El polaco Kaczynski golpea de nuevo con sus reformas ultraconservadoras
En un mes de Gobierno, el PiS aprueba reformas clave para su revoluci¨®n tradicionalista
Con la vuelta al poder de los ultraconservadores de Ley Justicia (PiS) tras el tornado que supuso su paso por el Gobierno entre 2005 y 2007, Polonia ha iniciado una metamorfosis que inquieta a la Uni¨®n Europea. La Comisi¨®n analizar¨¢ el 13 de enero la reforma del Tribunal Constitucional que ha aprobado el PiS para sacar adelante todos sus proyectos sin oposici¨®n. Entre estos destacan leyes para controlar los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, prohibir el aborto y dotar de m¨¢s poder a la polic¨ªa. En su primer mes en el poder, Jaroslaw Kaczynski est¨¢ cumpliendo su promesa de revolucionar el pa¨ªs.
¡°No habr¨¢ obras pornogr¨¢ficas en teatros polacos¡±. A Piotr Glinski, ministro de Cultura de Polonia, le desagrad¨® tanto la representaci¨®n de una pieza de la Nobel feminista Elfriede Jelinek que hace unas semanas intent¨® que se cancelara. La seguridad con la que lo plante¨® es una muestra m¨¢s de que soplan nuevos vientos en Varsovia, hasta octubre uno de los actores emergentes de la UE y orgullosa defensora de su modernizaci¨®n tras la ca¨ªda del comunismo. El partido dirigido por Jaroslaw Kaczynski tiene prisa por cumplir su programa y devolverle al pa¨ªs el esp¨ªritu cristiano y tradicionalista que considera que realmente le corresponde. Est¨¢ usando su mayor¨ªa parlamentaria como un rodillo para impulsar leyes sin apenas debate.
Desde que su candidata, Beata Szydlo, asumi¨® en noviembre el cargo de primera ministra, el PiS ha cambiado cinco magistrados del Constitucional y modificado su sistema de toma de decisiones para evitar que los jueces obstaculicen las reformas del Gobierno. Ya ha aprobado un impuesto a los bancos para financiar su programa social (bonificaciones a la natalidad y adelanto de la jubilaci¨®n). Prev¨¦ otro a los supermercados, adem¨¢s de reforzar los poderes de la polic¨ªa para controlar las actividades en Internet y de obligar a los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos a que ensalcen la historia e imagen de Polonia.
Caza de brujas
El 23 de diciembre la Comisi¨®n Europea pidi¨® por carta al Gobierno que congelase la reforma del tribunal para no menoscabar ¡°su independencia y funcionamiento¡±. La incomodidad aumenta, y hasta el expresidente conservador Lech Walesa (cuyo hist¨®rico sindicato, Solidaridad, apoy¨® al PiS en las elecciones) ha pedido un refer¨¦ndum para revocar a un Gobierno ¡°antidemocr¨¢tico¡±, mientras la Asociaci¨®n de Periodistas de Polonia acusa al PiS de lanzar ¡°una caza de brujas¡± contra los periodistas independientes, como Karolina Lewicka, una presentadora que fue suspendida tras entrevistar al ministro Glinski sobre su fallido intento de retirar la obra de Jelinek.
El Ejecutivo se ha hecho con el control de las grandes empresas estatales y lanzado una limpieza en la Administraci¨®n, a veces con intervenciones escandalosas, como cuando despidi¨® al jefe de contraespionaje por falta de patriotismo y en mitad de la noche limpi¨® de documentos una oficina de la OTAN para que ning¨²n antiguo cargo se llevara nada.
Crece el temor de revivir las purgas del anterior Gobierno del PiS, cuando Jaroslaw Kaczynski fue primer ministro y su hermano gemelo Lech el presidente. Lech falleci¨® en un accidente a¨¦reo en 2010 y Jaroslaw no ha vuelto a ocupar un cargo oficial. Esta vez la primera ministra, Beata Szydlo, es una mujer con un perfil m¨¢s conciliador que sedujo a los electores, pero Kaczynski, su mentor, domina el partido y no ha tardado en dar rienda suelta a sus obsesiones, como la de perseguir a Donald Tusk, el ex primer ministro liberal y actual presidente del Consejo Europeo, bajo la acusaci¨®n de no haber investigado el accidente de su hermano.
Muchas de estas obsesiones giran en torno a la moral cat¨®lica. El PiS ha anunciado que eliminar¨¢ la educaci¨®n sexual de las escuelas y ha retirado las subvenciones a publicaciones gais. ¡°Ciertas acciones del Gobierno suponen un riesgo para los derechos de las mujeres¡±, explica Malgorzata Druciarek, del think tank Instituto de Asuntos P¨²blicos (ISP): ¡°El ministro de Salud ha declarado que las subvenciones estatales a la fecundaci¨®n in vitro se cortar¨¢n en 2016 y se impulsar¨¢ un ¡®programa nacional de la procreaci¨®n¡¯ basado en la naprotecnolog¨ªa [una terapia alternativa sin aval cient¨ªfico]¡±. Druciarek recuerda que uno de los caballos de batalla del PiS es el aborto, aunque la legislaci¨®n polaca ya sea de las m¨¢s restrictivas de la UE: ¡°El PiS ya tiene preparado un proyecto de ley para la prohibici¨®n total que intent¨® sacar con el anterior Gobierno, as¨ª que es solo cuesti¨®n del tiempo que la apruebe¡±.
