?Qu¨¦ suceder¨ªa si mil bombas como la de Hiroshima estallaran en tu ciudad?
El efecto de una bomba de hidr¨®geno como la supuestamente probada por Corea del Norte es cientos de veces m¨¢s devastador que las utilizadas en la Segunda Guerra Mundial
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6GRNXTVDW566HE3ELDQVUZZC2I.png?auth=fd2d91059c5c9be50cf6f83fd268e89403f4f43a02c23c1e6f3771cbc11b5d65&width=414)
Este mi¨¦rcoles el r¨¦gimen de Corea del Norte sorprendi¨® al mundo con el anuncio de que hab¨ªa probado con ¨¦xito una bomba de hidr¨®geno. Desde que en agosto de 1945 Estados Unidos lanzara dos bombas at¨®micas sobre Jap¨®n la humanidad sabe del efecto devastador del armamento nuclear, sin comparaci¨®n con cualquier otro artefacto ideado por el ser humano. La energ¨ªa liberada por las bombas de Hiroshima y Nagasaki fue de 15 y 20 kilotones, respectivamente. Sin embargo, la destrucci¨®n causada por una bomba de Hidr¨®geno ser¨ªa cientos, si no miles de veces mayor.
Mientras que las bombas at¨®micas dise?adas en los a?os cuarenta se basan en la fisi¨®n de los n¨²cleos de los ¨¢tomos del plutonio o el uranio, la bomba H, o termonuclear, se basa en la fusi¨®n de los ¨¢tomos de componentes del hidr¨®geno para generar una explosi¨®n nuclear. Es una t¨¦cnica mucho m¨¢s complicada y que precisa de un proceso de fisi¨®n inicial, pero que da como resultado un arma mucho m¨¢s potente. Si una bomba A, com¨²nmente llamada at¨®mica, al estallar libera una energ¨ªa que se suele traducir en kilotones, la de este tipo de armas se mide ya en megatones (un megat¨®n son 1.000 kilotones).
Oficialmente, la explosi¨®n m¨¢s potente provocada por el hombre se produjo el 31 de octubre de 1961 cuando la URSS hizo estallar una bomba H de 50 megatones. El gr¨¢fico adjunto muestra el radio que quedar¨ªa afectado en una ciudad como Madrid por una explosi¨®n como la de Hiroshima, y por otra similar a la de la primera bomba H de la historia, la estadounidense Ivy Mike, de 10,4 megatones. La p¨¢gina Nukemap permite consultar en mapas interactivos un tanto macabros, pero sin duda muy elocuentes, como ser¨ªa la destrucci¨®n causada por algunos de las bombas m¨¢s mort¨ªferas de la historia en cualquier ciudad del mundo.
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