Israel redobla la guardia en el Gol¨¢n por la amenaza de ataques desde Siria
El Ej¨¦rcito refuerza con tanques y drones la vigilancia de frontera con el pa¨ªs ¨¢rabe
¡°Esa no es nuestra guerra, pero estamos muy pendientes de lo que ocurre all¨ª abajo¡±, explica un oficial de inteligencia desde la cima del monte Bental, uno de los promontorios de los Altos del Gol¨¢n. El Ej¨¦rcito israel¨ª ha reforzado con carros de combate y drones la vigilancia de la zona fronteriza con Siria ante la presencia de rebeldes afiliados al Estado Isl¨¢mico (ISIS) y la amenaza de ataques de Hezbol¨¢, la guerrilla libanesa aliada con las fuerzas de Bachar el Asad.
En el filo de la meseta ocupada por Israel en 1967, desde donde se divisa la planicie del sur de Siria a apenas 60 kil¨®metros de Damasco, una carretera bordea la l¨ªnea de alto el fuego tras la guerra del Yom Kipur, el ¨²ltimo intento del r¨¦gimen de Damasco para recuperar en 1973 el control de las estrat¨¦gicas alturas. Dos soldados israel¨ªes han lanzado un dron de observaci¨®n con lo que parece un gran tirachinas de goma y se disponen a regresar a su base. ¡°Esta tarde nos contar¨¢ lo que ha visto con su c¨¢mara. El p¨¢jaro sabe volver solo a casa¡±, bromea uno de los militares de reemplazo entre el eco de los disparos de fusiles de asalto en el territorio sirio.
La mayor parte de la llanura de Quneitra situada a los pies de los Altos del Gol¨¢n se halla bajo control del Ej¨¦rcito de la Conquista, una coalici¨®n de milicias rebeldes encabezada por el Frente al Nusra, la franquicia de Al Qaeda en el conflicto de Siria. Sus combatientes dominan el ¨¢rea de la antigua Quneitra, una ciudad fantasma de 50.000 habitantes abandonada por Damasco en una zona tamp¨®n patrullada por 2.000 cascos azules de la misi¨®n UNDOF de la ONU. El Ej¨¦rcito regular se mantiene en la nueva Quneitra, erigida al pie del monte Herm¨®n, al norte en el horizonte, desde donde opera Hezbol¨¢. Esta misma semana, la guerrilla chi¨ª libanesa ha acusado a Israel de la muerte en un bombardeo de uno de sus comandantes, el druso Samir Kuntar, considerado ¡°jefe de la resistencia¡± que lucha contra la anexi¨®n del Gol¨¢n que el Estado jud¨ªo formaliz¨® en 1981.
Hacia el sur de las cumbres de Bental, cerca de la frontera con Jordania, se halla el feudo de la Brigada de los M¨¢rtires de Yarmuk, una milicia yihadista que se afili¨® al Estado Isl¨¢mico en 2014. ¡°El ISIS no tiene aqu¨ª combatientes extranjeros en sus filas; todos son milicianos sirios procedentes de esta misma regi¨®n, y combaten directamente contra las tropas de El Asad¡±, precisan fuentes de la inteligencia militar sobre el terreno, tras subrayar que no se ha detectado una amenaza inmediata de ataques yihadistas contra Israel.
El teniente coronel Itzik Malka, dirige la unidad de sanidad militar israel¨ª en el Gol¨¢n, que desde 2013 ha atendido a unos 2.000 sirios heridos en el conflicto. ¡°Solo el 20% son hombres en edad de combatir, el resto son civiles, entre ellos muchos ni?os¡±, precisa. ¡°El Estado Mayor ha ordenado no prestar atenci¨®n m¨¦dica a los combatientes yihadistas¡±, admite el oficial, ¡°pero en la puerta de la valla de separaci¨®n solo vemos hombres desarmados que son evacuados hasta all¨ª cada dos o tres d¨ªas¡±.
El Ej¨¦rcito israel¨ª cuenta con un peque?o hospital de campa?a en una base pr¨®xima a la frontera, donde se practican las primeras curas. Los heridos graves son trasladados a centros m¨¦dicos civiles del norte de Israel. ¡°Lamentablemente, cuando est¨¢n saturados y no admiten m¨¢s pacientes, no tenemos m¨¢s remedio que devolverlos a territorio sirio¡±, reconoce el teniente coronel junto a una ambulancia rodeado de sanitarios militares.
