¡®Fujilecciones¡¯ olvidadas
Con Per¨² como preocupaci¨®n espec¨ªfica, la Carta Democr¨¢tica defini¨® un conjunto de normas de aplicabilidad general
El 11 de septiembre de 2001 se firm¨® la Carta Democr¨¢tica Interamericana. Fue pensada como un instrumento jur¨ªdico y pol¨ªtico para prevenir rupturas del orden democr¨¢tico. Ello ya sea producto del tradicional golpe militar o bajo presidentes que, llegados al poder por el voto, una vez all¨ª lo usan para violar la legalidad constitucional y perpetuarse. Se firm¨® en Lima, precisamente, porque el caso de texto fue el Per¨² de Fujimori. Es una historia que debe recordarse hoy.
Fujimori fue un precursor del autoritarismo del siglo XXI. Hab¨ªa sido electo en 1990, derrotando a Vargas Llosa. Un reci¨¦n llegado a la pol¨ªtica, en campa?a se opon¨ªa a la liberalizaci¨®n econ¨®mica y atemorizaba al electorado con la austeridad que propon¨ªa su adversario. En realidad fue gato por liebre, ya que ni bien lleg¨® a la presidencia implement¨® un draconiano ajuste y reforma estructural. Fue el Fujishock.
La b¨²squeda de la discrecionalidad en la pol¨ªtica econ¨®mica, junto a la amenaza terrorista de Sendero Luminoso, le sirvieron como pretextos del autogolpe de abril de 1992. Fujimori disolvi¨® el Congreso, suspendi¨® la constituci¨®n y avasall¨® al poder judicial, removiendo m¨¢s de una centena de jueces y fiscales. La OEA denunci¨® el golpe, reclamando el retorno a la legalidad democr¨¢tica. Brasil, Costa Rica y Argentina retiraron sus respectivos embajadores. Este ¨²ltimo y Chile solicitaron la suspensi¨®n de Per¨² de la OEA; Panam¨¢ y Venezuela rompieron relaciones diplom¨¢ticas. El expresidente Alan Garc¨ªa se exili¨® en Colombia.
A partir de all¨ª fue autocracia, sin adjetivos, con corrupci¨®n, arbitrariedad y abusos. Fujimori convoc¨® a una convenci¨®n constituyente, siendo una nueva constituci¨®n aprobada en un refer¨¦ndum de dudosa legitimidad en octubre de 1993. Un verdadero traje a la medida, se postul¨® a un nuevo per¨ªodo en 1995. La Constituci¨®n de 1979, vigente hasta entonces, no autorizaba la reelecci¨®n inmediata.
Ante formas autoritarias innovadoras¡ªcomo el ¡°golpe judicial¡±¡ªhay que responder con m¨¢s innovaci¨®n democr¨¢tica
La coerci¨®n estaba en manos de su jefe de inteligencia, Vladimiro Montesinos. En ¨¦l se centralizaban la informaci¨®n, el control de los medios y los jueces, el espionaje de los opositores, la corrupci¨®n, el narcotr¨¢fico y las violaciones a los derechos humanos, entre ellas las masacres de Barrios Altos y La Cantuta.
Sobre esta base Fujimori busc¨® su tercera presidencia. En lo que ya es un cl¨¢sico, su argumento fue que le correspond¨ªa un segundo per¨ªodo bajo la Constituci¨®n de 1993, ya que el primero hab¨ªa sido bajo la de 1979. El proceso electoral concluy¨® con Fujimori nuevamente reelecto en Mayo de 2000, pero bajo m¨²ltiples denuncias de inconstitucionalidad y fraude, adem¨¢s del acoso de las protestas sociales.
La OEA mantuvo un activo papel, auspiciando la Mesa de Di¨¢logo. El r¨¦gimen entr¨® en acelerada descomposici¨®n al revelarse videos incriminatorios de la corrupci¨®n de Montesinos. Fujimori huy¨®, enviando su renuncia a la presidencia por fax y desde Tokio. Ello abri¨® paso al gobierno de transici¨®n de Paniagua, entonces Presidente del Congreso. Javier P¨¦rez de Cuellar, ex Secretario General de Naciones Unidas, fue Jefe de Gabinete y Canciller, d¨¢ndole fuerte impulso a la idea de la Carta Democr¨¢tica.
?Suena conocido? El Per¨² de los noventa obliga a recordar la lecci¨®n del multilateralismo porque ninguna crisis democr¨¢tica es materia exclusiva de la soberan¨ªa nacional. El proceso de la Carta Democr¨¢tica fue gradual. Primero la Mesa de Di¨¢logo en Lima, luego la adhesi¨®n de algunas naciones, la posterior Declaraci¨®n de Qu¨¦bec en la Cumbre de las Am¨¦ricas de abril de 2001, las negociaciones y el borrador de la Carta en la Asamblea General de San Jos¨¦ en mayo, y su redacci¨®n final y aprobaci¨®n en Lima en septiembre.
Dicho proceso tambi¨¦n es una lecci¨®n de creatividad: frente a crisis que presentan desaf¨ªos desconocidos, se deben buscar f¨®rmulas institucionales nuevas. Deber¨ªa ser un espejo para la crisis venezolana. Las rupturas ya no son por medio de golpes militares, ni tampoco autogolpes como el de Fujimori. Ante formas autoritarias innovadoras¡ªcomo el ¡°golpe judicial¡±¡ªhay que responder con m¨¢s innovaci¨®n democr¨¢tica.
El mayor valor de la Carta Democr¨¢tica fue que, con Per¨² como preocupaci¨®n especifica, defini¨® un conjunto de normas de aplicabilidad general ancladas en una estrategia multilateral. Esa podr¨ªa ser la metodolog¨ªa a seguir hoy en Venezuela.
Twitter @hectorschamis
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