La reforma del Constitucional har¨¢ que estas leyes pasen sin contestaci¨®n. El PiS no olvida que entre 2005 y 2007 el tribunal dificult¨® sus proyectos. Por eso, cuando el presidente del pa¨ªs, Andrzej Duda (tambi¨¦n del PiS) firm¨® el lunes la reforma, insisti¨® en que era necesaria para no entorpecer las decisiones ¡°de la gran mayor¨ªa¡±.
Pese a todo, Varsovia no renuncia a intentar calmar a sus socios europeos. Ha encargado a una comisi¨®n consultiva del Consejo de Europa que eval¨²e su reforma jur¨ªdica, y Duda declar¨® la semana pasada al semanario alem¨¢n Der Spiegel que el pa¨ªs continuar¨¢ siendo proeuropeo y con buenas relaciones con Alemania.
La UE, sin embargo, no parece dispuesta a hacer la vista gorda. En un 2015 en el que las disputas con los pa¨ªses del Este se han multiplicado a causa del rescate a Grecia y el programa de acogida de refugiados, Bruselas se resiste a perder el s¨®lido asidero que le daba Polonia. Hasta ahora V¨ªktor Orb¨¢n representaba la bestia negra en la regi¨®n, y la impresi¨®n es que Kaczynski ha tomado nota de las estrategias del primer ministro h¨²ngaro (por ejemplo, ¨¦l tambi¨¦n modific¨® el Constitucional). ¡°Pero lo que en Hungr¨ªa ha necesitado a?os, y en Polonia s¨®lo 12 d¨ªas¡±, lament¨® en la radio polaca Grzegorz Schetyna, anterior ministro de Exteriores. Aunque la gran diferencia entre los dos pa¨ªses puede ser que en Hungr¨ªa no existe oposici¨®n mientras que, en Polonia, un Comit¨¦ de Defensa de la Democracia ha reunido decenas de miles de manifestantes contra la reforma judicial.
La Europa que no quiere ning¨²n refugiado
Su feroz oposici¨®n al plan de acogida de refugiados de la Uni¨®n Europea termin¨® de impulsar la popularidad de Ley y Justicia (PiS) durante la campa?a electoral de octubre. El discurso antimigratorio de Kaczynski le permiti¨® subrayar su car¨¢cter de defensor de los intereses polacos frente a los valores exportados por Bruselas. Acus¨® a los refugiados de portar enfermedades erradicadas en Europa.
Una vez en el Gobierno, la ret¨®rica del PiS se ha hecho m¨¢s ambigua. En una reciente entrevista con Der Spiegel, el presidente Andrzej Duda asegur¨® que aceptar¨ªa migrantes si estos tuvieran inter¨¦s en ir a su pa¨ªs, cosa que cree que no sucede, pero que lo que ¡°en ning¨²n caso¡± har¨¢ es retener en Polonia a alguien cuya voluntad es vivir en Alemania.
No s¨®lo los polacos se resisten al plan de la UE. El Este no quiere ni musulmanes ni imposiciones de Bruselas. Eslovaquia y Hungr¨ªa han presentado un recurso contra las cuotas del Consejo Europeo. Eslovaquia ha anunciado que s¨®lo acoger¨¢ unos pocos refugiados cristianos. Mientras, el presidente checo, Milos Zeman, dedic¨® en su mensaje de Navidad declaraciones muy agresivas a la ¡°invasi¨®n organizada¡± que sufre Europa. Tambi¨¦n apunt¨® que los sirios deber¨ªan quedarse en casa peleando contra el ISIS. Esa idea tiene grandes partidarios en la regi¨®n. Witold Waszczykowski, ministro de Exteriores polaco, propuso dar entrenamiento militar a los sirios ¡°que bajan de botes de goma con un iPad y buscando un cargador para sus m¨®viles¡± para que vuelvan a su tierra a combatir.
El Fidesz, partido de Gobierno en Hungr¨ªa, ha declarado que abrirse a los migrantes entra?ar¨¢ ¡°la erradicaci¨®n de los fundamentos cristianos de la civilizaci¨®n europea¡±. El analista J¨¢nos Sz¨¦ky en un art¨ªculo citado en el blog Hungarian Spectrum plantea que la UE ha debido plegarse a estas posiciones extremas del Fidesz entre otras razones porque forma parte del establishment del Partido Popular Europeo; por oposici¨®n, el PiS est¨¢ en la d¨¦bil y euroesc¨¦ptica Alianza de los Conservadores Europeos y tendr¨¢ menos posibilidades de rebelarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.