Linchados por los drusos
El pasado mes de junio, en plena ofensiva de rebeldes yihadistas contra los pueblos drusos del sur de Siria leales al r¨¦gimen de Bachar el Asad, un grupo de drusos del Gol¨¢n ¡ªlos ¨²nicos sirios que permanecieron en la meseta tras la ocupaci¨®n de Israel¡ª asalt¨® una ambulancia militar israel¨ª en la que eran evacuados dos supuestos combatientes islamistas heridos y mataron a uno de ellos. ¡°No pudimos protegerlos del linchamiento¡±, recuerda Malka. Fue uno de los incidentes m¨¢s graves protagonizados por drusos, una minor¨ªa religiosa escindida del islam y establecida en varios pa¨ªses de la regi¨®n, en cada uno de los cuales se ha integrado plenamente, aunque manteniendo siempre una identidad apegada a la tierra.
En uno de los caminos rurales que lleva de Majdal Sjams a Bugata, dos de las principales poblaciones drusas del norte del Gol¨¢n, Abdel Mayan, de 45 a?os, repara junto con uno de sus hijos la cerca de su plantaci¨®n de manzanos. ¡°Desde que han entrado en acci¨®n los rusos en Siria, esto est¨¢ muy tranquilo. El presidente El Asad va a darle a los terroristas su merecido¡±, asegura este agricultor druso. ¡°Los israel¨ªes nos quitaron los pasaportes sirios en 1975, y nos dieron unos nuevos documentos de identidad, pero nosotros nos seguimos sintiendo sirios¡±, responde tajante. ¡°Mi hijo no prestar¨¢ el servicio militar en Israel, aunque entiendo que los drusos de Galilea quieran ser soldados¡±, matiza. Solo un 10% de los 20.000 miembros de esta minor¨ªa en la meseta ha adquirido la nacionalidad israel¨ª.
El Gol¨¢n es una de las zonas m¨¢s visitadas por los excursionistas israel¨ªes, a pesar de la guerra en curso a escasos kil¨®metros, y cuenta en las faldas del monte Herm¨®n con la ¨²nica estaci¨®n de esqu¨ª donde ondea la bandera con la estrella de David. Sus nieves alimentan los manantiales de los que nace el r¨ªo Jord¨¢n, el principal aporte de agua dulce para Israel.
Casi todos los caminos conducen a la valla erigida por Israel, jalonada de detectores de movimientos y c¨¢maras. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s del ¨²ltimo conflicto, el Gol¨¢n sigue mostrando toda una imaginer¨ªa b¨¦lica: tanques sovi¨¦ticos T-52 abandonados en las cunetas por las fuerzas sirias, cuarteles del Ej¨¦rcito de Damasco en ruinas rodeados de viviendas y escuelas fantasmales, siluetas de soldados israel¨ªes recortadas en un memorial de batallas con centenares de muertos¡ Y camuflado en un recodo de un bosque, con el paisaje sirio a sus pies y la n¨ªvea cima del monte Herm¨®n en el horizonte, la mole de 65 toneladas de un carro de combate Merkava-4 (el mismo modelo que dej¨® las huellas de sus cadenas en la franja de Gaza en 2014), recuerda que sigue viva la amenaza de la guerra al otro lado de las alambradas.
La larga guerra como pretexto para una nueva colonizaci¨®n jud¨ªa
Despu¨¦s de casi cinco a?os de guerra en el vecino pa¨ªs ¨¢rabe, la artiller¨ªa israel¨ª se ha limitado a responder con salvas de represalia cada vez que los proyectiles de los bandos enfrentados ca¨ªan sobre los Altos del Gol¨¢n, donde existen cerca de 40 asentamientos con unos 20.000 colonos jud¨ªos. Sus productos agr¨ªcolas y sobre todo sus vinos kosher (aprobados por el rabinato) deben llevar ahora una etiqueta de origen ¡ªterritorio ocupado¡ª para ser exportados a la UE.
Sucesivos primeros ministros israel¨ªes, el ¨²ltimo Ehud Olmert en 2008, han intentado negociar un acuerdo de paz con Damasco a cambio de la devoluci¨®n de la mayor parte de los Altos del Gol¨¢n. Sectores nacionalistas del Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu plantean aprovechar ahora la descomposici¨®n de Siria tras la guerra civil como pretexto para crear nuevos asentamientos en la meseta con hasta 100.000 colonos jud¨ªos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Benjamin Netanyahu
- Guerra contra ISIS
- Altos del Gol¨¢n
- Siria
- Estado Isl¨¢mico
- Territorios palestinos
- Israel
- Minor¨ªas religiosas
- Terrorismo islamista
- Geopol¨ªtica
- Conflicto Sun¨ªes y Chi¨ªes
- Palestina
- Minor¨ªas ¨¦tnicas
- Yihadismo
- Islam
- Oriente pr¨®ximo
- Etnias
- Grupos sociales
- Asia
- Grupos terroristas
- Guerra
- Conflictos armados