aparente estado de ebriedad arroll¨® al grupo ciclista con el que circulaba el 25 de enero de 2015. ?l perdi¨® la vida y dos de sus compa?eros resultaron heridos.
"Desafortunadamente hay posibilidades de que [el responsable] ni siquiera pise la c¨¢rcel porque es un homicidio doloso y no culposo. Es uno de los casos de ciclistas que ha llegado m¨¢s lejos", relata su viuda Lorena Mendicutti.
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