Cuauht¨¦moc Blanco, historia de un alcalde prefabricado

Z¨®calo de Cuernavaca. Mediod¨ªa. 27 grados en la ciudad de la eterna primavera. Sentados en un banco a la sombra, Carlos Rodr¨ªguez y Gonzalo Carvajal, 72 y 64 a?os, hablan de pol¨ªtica mientras miran a sus nietos corretear por la plaza.

¡ª Los pol¨ªticos son todos uno puercos.

¡ª Nos han decepcionado bien gacho pero ya vali¨® gorro. Yo s¨ª vot¨¦ por Cuauht¨¦moc porque es nuevo. Es un salvavidas.

Pocos apostaban a que lo lograr¨ªa, pero Cuauht¨¦moc Blanco, el pen¨²ltimo ¨ªdolo del f¨²tbol mexicano, rompi¨® en junio la alternancia de los dos grandes partidos ¡ªPRI y PAN¡ª en el gobierno municipal de Cuernavaca. Apenas dos meses despu¨¦s de colgar sus botas Concord ¡ªel modesto fabricante mexicano de calzado con el que empez¨® y termin¨® su carrera¡ª, El Cuau (DF, 1973) se convert¨ªa en el nuevo alcalde de una ciudad con un clima templado?y problemas de seguridad extremos. La capital del c¨¦ntrico Estado de Morelos es la segunda ciudad del mundo con m¨¢s piscinas per c¨¢pita, considerada tradicionalmente como el refugio tur¨ªstico y residencial de las clases acomodadas defe?as. Pero tambi¨¦n es el municipio con una de las tasas m¨¢s altas de violaciones, secuestros y extorsiones.

Con un discurso a medio camino entre la regeneraci¨®n pol¨ªtica y el tir¨®n popular de su carisma de barrio ¡ª¡°Los pol¨ªticos tienen miedito de que me los chingue. Yo no te voy a robar, yo vengo de abajo como ustedes¡±¡ª el exdelantero del Am¨¦rica, criado?en uno de los barrios m¨¢s humildes del DF, le sac¨® m¨¢s de 4.000 votos de ventaja a la candidata del PRI. Pese a una campa?a concentrada en los encantos de un outsider pol¨ªtico, Blanco no form¨® parte de una candidatura independiente. Su victoria fue del Partido Social Dem¨®crata (PSD), una formaci¨®n diminuta y en grave riesgo de extinci¨®n hasta hace apenas cinco a?os.

Cuernavaca es el refugio tur¨ªstico de las clases acomodadas del DF pero tambi¨¦n un municipio con altas tasas de violencia y secuestros

La precipitada entrada en el engranaje del PSD le ha valido las cr¨ªticas y los recelos de sus competidores pol¨ªticos. Blanco tomaba posesi¨®n el primero de enero reafirmando una de sus promesas de campa?a: acabar con el Mando ?nico, la integraci¨®n de las polic¨ªas municipales bajo el paraguas estatal. Al d¨ªa siguiente, la alcaldesa de Temixco, un pueblo vecino, era asesinada en su casa por un grupo de siete encapuchados. Desde entonces, la tensi¨®n entre el Gobernador del Estado, el perredista Graco Ram¨ªrez, y el nuevo alcalde de Cuernavaca ha llegado a rozar lo b¨¦lico.

¡°Detr¨¢s de este deportista muy reconocido hay gente que quiere aprovechar la circunstancia de su inexperiencia pol¨ªtica para poder volver aqu¨ª y recuperar la plaza de Cuernavaca¡±, dijo este lunes el Gobernador en uno de los programas pol¨ªticos de m¨¢xima audiencia en la televisi¨®n mexicana. El dedo de Graco apunta directamente a Federico Figueroa, un empresario ganadero y hermano del popular cantante Joan Sebastian, al que ha acusado en numerosas ocasiones de estar vinculado con el crimen organizado. La acusaci¨®n se extiende a los hermanos Roberto y Julio Ya?ez, la familia de empresarios que ha financiado la campa?a de Blanco y que dirige el PSD tras reflotarlo de la ruina en 2009.

Los rivales pol¨ªticos del Cuau le acusan de ser un mirlo blanco, una pantalla al servicio de los dirigentes del partido, que tras varias intentonas electorales en nombre propio ¡ªJulio Ya?ez pele¨® incluso por la Gobernaci¨®n del Estado¡ª buscaron de manera utilitarista el carisma del tepite?o para dar el salto definitivo.

El otro hermano, Roberto, es el actual secretario general del ayuntamiento de Cuernavaca. Sentado en su oficina, frente a un ordenador con la pegatina de la campa?a electoral ¡ªel rostro de Cuauhtemoc encerrado en un c¨ªrculo rojo como el logotipo de una banda de punkrock¡ª niega que hayan comprado al ¨ªdolo del balompi¨¦ a golpe de chequera y explica c¨®mo fue su repentino despertar pol¨ªtico. ¡°Mi hermano le conoc¨ªa y le dijo que hac¨ªa falta alguien que la gente quisiese, alguien en quien pudieran creer y confiar. ?l lo pens¨® mucho pero finalmente acept¨® porque le pareci¨® que nuestro proyecto ten¨ªa potencial. Eso s¨ª, nos dijo que si alguna vez alguno de nosotros se portaba deshonestamente, ¨¦l abandonar¨ªa¡±.

El ataque m¨¢s duro vino recientemente del antiguo alcalde, el priista Manuel Mart¨ªnez Garrigos, quien afirm¨® que ¨¦l mismo particip¨® en la Operaci¨®n Cuauhtemoc, por la que, seg¨²n su versi¨®n, se pag¨® medio mill¨®n de d¨®lares y unos cuantos cursos de ret¨®rica para el delantero. Entre las bambalinas pol¨ªticas morelenses circula un v¨ªdeo en el que el exalcalde imparte una clase sobre c¨®mo ha de dirigirse al p¨²blico un pol¨ªtico. Seg¨²n Ya?ez, no hubo dinero de por medio, y la colaboraci¨®n con el priista, sobre el que pesan una acusaci¨®n por malversaci¨®n de fondos, fue espor¨¢dica y fruto de las luchas intestinas dentro del PRI.

El secretario municipal niega tambi¨¦n alguna relaci¨®n con el hermano de Joan Sebastian. ¡°Es una figura p¨²blica, pero yo solo lo conozco por fotograf¨ªas. El Gobernador est¨¢ utilizando esto como una cortina de humo, para que le gente no se fije en los problemas de seguridad y su incapacidad para cuidar de los alcaldes¡±.

Pese a que las estad¨ªsticas dicen que la violencia va bajando poco a poco en Cuernavaca desde la entrada del dispositivo estatal, la alcald¨ªa mantiene su rechazo porque sostienen que las cifras est¨¢n manipuladas y que ellos se sienten mejor capacitados para proteger a los vecinos.

La conclusi¨®n de los dos jubilados que cavilaban a mediod¨ªa en la plaza es que ¡°por algo no querr¨¢ Cuauht¨¦moc el Mando ?nico. Qui¨¦n sabe las razones. Puede ser el narco y puede no ser¡±.